• Ricardo Pérez se encontraba trabajando cuando se percató de que una persona se estaba ahogando en un río de la capital del país. Fue así como decidió lanzarse al agua para ayudarla

Como todos los días, Ricardo Pérez, un venezolano de 24 años de edad residenciado en Chile, se levantó la mañana del 27 de julio para cumplir con su jornada diaria. Esta consiste en pedalear en bicicleta durante horas para entregar los pedidos a los clientes de la empresa Rappi, a la que ofrece sus servicios como repartidor. Sin embargo, ese lunes quedará por siempre en su memoria. Fue el día en el que el destino le dio el desafío de salvar una vida.  

Su logro se viralizó en las redes sociales. El joven, oriundo del estado Táchira, tomó la decisión de lanzarse al río San Carlos, entre las comunas (municipios) de Providencia y las Condes de Santiago, para salvar a una mujer que había caído al afluente.

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“Fue mucha casualidad. Yo iba en una ruta que normalmente no tomo para entregar pedidos. En la vía me di cuenta de que había un local de bicicletas y fui para comprar unos repuestos que necesitaba (…) Cuando crucé el puente que da hacia el río me percaté de que a una mujer la estaba arrastrando la corriente”, contó Pérez en entrevista para El Diario.

Afirmó que en ese momento lo único que pasaba por su mente era poder salvarla. La mujer se estaba ahogando; además presentaba contusiones en la barbilla y la cabeza.

“Fui el único que la vio. Comencé a pedir ayuda y me vieron unos oficiales de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) que pasaban por la zona”, mencionó.

Pero mientras el joven pedía ayuda, la corriente siguió arrastrando a la mujer hasta un punto en el que Pérez no podía visualizarla. Fue en ese momento cuando sintió el impulso de saltar las barreras que lo separaban del río para meterse al agua. 

Cuando caí y toqué el fondo comencé a correr hacia donde ella estaba. Intenté sacarla, pero la corriente también me arrastraba. Afortunadamente pude sostenerme de un muro, la agarré y la llevé hasta la orilla del río”, relató.

Agradecimientos

Luego de que se supo lo que había hecho Ricardo, cientos de mensajes comenzaron a circular en Instagram para felicitarlo y agradecerle por haber salvado la vida de esta mujer -de quien se desconoce el motivo por el que cayó al río y cuál es su su estado de salud actual-.

Los buenos deseos y halagos no solo fueron emitidos por otros venezolanos en Chile, sino también por ciudadanos chilenos, quienes aplaudieron la acción de Pérez. La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, también se pronunció sobre este hecho a través de sus redes sociales. Con un mensaje le agradeció al joven extranjero. 

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El hecho causó revuelo, tanto que sus familiares en San Cristóbal también se enteraron de lo ocurrido, acto que los llenó de mucho orgullo.

“Mi familia está muy conmovida (…) están agradecidos. He recibido sus bendiciones, es algo muy reconfortante. Están contentos porque todo pudo salir bien”, dijo Pérez.

Su trabajo como repartidor

Ricardo tiene un año y 10 meses viviendo en Chile. El primer empleo con el que pudo costear sus gastos fue el de repartidor para compañías que ofrecen el servicio de delivery. Luego, gracias a un amigo, pudo laborar en una empresa en el área de mantenimiento automotriz, pero por la pandemia suspendieron su contrato y debió recurrir nuevamente al cargo de repartidor.

El repartidor venezolano que salvó la vida de una mujer en Chile
Foto: Ricardo Pérez

“Estoy agradecido con Dios (…) fue la única opción de trabajo que pude tomar para subsistir”, expresó.

En Chile está con su hermano, su novia y el hermano de su pareja. Tenerlos cerca lo ha llenado de fortaleza para seguir adelante. Esto a pesar de que constantemente extraña a sus padres, quienes continúan en Venezuela.

Vivencias en su país

El joven tachirense fue jugador del Deportivo Táchira en la Sub-16 y también formó parte del  equipo de la Policía del estado Táchira, en donde llegó hasta la tercera división.

Ricardo también trabajó como operario de almacén en una empresa de fármacos y luego se mudó a Caracas, donde vivió con unos familiares y laboró en la venta de ropa al mayor.

La situación económica que se vive en el país desde hace más de cinco años le impidió seguir pagando sus estudios de Administración de Empresas.

Muchos fueron los motivos que lo impulsaron a emigrar, pero el principal de ellos fue poder ayudar a sus padres económicamente desde el extranjero.

Quería buscar una mejor calidad de vida y tender una mano a mi familia. Ha sido difícil estar acá, una gran fuerza es que estoy con mi hermano, pero hace falta ese abrazo de mi madre y padre”, mencionó.

Para Ricardo es gratificante que por su acción nombren a Venezuela.También agradeció cada una de las palabras de aliento que le expresan los usuarios en Instagram y Twitter. Sin embargo, aún espera el día en que se le dé la oportunidad de regresar a su tierra y recibir el abrazo más anhelado, el de su familia. 

Este artículo de El Diario fue editado por: Génesis Herrera.

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