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- De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) ningún organismo podría sobrevivir sin agua | Foto: EFE
El agua es una fuente de hidratación que permite mantener con vida a los organismos. Es el componente químico principal del cuerpo y representa entre 50 % y 70 % del peso de un individuo, ya que es el responsable de las funciones de muchos órganos del cuerpo. De allí la importancia de su consumo diario.
De acuerdo con la Clínica Mayo, cada persona tiene necesidades individuales de ingesta de agua que van a depender de diversos factores, como la salud, actividad física y lugar en el que vive.
El agua es una bebida que no posee calorías y ayuda a saciar e hidratar al cuerpo. Entre sus funciones en el organismo está restaurar los líquidos que se pierden a través del metabolismo, lubrica los tejidos y las articulaciones, ayuda a evitar el sobrecalentamiento y mantiene la piel saludable. Además, es necesaria para que se pueda realizar una digestión adecuada.
La revista Harvard Nutrition explica en una publicación que el consumo de agua es importante ya que permite llevar nutrientes y oxígeno a la células, elimina las bacterias de la vejiga, previene el estreñimiento, normaliza la presión arterial, hidrata las articulaciones amortiguadoras. También protege a los órganos y tejidos y mantiene el equilibrio de los electrolitos (sodio).
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) los organismos no podrían vivir sin el consumo de la misma.
Estos organismos están formados en su mayor parte por agua, de hecho, algunos animales marinos poseen un porcentaje de agua que podría superar el 95 %. Mientras que las semillas secas necesitan grandes cantidades de este líquido para germinar.
¿Cuánta agua debe tomar una persona?
La cantidad de consumo de agua dependerá de las necesidades de cada persona. Hay quienes aconsejan beber ocho vasos diarios, pero la realidad es que debe tomarse dependiendo de diferentes factores.
Algunos de los factores a considerar para calcular la ingesta de agua diaria:
-Otras bebidas y alimentos que se han consumido en el día, ya que alrededor del 20 % de la ingesta de líquido proviene de ellos.
-La edad, debido a que las personas mayores no suelen tener tanta sed, lo que podría ser un problema si está tomando algún medicamento que cause pérdida de líquido.
-Nivel de actividad física, debido a que las persona que realizan largos periodos de ejercicio necesitan reponer las pérdidas de agua y sodio.
-Salud, esto debido a que se podría ingerir mayor cantidad de agua cuando una persona atraviesa por alguna enfermedad, como por ejemplo, de tiroides, renales, hepáticas o cardíacos. Asimismo, aumenta el consumo de agua con la toma de medicamentos para la retención de líquidos, antiinflamatorios no esteroides, analgésicos opiáceos y algunos antidepresivos.
De acuerdo con la revista Harvard Health, el promedio diario de consumo de agua para las personas sanas es de 15,5 tazas para los hombres y 11,5 tazas para las mujeres.
Sin embargo, es recomendable asistir a un especialista que pueda determinar la cantidad de agua adecuada para cada persona.
Qué pasa si no se toma suficiente agua
Al perder más líquido de lo que una persona ingiere, el cuerpo deja de cumplir con sus funciones de manera normal y lleva a padecer deshidratación, un factor peligroso tanto para niños, como adultos mayores.
La Clínica Mayo indicó que las causas más frecuentes de deshidratación en los niños es cuando padecen de cuadro de vómitos intenso y diarrea. En cuanto a los adultos mayores, se debe a que, regularmente, tienen menor volumen de agua en su cuerpo, además de padecer enfermedades o tomar medicamentos que aumentan los riesgos de deshidratación.
Estos son algunos signos de deshidratación:
-Sed
-Sensación de boca seca o pegajosa
-Orina amarilla oscura
-No orinar mucho
-Piel seca y fría
-Calambre musculares
-Dolor de cabeza
-Fatiga
-Confusión o pérdida de memoria a corto plazo
-Cambios de humor
Además, la deshidratación también podría agravar ciertas condiciones médicas, como las infecciones del tracto urinario, cálculos renales, cálculos biliares y la constipación.
La falta de agua suficiente en el cuerpo también puede llevar a una persona a tener convulsiones, debido al desequilibrio de los electrolitos o también padecer de volúmenes bajos de sangre.
Cómo prevenir la deshidratación
Los especialistas recomiendan beber líquidos durante todo el día, de manera gradual. Mucho del líquido que necesita el cuerpo se puede hallar en los alimentos ricos en aguas, como las ensaladas, puré de manzana y frutos.
Según el blog Mimaflor, estos son algunos alimentos ricos en agua:
-Pepino
-Lechuga
-Auyama
-Apio
-Rábano
-Patilla
-Fresa
-Melón
-Melocotón
-Piña
-Naranja
-Espinacas
-Tomate
Además, es recomendable tomar al menos una copa de agua con cada comida, así como durante actividades sociales.
