• En entrevista exclusiva con El Diario, el candidato para la alcaldía del municipio Libertador de Caracas confesó que no le propuso a Tomás Guanipa, candidato por la MUD, dirimir la candidatura unitaria a través de unas elecciones primarias o de encuestas. Aseguró que cierra la puerta a esa posibilidad: “No pierdo más mi tiempo”, dijo

Antonio Ecarri se siente confiado. Para ganar la alcaldía del municipio Libertador de Caracas, dice, solo hace falta unir el voto de los independientes. Es allí donde se cree fuerte: asegura que no es –ni nunca ha sido- del chavismo, y su ruptura con la oposición, representada por el G4 (los grandes partidos opositores al régimen de Nicolás Maduro), es total. 

Algunas de sus declaraciones, sin embargo, bordean las contradicciones. Aunque va como independiente, ha tejido su carrera política entre alianzas con las agrupaciones que hoy critica; aunque cree que la Mesa de la Unidad “impuso” a Tomás Guanipa como su candidato, admite que no tuvo ni tiene interés en participar unas elecciones primarias para dirimir una candidatura unitaria contra Carmen Meléndez, la elegida por el régimen de Nicolás Maduro; y a pesar de que reparte acusaciones al PSUV y G4 de actuar de la misma manera, uno sus aliados hace hace pocos días, el dirigente Carlos Julio Rojas, lo acusó de tener las mismas formas luego de que le retirara su apoyo como concejal para abrazar las postulaciones de Fuerza Vecinal, la coalición electoral que le dio su apoyo y que lidera David Uzcátegui, uno de los polémicos candidatos por el estado Miranda.

No obstante, si de algo presume, es de su proyecto. Su partido, la Alianza del Lápiz y la Fundación Casa Arturo Uslar Pietri, ha formado a miles de personas en todas las parroquias de Caracas. Es por eso, quizás, que su lema lo repite en cada respuesta: para él todo gira en torno a la educación. Pero en un contexto de crisis y emergencias que piden soluciones inmediatas, hay quienes creen que se trata de una utopía. Él lo sabe. “¿Qué va a costar llevar a cabo muchas de nuestras ideas? Sí, es verdad, pero la voluntad la vamos a tener”, sostiene.

Debido al repunte de casos por covid-19 en Caracas, Ecarri recibió al equipo de El Diario en su comando de campaña, en un amplio piso con vista a la ciudad, rodeado de toda la simbología de su imagen: el color morado, lápices con el lema “Educación es solución”, y un dibujo de Uslar Pietri en una de las paredes. De lo que haga allí depende el futuro de la capital a partir del próximo 21 de noviembre: o da el golpe sobre la mesa y rompe con la polarización entre dos bandos, o su ruptura con el G4 reedita la control del chavismo en uno de los centros del poder más importantes del país.

Condiciones electorales

—El miércoles 29 de septiembre la Unión Europea anunció que enviará una misión de Observación Electoral a Venezuela para las elecciones del 21 de noviembre. ¿Cree que puede ser una observación amplia y confiable, considerando que queda muy poco tiempo para esos comicios?

—Venezuela no es un país que está en condiciones normales desde hace 20 años, pero el hecho de que venga la Unión Europea es una gran noticia. Eso hace que recuperemos poco a poco el valor del voto. El voto es la única vía que tenemos los venezolanos para cambiar nuestro país, nuestras realidades. Para mí siempre ha sido el arma del hombre libre y todo lo que se ha hecho en contra del voto, de lado y lado, uno para atornillarse en el poder y otros para sustituirlos mancillando el voto o por vías que no son electorales, creo que ha sido un craso error. Al punto que hemos llegado a desarticular una mayoría.

—Más allá de la observación de la Unión Europea, ¿cree que las condiciones electorales hoy son las ideales o cree que todavía el CNE tiene tareas pendientes para hacer que sean unas elecciones transparentes? 

