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- Los expertos señalan que aunque el proceso degenerativo de la audición es natural, con ciertos cambios cotidianos se reduce el riesgo de padecerlo
Alrededor de un 25 % de las personas mayores de 60 años de edad padece de una pérdida de audición discapacitante, de acuerdo con cifras compartidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sergio Álvares, representante de GAES, una compañía multinacional que se encarga de procesos de corrección auditiva, detalló que según sus informes, un 42 % de los afectados con pérdida auditiva no visita a un especialista hasta que la evolución de la afección es irreversible.
“Podemos perder la capacidad de oír sonidos más suaves o agudos, debido a una serie de cambios degenerativos en las estructuras del oído y en las células responsables de la audición, lo que implica una dificultad para escuchar bien y entender el habla”, indicó Álvarez para una entrevista al medio español 20minutos.
El proceso natural del deterioro auditivo, al que se le denomina presbiacusia, afecta de distintas maneras a los adultos mayores, aunque las causas son diversas: factores genéticos, degeneración neuronal, problemas auditivos preexistentes, enfermedades crónicas, estilo de vida, medicamentos o la exposición permanente al ruido.
El experto en corrección auditiva agregó que existen algunas señales de alerta que deben ser tomadas en cuenta por las personas para buscar ayuda médica que detenga el proceso de degeneración.
“Cuando necesitan que hablen más alto, se ven obligados a subir el volumen de la televisión para poder escuchar, o si cuesta seguir una conversación porque no se entienden todas las palabras”, detalló Álvarez.
Medidas de prevención
De acuerdo con el experto, ciertos cambios en el estilo de vida de una persona pueden minimizar, e incluso desaparecer, el riesgo de perder la audición:
– Evitar el ruido excesivo: usar protectores auditivos en ambientes ruidosos y reducir el volumen de la música y dispositivos electrónicos
– Mantener una dieta saludable con alimentos ricos en vitaminas y minerales para proteger las células del oído
– No introducir objetos en el oído: los bastones de algodón usados para limpiar el órgano de la audición en algunos casos pueden empujar el cerumen hacia el interior y causar daños
– Realizar revisiones auditivas periódicas: a partir de los 55 años de edad, recomiendan una revisión anual para detectar cualquier problema a tiempo
Para el caso de las personas que ya presentan algunas señales de pérdida auditiva también existen algunas medidas que podrían ayudar a ralentizar el deterioro:
– Consultar con un especialista para evaluar la audición y recibir el tratamiento adecuado
– Usar audífonos que mejoren la capacidad auditiva y reduzcan el esfuerzo natural
– Implantes: en casos de pérdida de audición profunda, un implante coclear puede estimular directamente el nervio auditivo
Enfermedades del oído que podrían causar sordera
De acuerdo con el portal especializado MedLinePlus, el oído es un órgano complejo que al ser afectado por ciertas enfermedades podrían afectar su funcionamiento y poner en riesgo la capacidad de escuchar:
– Otitis: la inflamación del oído medio es la principal causa de pérdida auditiva, aunque en la mayoría de los casos se trata de una afección temporal
– Otoesclerosis: es una de las causas más comunes de sordera progresiva ya que endurece los huesos del oído medio y dificulta la transmisión del sonido
– Enfermedad de Ménière: es una enfermedad crónica del oído interno que se caracteriza por episodios de vértigo, pérdida auditiva y sensación de presión
– Hipoacusia: es la dificultad para escuchar cualquier tipo de sonidos que puede ser causada por una variedad de factores, como daños en el oído interno, infecciones o problemas neurológicos
– Timpanoesclerosis: es el endurecimiento y engrosamiento de la membrana timpánica, también conocida como tímpano, que se produce por infecciones, traumatismos o enfermedades autoinmunes.
