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- Los expertos señalan que las molestias causadas por este trastorno pueden disminuir al cambiar de hábitos alimenticios | Foto: Freepik
La Organización Mundial de Gastroenterología refiere que en promedio un 11 % de la población mundial padece síndrome de intestino irritable. La patología suele diagnosticarse cuando el paciente es adulto, sin embargo, cuando se presenta en niños menores de 5 años de edad los síntomas pueden confundirse con los de otras afecciones.
Esta enfermedad intestinal crónica, también conocida como colon irritable, provoca diarrea o estreñimiento, hinchazón abdominal, dolor, flatulencias y alteraciones en el ritmo de las deposiciones.
Los síntomas aparecen al menos una vez por semana por lo que afecta la calidad de vida de los afectados, y si son niños podría desencadenar un cuadro de estrés que, de acuerdo con algunos estudios, también influye en el síndrome del intestino irritable.
Expertos consultados por el medio español 20minutos explicaron que el trastorno tiene su origen en un desequilibrio de la microbiota, lo que afecta a la función de la barrera intestinal, activa el sistema inmunitario y nervioso del aparato digestivo y genera una hipersensibilidad estomacal. Ese proceso provoca los síntomas del síndrome.
¿Qué es la microbiota?
Es el conjunto de microorganismos que viven en el cuerpo, principalmente bacterias, que cumplen algunas funciones necesarias. Por ejemplo, la microbiota intestinal ayuda a digerir ciertos alimentos, producen vitaminas y evitan que crezcan bacterias dañinas.
¿Por qué hay más niños diagnosticados con síndrome de intestino irritable?
La doctora en bioquímica, Ana Ortiz, explicó al medio español que no es que más niños estén sufriendo síndrome de intestino irritable, sino que ahora los pediatras tienen más información al momento de diagnosticar la patología.
“Hace años, ante estos síntomas se buscaba una causa orgánica que los produjera, se hacían pruebas que no daban ninguna aproximación al problema. Hoy en día, ya se conoce que están relacionados con una alteración del funcionamiento del eje microbiota-intestino-cerebro e incluso pueden estar asociadas con el estado de ánimo del niño”, señaló la experta.
Agregó que los niños pequeños con síndrome del intestino irritable suelen ser más sensibles a los síntomas pero también más fáciles para cumplir con ciertos hábitos saludables que alivian las molestias.
Cómo prevenir la patología intestinal
De acuerdo con la información de la Organización Mundial de Gastroenterología, no se ha determinado la causa exacta del síndrome de intestino irritable, sin embargo, se han establecido ciertas medidas preventivas:
– Evitar los alimentos y bebidas que desencadenan los síntomas que, aunque pueden variar en cada persona, los más comunes son: Cafeína, alcohol, grasas, alimentos picante, productos lácteos y edulcorantes artificiales
– Hacer comidas pequeñas y frecuentes durante el día
– Aumentar la ingesta de fibra como frutas, verduras, cereales integrales y legumbres
– Tomar suficiente agua
– Hacer ejercicio con regularidad
– Dormir al menos 8 horas en las noches
– Mantener bajo control al estrés
Si estos cambios en el estilo de vida no mejoran los síntomas del trastorno, la recomendación de los expertos es acudir a una consulta médica para evaluar un tratamiento personalizado.