—Venezuela, a lo largo de su historia, yo creo que jamás ha tenido unas condiciones perfectas. Siempre ha tenido que imponerse las mayorías amplias para poder lograr cambios, y por supuesto que eso no es una buena noticia. Yo creo que hoy tenemos uno de los CNE menos parcializados de los últimos años. La presencia de Roberto Picón, de Enrique Márquez y de algunos otros rectores nos hacen pensar que podemos estar frente a unas mejores condiciones. Y te lo dice alguien que ha competido en zonas muy duras. Yo fui candidato en 2010 en el 23 de Enero. Ahí hubo un cambio de oposiciones, pero pudimos tener y recuperar la intención de voto y sembrar esperanza. Unas elecciones no solamente es el voto, sino todo el proceso que conllevan democratizan el país y vas abriendo espacios de democracia.

—¿Pero con la presencia de esos rectores basta para creer que se respetará el voto de la ciudadanía?

—Otra de las condiciones que falta es que cese el abuso del Estado y el uso de los recursos públicos para las campañas electorales. Es una cuestión que siempre ha estado presente en Venezuela y en los últimos 20 años, más. Pero evidentemente eso lo vamos a tener que vencer, ya lo vencía en otras oportunidades en el municipio Libertador de Caracas, que además es el centro de los mayores abusos del gobierno. Sin embargo, cuando tú organizas y articulas a la gente, y tienes tu padrón electoral completo, es muy difícil que te puedan robar una elección.

—¿Qué acciones concretas llevará a cabo su partido y su coalición para defender el voto y vigilar los procesos el 21N en los centros de votación? Hay quienes creerán que es imposible que un partido pequeño como el de usted pueda hacerle frente a la organización de los puntos rojos, de los colectivos en zonas como el 23 de Enero e incluso de los consejos comunales que actúan como militantes del PSUV.

—Ya lo hemos hecho. Primero debo decir que cuento hoy con una deserción del chavismo con la que no había contado nunca antes. Hoy tengo una mayoría silenciosa que me asombra. Tengo 14 años viendo las realidades del municipio Libertador de Caracas, no llegué ayer. Esto no está comenzando. Hay una inmensa mayoría de caraqueños independientes que hoy son independientes económicamente con muchas limitaciones, pero que también esa independencia quieren llevarla a la política. Por eso hoy, después de más de 14 años y de haber levantado más de 10 mil emprendedores en el municipio a través de nuestros programas sociales, puedo decir que contamos con unos recursos que no teníamos antes.

—Retomo la pregunta: ¿Cuáles serán las acciones que llevarán a cabo para defender el voto en la jornada electoral?

—El primer proceso es llenar todas las vacantes de los testigos electorales en los 872 centros de votación que tiene el municipio. Es decir, hay todo un operativo montado desde hace tres meses. Por eso es que nosotros anunciamos hace más de tres meses que íbamos a la candidatura y se lo anunciamos muy claro a la gente para no estar con estas cosas de última hora. Viene un proceso organizativo, claro, de defensa del voto con vecinos de las propias zonas. Aquí el grave error es cuando tú traes importados de una parroquia a otra, porque ahí sí los colectivos y cualquier movimiento en contra te pueden volver leña una elección. Pero cuando tú tienes y cuentas con los vecinos de la propia zona, hasta los consejos comunales o cualquier otra organización, se terminan sumando.

Antonio Ecarri candidato a la Alcaldía de Caracas El Diario José Daniel
Foto: José Daniel Ramos @danielj2511

Relación con el G4

—Usted ha centrado su campaña en mostrarse como un candidato independiente. Sin embargo, en años pasados usted tuvo alianzas o formó parte de algunos partidos del G4. Asimismo, hasta no hace mucho tiempo suscribrió la hoja de ruta de Juan Guaidó. ¿Cómo convencerá a los electores de que es verdaderamente independiente y no es un adjetivo que se pone con fines electorales o porque lo dejaron fuera de las listas?

