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- La investigación, en la que participaron 204 personas, se realizó empleando resonancia magnética
Una investigación publicada en la revista Obesity reveló que la cantidad de grasa en los órganos abdominales, como el páncreas y el hígado, en personas de mediana edad con antecedentes familiares de alzhéimer, puede afectar su salud mental.
El estudio, dirigido por Michal Schnaider, directora del Centro de Investigación del Alzheimer Herbert, y Jacqueline Krieger, del Instituto de Salud Cerebral Rutgers, contó con la participación de 204 personas de mediana edad con alzhéimer.
Durante la evaluación, se investigó la cantidad de grasa en el páncreas, el hígado y el abdomen, los cuales fueron medidos con una resonancia magnética.
El equipo de Rutgers demostró que el impacto de la grasa abdominal tiende a ser más pronunciado en los hombres de mediana edad con alto riesgo de alzhéimer que en las mujeres.
Michal Schnaider destacó que el aumento de la grasa pancreática se asoció a un descenso en los volúmenes cerebrales.
“En los varones de mediana edad con alto riesgo de padecer alzhéimer (pero no en las mujeres), el aumento de la grasa pancreática se asoció a un descenso de la cognición y los volúmenes cerebrales, lo que sugiere una posible relación específica entre la grasa abdominal y la salud cerebral”, acotó.
Asimismo, en la investigación se cuestionó que el índice de masa corporal (IMC) sea usado como medida principal para evaluar los riesgos cognitivos relacionados con la obesidad. Resaltaron que estos representan una mala distribución de la grasa corporal.
Los investigadores aseguraron que sus hallazgos son más fuertes en comparación con las relaciones entre el índice de masa corporal y la cognición.
Otras investigaciones
En 2023 la revista científica Molecular Nutrition and Food Research publicó una investigación en la que se estableció la relación entre el consumo de alimentos saludables y la lucha contra el alzhéimer.
El trabajo fue liderado por Mireia Urpí-Sardá, profesora e investigadora del grupo Biomarkers and Nutritional & Food Metabolomics de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación del Instituto de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Barcelona, y del grupo CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (Ciberfes).
El estudio duró 12 años y demostró que las personas mayores de 65 años que consumen alimentos saludables tienen menos riesgo de deterioro cognitivo.
“En el marco del estudio se diseñó un índice metabolómico dietético (basado en biomarcadores obtenidos del suero de los participantes) sobre los grupos de alimentos que forman parte de la dieta mediterránea. Una vez conocido este índice, se evaluó su asociación con el deterioro cognitivo”, explicó Cristina Andrés-Lacueva, del grupo Ciberfes, tras la publicación.
