Email
- Los expertos concuerdan en que los pacientes con depresión dan distintas señales que advierten sobre su cuadro
La depresión se ha convertido en una preocupación cada vez más frecuente en la sociedad. De acuerdo con un informe de 2023 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este trastorno del estado de ánimo afecta a un 5 % de los adultos en el mundo.
Esta afección se describe como una sensación de tristeza profunda e incontrolable, que puede durar semanas, meses e incluso años.
“A diferencia de la tristeza ocasional que todos podemos experimentar en determinado momento, la depresión es mucho más intensa y duradera. Cuando interfiere con la vida diaria y afecta de manera significativa la capacidad de una persona para realizar sus actividades normales es tiempo de buscar ayuda profesional”, explicó a El Diario el psiquiatra venezolano Edwin Moros.
Agregó que el afectado no presenta una debilidad o le falta voluntad para sentirse bien, es una enfermedad que no se lo permite. Además, su recuperación va a depender del tipo de depresión que atraviesa una persona, del tratamiento, del apoyo y las circunstancias individuales.
“La buena noticia es que la depresión puede tratarse con éxito. Existen diferentes métodos para cada tipo, por eso es importante que el especialista observe los síntomas para avanzar en la recuperación a largo plazo. Porque cada persona es diferente y los tratamientos pueden variar según las necesidades”, señaló Moros.
Tipos de depresión
De acuerdo con el portal especializado MedlinePlus, existen diferentes tipos de depresión que afectan a las personas de diferentes maneras.
El más común es la depresión mayor, que se caracteriza por sentimientos de tristeza y pérdida que interfieren con la vida diaria durante al menos dos semanas.
Las personas que sufren de depresión mayor experimentan cambios en el apetito y el sueño, fatiga constante y dificultad para concentrarse.
Otra forma de depresión es el trastorno depresivo persistente, que consiste en presentar un estado de ánimo depresivo que dura al menos dos años, con episodios de mayor gravedad intercalados con periodos de menor intensidad.
Además de estos dos tipos principales, existen otras formas de depresión:
– La depresión posparto, que afecta a muchas mujeres después de dar a luz y se caracteriza por síntomas similares a los de la depresión mayor.
– El trastorno disfórico premenstrual ocurre una semana antes de la menstruación y desaparece después de la misma.
– El síndrome afectivo estacional que se presenta principalmente en temporadas frías y está relacionado con la falta de luz solar.
– La distimia, un trastorno depresivo persistente que se inicia en la infancia o la adolescencia y muestra un curso crónico. No obstante, el paciente aunque no llega sentirse bien del todo, tampoco presenta un estado de ánimo incapacitante.
La depresión es considerada por la OMS como un problema de salud mental que no debe ser subestimado, debido a que la constante sensación de tristeza y desesperanza podría desencadenar ideas de suicidio.
“Esta enfermedad no discrimina, puede afectar a personas de todas las edades, géneros y estatus económico. El mayor riesgo es que el individuo piense que acabar con su vida es la única solución para dejar de sentirse así, por eso se requiere atención y tratamiento adecuados”, indicó el experto consultado por El Diario.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
La depresión puede manifestarse de diferentes maneras en cada persona, sin embargo, existen ciertas señales que pueden ayudar a identificar el tipo de trastorno que sufre cada paciente.
“Están los síntomas comunes que son la tristeza profunda, la falta de autoestima, la pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras, cambios en el apetito y el peso, dificultades para tomar decisiones, falta de energía, sentimientos de culpa o inutilidad, problemas para dormir y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio”, explicó el psiquiatra.
Además de estos, hay ciertos patrones o factores determinantes para poder diagnosticar el tipo de depresión que está atravesando un paciente que va a servir para establecer el tratamiento adecuado.
“Primero evaluamos el tiempo que tiene la persona con bajo ánimo, se piden detalles de los síntomas que presenta y su historia clínica. En mi caso, y el de la mayoría de los especialistas en salud mental, se utilizan los criterios establecidos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales para determinar el tipo de depresión”, enfatizó Moros.
Además, explicó que toda depresión puede presentarse en diversos niveles de gravedad, desde una forma leve hasta una forma debilitante. Por ello, los patrones de tiempo, intensidad, pensamientos suicidas y conocimiento de la cotidianidad de la persona deprimida son indispensables para el diagnóstico.
Factores de riesgo
El experto señaló que la depresión no tiene una causa única, sino que es el resultado de una combinación de varios factores. Uno de ellos es la historia familiar.
“Las personas con antecedentes familiares de depresión tienen un mayor riesgo de padecerla. Esto puede deberse a una combinación de factores genéticos y ambientales que se transmiten de generación en generación”, dijo el especialista.
Los desequilibrios químicos en el cerebro también se han asociado con la depresión. Los neurotransmisores, como la serotonina y la noradrenalina, desempeñan un papel importante en la regulación del estado de ánimo, de acuerdo con el portal MedlinePlus.
Moros acotó que cuando hay un desequilibrio en los neurotransmisores, se pueden desencadenar síntomas depresivos que se tratan con medicamentos.
Otro factor de riesgo importante es el estrés crónico. Las personas que experimentan altos niveles de estrés durante largos periodos de tiempo tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión.
Además, los acontecimientos traumáticos en la vida, como la pérdida de un ser querido, problemas de relación o dificultades económicas, también pueden desencadenar este problema de salud mental.
“Con un buen diagnóstico y tratamiento que aborde estos factores o las causas, con un enfoque multidisciplinario que incluya terapia psicológica, medicación cuando sea necesario y cambios en el estilo de vida pueden ser efectivos para tratar la depresión y lograr la recuperación plena del paciente”, indicó el experto.
Tratamientos y apoyo para una persona deprimida
Existen varios tratamientos efectivos para la depresión que pueden ayudar a las personas a superar esta enfermedad y mejorar su calidad de vida. Entre los tratamientos más comunes se encuentra la terapia cognitivo-conductual, que se centra en identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos y los comportamientos poco saludables.
En segundo lugar, la medicación con antidepresivos que ayudan a equilibrar los niveles de neurotransmisores en el cerebro. “Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento”, señaló con énfasis el especialista.
La terapia de grupo, familiar, de estimulación magnética transcraneal y de apoyo son otros tratamientos con enfoque terapéutico para cada individuo.
“Cuando alguien está lidiando con la depresión, es común que se sienta aislado y desconectado de los demás. El apoyo de sus cercanos marca una gran diferencia en su recuperación”, agregó Moros.
Estos son algunos consejos sobre cómo apoyar a alguien que está atravesando por una depresión:
– Informarse, comprender y ser paciente.
– Escuchar activamente y no regañar.
– Ofrecer ayuda para las tareas diarias.
– Animar a la persona a buscar ayuda profesional.
– Acompañar sin juzgar ni presionar.