—La verdad es que el 90% de mi tiempo en política ha sido como independiente. La Alianza del Lápiz es un movimiento que surge de independientes, esto no es un partido político convencional, sino una plataforma electoral independiente en la que muchos vecinos se unen en torno a la educación como el factor clave unificador y por eso el símbolo del lápiz. Ahora, yo sí suscribí alianzas en algún momento. Formé parte, siendo joven, de Copei y miembro del Proyecto Venezuela, que fue el partido donde un tiempo milité pero que lamentablemente ya no está. Con Acción Democrática hice una alianza para las elecciones de 2016, pero que no concurrieron. Es decir, nunca he sido militante de AD. 

—¿Sigue reconociendo a Guaidó como presidente interino?

—Aquí las realidades vienen cambiando aceleradamente. La Alianza del Lápiz como organización política ha venido formando parte de la Plataforma Unitaria, pero hemos sido una voz disidente, tratando de cuidar los elementos de lo que podía llegar a ser una muy buena unidad, pero que lamentablemente hoy está secuestrada por el G4. La Plataforma Unitaria cometió grandes errores y nos excluyó expresamente, al igual que a otras organizaciones como a Puente, al MDI (Movimiento por la Democracia y la Inclusión), a Vanguardia Popular, a Bandera Roja y otras más, cuando se reunieron en enero en Bogotá y no le dijeron a nadie. Éramos muy buenos para convocar a la sociedad civil en noviembre pero no éramos buenos para el plan que ya tenían de llegar a última hora a las elecciones regionales para imponer candidatos sin ningún tipo de acuerdo.

—Por otra parte, ¿qué significa ser independiente y cómo equilibrar la balanza para que no parezca que se es crítico únicamente con el G4? A usted lo han criticado en redes sociales porque creen que últimamente critica más a la oposición que al chavismo.

—¡Pero es que tengo 22 años criticando al chavismo! Nunca he formado parte del chavismo ni siquiera como simpatizante. Incluso formé parte de Proyecto Venezuela para que ganara Enrique Salas Romer y no Hugo Chávez. Hemos tenido a lo largo de todos estos años denuncias sobre derechos humanos, más de 14 años denunciando el tema de la educación, cómo destartalaron PDVSA, la crisis de los caminantes se debe a que se estaba apagando la industria petrolera. Es decir, tengo todos estos años denunciando lo que ha hecho el chavismo en Venezuela, pero lo que me asombra es que ahora la oposición tenga las mismas prácticas que el chavismo. Eso es lo que me produce a mí una gran vergüenza y por supuesto tengo que denunciarlo de manera muy crítica.

—¿Con todo ese paso por los partidos políticos, no asume usted ninguna responsabilidad de esta crisis política dentro de la oposición al régimen?

—No, la verdad es que no, porque lo que he sido es más bien víctima de estos cogollos partidistas a lo largo de muchos años. Hay que recordar en que en año 2012 también el cogollo de la cúpula opositora desconoció las elecciones primarias en el municipio Libertador, cuando habíamos ganado por más de cuatro mil votos. Y en 2017 no teníamos tarjeta política porque el Lápiz no estaba legalizado y no podíamos concurrir. Es decir, antecedentes de disidencia tenemos, y muy fuertes. Los independientes o los liderazgos regionales auténticos hemos sido víctimas de los cogollos partidistas que se esconden detrás de siglas y de tarjetas pero la verdad es, como dice el dicho, no tienen cómo sacar un perro a la calle.

—En 2012 fue Ismael García, quien fracasó en su intento por ganar, y ahora es Tomás Guanipa. ¿Por qué cree que usted no ha logrado convencer a la élite política para que lo elijan a usted como el candidato en Caracas? 

