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- Los nefrólogos son los especialistas en atender, diagnosticar y tratar a los pacientes con padecimientos renales
Millones de personas en el mundo sufren de enfermedades renales, en algunos casos sin ni siquiera saberlo. Estos padecimientos vienen del mal funcionamiento de los riñones, que son unos de los órganos más importantes del cuerpo humano.
Estos órganos son los encargados de eliminar toxinas de la sangre y el exceso de líquidos del organismo, además de producir algunas hormonas y glóbulos rojos. Cuando no son capaces de cumplir con su labor surgen nefropatías como la insuficiencia renal, la nefritis, los cálculos renales y otras enfermedades que pueden causar complicaciones graves, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Una de las funciones principales de los riñones es la filtración de la sangre para eliminar productos de desecho orgánico a través de la orina, lo que ayuda a mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo.
También desempeñan un papel fundamental en la regulación de la presión arterial porque controlan la cantidad de agua y sal en el cuerpo, así como también regulan la absorción de calcio en los huesos.
Estas son las enfermedades más comunes
Insuficiencia renal
Una de las enfermedades de los riñones más comunes es la insuficiencia renal, que puede ser aguda o crónica.
Provoca el deterioro de la capacidad de filtrado en los riñones, por lo que el organismo no puede eliminar las sustancias tóxicas por sí solo.
Enfermedad renal poliquística
Es un trastorno hereditario que se caracteriza por el crecimiento de quistes no cancerosos en los riñones que puede causar dolor abdominal, presión arterial alta y sangre en la orina.
De acuerdo con el portal español Top Doctor, la mayoría de los afectados con este trastorno sufren de insuficiencia renal cuando tienen alrededor de 60 años de edad.
Nefritis
La nefritis es una inflamación de los riñones que puede ser causada por infecciones o enfermedades autoinmunes.
Los síntomas de la nefritis incluyen dolor en la parte baja de la espalda, fiebre, orina espumosa y presión arterial alta.
Cálculo en los riñones
Esta patología es también conocida como piedras en los riñones y es provocada por la acumulación de sustancias presentes en la orina.
El paciente siente dolor al momento de la micción debido a que el hecho de expulsarlas supone un proceso difícil. Lo recomendable es recurrir a la ayuda de un especialista médico que indique un tratamiento para disolverlas o extraerlas.
Nefropatía diabética
Forma parte de las afecciones causadas por la diabetes o la alteración del nivel de glucosa en la sangre. Se trata de una obstrucción en los riñones que sin atención médica puede acabar desarrollando un fallo renal.
Entre los síntomas que presentan los pacientes, de acuerdo con la web especializada MedLine, están la presión arterial alta, albúmina en la orina, hinchazón en pies, tobillos y manos y fatiga.
Glomerulonefritis
Es una enfermedad que provoca la inflamación de los glomérulos (pequeños filtros en los riñones) y que afecta la filtración de la sangre. Puede ser causada por una infección, una enfermedad autoinmune o un trastorno genético.
El tratamiento para la glomerulonefritis depende de la causa y la gravedad de la enfermedad, y puede incluir medicamentos para controlar la inflamación, antibióticos y diálisis en los casos más severos.
Enfermedad renal crónica
Es una condición caracterizada por la pérdida gradual e irreversible de la función renal a lo largo del tiempo que puede ser causada por diversos factores, como la diabetes, la hipertensión arterial, la glomerulonefritis y la enfermedad renal poliquística.
Los síntomas son muy parecidos a la mayoría de las enfermedades renales: fatiga, hinchazón en pies, tobillos y manos, alteraciones en la micción, como orinar con más frecuencia o en menor cantidad, presencia de sangre en la orina, náuseas y vómitos, dificultad para dormir y calambres musculares.
Pielonefritis
La pielonefritis es una infección del riñón que puede ser causada por bacterias que entran al tracto urinario.
La pielonefritis se trata con antibióticos recetados por un nefrólogo, aunque en casos graves, podría ser necesaria la hospitalización.
Cáncer de riñón
El cáncer de riñón es el crecimiento anormal de células en los riñones, aunque no es tan común como otras enfermedades renales, puede ser muy agresivo.
Los síntomas se presentan cuando la enfermedad se encuentra en un estado avanzado: dolor en la parte baja de la espalda, sangre en la orina, masa palpable en el abdomen, pérdida de peso inexplicable, cansancio y fiebre.
Factores de riesgo para las enfermedades en los riñones
Las enfermedades renales comparten algunos de los factores de riesgo más comunes como la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad y el tabaquismo.
La hipertensión ejerce una presión adicional en los vasos sanguíneos de los riñones que con el tiempo ocasiona daños en estos órganos. Mientras que la diabetes es una enfermedad crónica que afecta la capacidad del cuerpo para regular los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede provocar daño renal si no se controla adecuadamente.
La obesidad también se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedad renal, ya que el exceso de peso puede afectar a los riñones y aumentar la probabilidad de desarrollar afecciones como la enfermedad renal crónica.
El tabaquismo puede afectar la circulación y dañar los vasos sanguíneos en los riñones y provocar problemas renales a largo plazo.
Recomendaciones para cuidar los riñones
– Beber suficiente agua todos los días
– Mantener una dieta equilibrada y baja en sodio
– Hacer ejercicio regularmente
– Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco
– Controlar los niveles de azúcar en sangre
– Revisar la presión arterial con frecuencia
– Realizar chequeos médicos periódicos
Tratamientos para enfermedades renales
Los tratamientos para enfermedades renales varían según el tipo y la gravedad de la afección. Solo un profesional de la salud especializado en nefrología puede garantizar un tratamiento adecuado y personalizado.
Entre los más comunes se incluyen cambios en la dieta y el estilo de vida, reducir el consumo de sodio, controlar la ingesta de proteínas y mantenerse bien hidratado.
En casos más avanzados, puede ser necesario recurrir a la medicación para controlar la presión arterial, regular los niveles de potasio o tratar afecciones subyacentes como la diabetes.
En situaciones graves, como la insuficiencia renal crónica, la diálisis o el trasplante de riñón pueden ser las opciones planteadas para mejorar la calidad de vida del paciente.
