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- Los expertos recomiendan a los padres incluir frutas y verduras a la dieta de los niños para que no consuman alimentos procesados en el colegio
La merienda es una de las comidas más importantes del día para los niños, ya que les proporciona la energía necesaria para continuar con sus actividades sin sentir cansancio, apatía o falta de fuerzas.
Además, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), una comida equilibrada y saludable a media mañana o tarde les aporta a los niños los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo óptimo.
Aconsejan a los padres o cuidadores proveer opciones nutritivas y variadas para así evitar que el niño compre productos procesados que venden en el colegio, que la mayoría son altos en azúcar, carbohidratos y grasas saturadas.
Yesenia Gil, dietista-nutricionista, señaló a El Diario que en la edad escolar, entre los 3 y los 11 años, la falta de tiempo es uno de los factores que incide en que los padres prefieran darle dinero a sus hijos para librarse de la responsabilidad de enviarles una merienda saludable.
“Los niños tienen necesidades nutricionales especiales, necesitan comer más frutas, verduras, alimentos sanos y limitar las llamadas chucherías que a la larga pueden provocar desde malos hábitos hasta obesidad”, explicó la nutricionista.
El Diario recopiló una lista de meriendas sencillas y saludables que la Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrecen en sus páginas web, así como también algunas propuestas de la dietista consultada.
Ideas para meriendas escolares saludables
Tanto la presentación como el sabor son factores importantes a la hora de preparar la lonchera de los niños, de manera que al abrirla el pequeño se entusiasme en comerse su merienda.
-Ensalada de frutas: mezclar varios de estos alimentos puede ser atractivo debido a que los colores de las frutas son llamativos. Por ejemplo, se puede mezclar patilla, cambur, manzana, mango o cualquier otra de su preferencia.
-Yogurt con fresas y granola: estos tres ingredientes aportan nutrientes a los niños además de ser una opción sencilla y original. En un envase se coloca el yogurt y por encima se pone la fruta y el cereal de manera que se vea apetitoso.
-Ensalada de melón, patilla y queso: esta es una mezcla que para muchos puede parecer extraña, pero el sabor de cada uno de los ingredientes resalta cuando se unen. Además, los colores también son un agregado que incide en el gusto de los niños a la hora de merendar.
– Galletas de avena: una merienda saludable que se prepara con 2 tazas de harina, 1 taza de avena, 2 huevos, media taza de aceite y de azúcar, 2 cucharadas de vainilla, 1 de ralladura de limón y 2 de polvo para hornear.
Se unen los ingredientes en una mezcla homogénea, se lleva al horno por 20 minutos y el resultado serán unas galletas ideales como complemento del desayuno de los niños.
– Pan de cambur: esta preparación es sencilla y su sabor dulce suele cautivar a los pequeños. Con 2 tazas de harina, 2 cambures, 2 huevos, media taza de azúcar y de aceite y una cucharada de polvo para hornear es suficiente para hacer un pan que rinde para varios días.
La mezcla se debe hornear durante 45 minutos, se deja reposar y luego estará lista para ser una opción sencilla y que rinde para varias meriendas.
– Dulcitos de zanahoria: hasta 25 ponquecitos (cupcakes) pueden salir de esta receta sencilla y sana para los niños. Se necesitan 3 tazas de harina, 6 zanahorias ralladas, media taza de azúcar y aceite, 1 cucharada de vainilla y 4 de polvo para hornear.
Todos los ingredientes se mezclan, se vierte la preparación en los moldes y se hornea a una temperatura de 180 grados centígrados durante 20 minutos.
-Torta de naranja: las opciones que unen frutas con harina suelen ser una buena idea. Para esta merienda se requieren 3 tazas de harina, media de azúcar y aceite, 3 huevos, 1 taza de jugo de naranja (o puede ser otra fruta de su elección) y 4 cucharadas pequeñas de polvo para hornear.
La mezcla de los ingredientes se vierte en una bandeja y se lleva al horno entre 35 y 45 minutos, se recomienda revisar si ya está lista a partir de la media hora. Para esto, se puede introducir en la torta un palito de madera y observar si sale completamente seco.
La dietista consultada por El Diario detalló que en cada hogar hay unas pautas específicas de alimentación, por lo que aprovechar lo que se tenga en la nevera para preparar meriendas divertidas y sanas tiene varias ventajas.
“Al usar los alimentos que se tienen en casa y que pocas veces se usan ayuda con el ahorro familiar, además con pocos ingredientes se puede hacer merienda para varios días, aunque yo recomiendo que no repitan la misma todos los días porque los niños se aburren. Podrían alternar las opciones y cambiar los ingredientes para hacer galletas, tortas, ensaladas. La idea es mantener una dieta equilibrada para el pequeño”, explicó la experta.