—Porque yo no me presto para la práctica que usualmente a las cúpulas les gustan. Yo soy incómodo para las cúpulas. ¿Por qué? Porque la educación como vía para transformar, la transparencia en el ejercicio de la gestión pública, el hecho de querer hacer una Caracas educadora y convocar a los mejores profesionales y a los mejores técnicos, creo que eso a las cúpulas no les gusta. Ellos están esperando un alcalde cómodo, que simplemente repartan cuotas burocráticas y saben que conmigo eso no va. Eso ha pasado a lo largo del tiempo. Lo mismo se lo hicieron a (Arturo) Uslar Pietri, a Luis Beltrán Prieto y a muchos independientes que han tratado de llegar incluso a la presidencia de la república y que se lo impidieron.

Antonio Ecarri candidato a la Alcaldía de Caracas El Diario José Daniel
Foto: José Daniel Ramos @danielj2511

Las imposiciones

—Usted ha dicho que el nombramiento de Tomás Guanipa como el candidato de la MUD a la alcaldía de Caracas ha sido una imposición y un secuestro de la tarjeta. Sin embargo, al menos públicamente usted rechazó la idea de primarias o de encuestas para elegir al candidato y advertía que iba a seguir hasta el final, incluso antes de que el G4 anunciara su participación el 21N. ¿Su molestia es porque impusieran a Guanipa o porque no lo hayan impuesto a usted?

—No, la verdad es que yo no tenía ganas de ser ningún impuesto. Yo sí estaba viendo los cambios a través de mis alumnos de las Casas de Lápiz, de los cambios que estaba experimentando el caraqueño. Obviamente, ya sabía que desde enero los partidos políticos habían creado un reglamento en el que se habían repartido entre ellos unos fulanos puntos para escoger los candidatos, entonces no me iban a meter a mí la coba ni iban a venir con engaños a última hora. Lo que hice fue denunciar lo que pasó, es decir, que el G4 estaba engañando a la gente cuando decían que no iban a participar en elecciones o que no habían tomado la decisión, cuando ya desde enero lo sabían. Hacen lo mismo que el chavismo. 

—¿Entonces no se ha acercado a Guanipa ni al resto de partidos para pedir primarias o un sistema de elección por encuestas para definir un candidato unitario contra el chavismo? Roberto Patiño dijo en entrevista para El Diario que usted nunca se lo propuso.

—Yo no podía conversar con Roberto Patiño porque él es militante de Primero Justicia y antes tenía que conversar con su secretario general. Yo respeto mucho a Roberto, pero la verdad yo era también miembro de una organización, estábamos formando una coalición en la que él hubiese podido formar parte cómodamente. Hubiésemos podido hacer una medición, pero yo estaba solo, estaba peleando contra el silbón. Es decir, contra un futuro candidato que iba a aparecer, pero ni el propio Roberto, a quien le tengo respeto, ni el propio Guanipa, habían decidido anunciar su participación en elecciones ni ser candidatos sino hasta las últimas semanas.

—¿Y estaría dispuesto a participar en unas primarias o a proponer encuestas para o ya cierra la puerta a esa posibilidad?

—Doy por cerrada esa posibilidad. Yo no pierdo más mi tiempo. Más del 70% de los caraqueños hoy son independientes y no me voy a seguir peleando por el 10% del mercado.

—Ya que hice referencia a Patiño y él ya no está en campaña para ser candidato, me gustaría saber qué opinión tiene sobre él. ¿Cree que era un buen candidato? ¿Lo veía como un rival más fuerte que Guanipa? 

—Para ver a un rival político hay que verlo en las arenas de la lucha. Me causa respeto alguno de sus programas, otros disiento de él en cuanto a la metodología y a la política pública que utiliza, pero es un tema mucho más profundo de debate que me gustaría hacer, pero es más bien entre fundaciones y visiones de programas sociales. Pero no es el momento electoral ni político para hacerlo. Respeto su espíritu de trabajo.

—¿Ve posible ganarle a Carmen Meléndez sin unirse con los principales partidos en Venezuela? Muchas encuestas señalan que sin unidad, el chavismo ganará fácilmente.

—Por supuesto que se le puede ganar a Carmen Meléndez. La única manera de ganarle es si lo hacemos desde el campo de los independientes. Somos los únicos que tenemos la posibilidad de ganarle a Carmen Meléndez, porque el campo de la oposición es cada vez mucho más pequeño, la gente está mucho más desilusionada. No solamente en ciudades como Caracas, sino también en otras como Maracaibo.

—Volviendo al tema de las imposiciones, recientemente el movimiento 100% Caraqueños, al que pertenece Carlos Julio Rojas, lo acusó a usted de irrespetar los liderazgos al igual que el G4 y el PSUV, por quitarle el apoyo a concejal y dárselo a uno de Fuerza Vecinal. ¿Cómo explica usted este movimiento? ¿Hizo usted lo mismo que critica a los demás?

—No, eso es imposible, hasta tal punto que su jefe de campaña renunció y se quedó con nosotros. La verdad es que Carlos Julio es un hombre bastante trabajador. Construir una coalición independiente es una cosa muy amplia, es muy difícil armar ese rompecabezas. El hecho de que estaba llegando la Fuerza Vecinal, no solamente con los alcaldes del Área Metropolitana que decidieron apoyarme, junto a David Uzcátegui, sino también dirigentes y exconcejales de Caracas. Se le hizo una oferta para que se quedara dentro de la alianza, que en principio su movimiento había aceptado, pero dos días después me enteré por la prensa que él no había aceptado.

—¿Qué pasará con el resto de candidatos que la Alianza del Lápiz había anunciado o apoyado? ¿La alianza con la Fuerza Vecinal es solo en la Gran Caracas o incluye el interior del país?

—Es una gran alianza que estamos construyendo con muchas organizaciones políticas en todo el país. Es una coalición independiente, pero que no es perfecta. No apoyamos todos a todos, es decir, en la gran mayoría coincidimos pero en otros no. Eso es lo que pasa cuando hay una coalición independiente. Pero ya creamos la instancia para tratar de dirimir esos conflictos y tratar que esos auténticos liderazgos regionales que han sido apartados tanto del G4 como por la Alianza Democrática o del mismo Polo Patriótico, pues también se puedan sentar en esa mesa.

Antonio Ecarri candidato a la Alcaldía de Caracas El Diario José Daniel
Foto: José Daniel Ramos @danielj2511

—Usted lleva años construyendo un proyecto. Sin embargo, muchas personas opinan que su candidatura hubiera sido más útil en democracia, con un gobierno que lo respete si usted ganase, y le dé los recursos que le correspondan. ¿No ha pensado usted en que muchas de sus propuestas son ya mucho más difíciles de ejecutar en este contexto? 

—Cuando tú conoces la historia de Venezuela, te das cuenta de que nunca habrá un momento perfecto para llevar a cabo cambios y transformaciones. Arturo Uslar Pietri decía que solo las minorías eran quienes podían producir los grandes cambios. Y para eso estamos preparados. ¿Qué va a costar llevar a cabo muchas de nuestras ideas? Sí, es verdad, pero la voluntad la vamos a tener. Lo que no vamos a tener son excusas. Es el momento para que la educación comience a ganar espacios.

—Pero uno de los problemas que deberá enfrentar el candidato que gane en el municipio Libertador, es por la presencia de los colectivos, la fuerza paramilitar del chavismo. Si llegara a ganar, ¿convivirá con ellos o los combatirá?

—Yo conozco mucho a los colectivos desde hace más de 14 años y he encontrado puntos de convivencia incluso puntos por los que comenzar una vía de pacificación real de la ciudad de Caracas. Porque no solamente hay colectivos, hay bandas en los sectores populares. Caracas está armada hasta los dientes. Necesitamos un plan de pacificación y creo que la única manera de hacerlo, como lo lograron en Medellín, en Bogotá o en algunas ciudades de Brasil, es a través de la educación.

Noticias relacionadas