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- De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), anualmente dan a luz alrededor de un millón y medio de adolescentes de entre 15 y 19 años de edad. Foto principal: EFE
Latinoamérica es la segunda región del mundo con la mayor cantidad de reportes de maternidad infantil y adolescente. De acuerdo con un informe publicado en 2021 por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), casi 18 % de los nacimientos en este continente corresponden a madres menores de 20 años de edad; además, anualmente dan a luz alrededor de un millón y medio de adolescentes de entre 15 y 19 años de edad.
El UNFPA agregó que la mortalidad materna en América Latina se ubica entre las tres primeras causas de muerte en las adolescentes de entre 15 y 19 años de edad. En las que son incluso mucho menores el riesgo de morir por causas relacionadas al embarazo es hasta tres veces más que en mujeres mayores de los 20 años de edad.
Otro gran problema de la maternidad infantil y adolescente es que frustra el futuro de muchas niñas y jóvenes en Latinoamérica, de acuerdo con la organización Plan Internacional. La mayoría de estos casos están relacionados con la violencia machista, la pobreza extrema, la falta de acceso a la educación y la carencia de planificación familiar.
Según reseñó la agencia de noticias EFE en un reportaje, la situación se agravó por efecto del confinamiento y las medidas restrictivas implementadas para contrarrestar la pandemia. Toda la región resultó afectada, pero las cifras más impactantes para las organizaciones internacionales se mostraron en Perú, República Dominicana, Venezuela y Panamá.
La situación en Venezuela
De acuerdo con datos del UNFPA, Venezuela está entre los 10 países con el índice más alto de embarazos en adolescentes. El estudio de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2021 señaló que el riesgo de ser madre en el país crece a medida que se avanza en la adolescencia.
El promedio de hijos por cada mujer se redujo a lo largo de más de medio siglo, pasó de seis en 1960, a 2,23 en 2021. A pesar de esto, el problema es que a los 19 años de edad más de una quinta parte de las jóvenes venezolanas ya se han convertido en madres, reseñó EFE.
La ausencia de datos oficiales impide a organizaciones venezolanas conocer a profundidad la situación del embarazo adolescente en el país, pero de acuerdo con datos del UNFPA, en 2020 se registraron 95 jóvenes gestantes por cada 1.000 en Venezuela.
En Perú se triplicaron los casos
En Perú no se ha logrado frenar las tasas de crecimiento de maternidad temprana. Esto a pesar de que mostró un notable avance en sus marcadores de desarrollo hasta antes de la pandemia, y que luego se vio afectado por el impacto de la crisis sanitaria y económica, nunca logró
Cifras oficiales del país señalan que se triplicaron los casos de niñas menores de 10 años de edad que fueron forzadas a ser madres en el año 2020; los partos registrados llegaron a 26 dentro de ese rango de edad. No obstante, es una cifra incompleta, pues no se tienen datos de los abortos y partos extrahospitalarios de niñas y adolescentes.
Tras el segundo año de la pandemia, al menos 1.436 niñas menores de 15 años de edad dieron a luz en Perú. Hugo González, representante del UNFPA en ese país, explicó a EFE que esta situación les resta oportunidades de desarrollo y perpetúa la situación de pobreza de las niñas y adolescentes.
UNFPA: Consecuencias Socioeconómicas del Embarazo en la Adolescencia
El embarazo adolescente y la maternidad temprana configuran uno de los mayores desafíos sociales, políticos y económicos para los países de América Latina y el Caribe. nnCuando una adolescente se convierte en madre, sus derechos sexuales y reproductivos, así como sus derechos a la salud, educación, entre otros, se ven vulnerados a corto plazo. Sin embargo, las consecuencias se dan también a mediano y largo plazo.nnSu potencial de desarrollo, su posibilidad de obtener ingresos dignos y su futuro pueden estar en peligro. Es probable que queden atrapadas en un círculo vicioso de pobreza y exclusión, que las afectará principalmente a ellas, pero que también limitará las oportunidades de sus hijos y, de forma agregada, dada la magnitud del embarazo adolescente en la región, afectará la realidad de sus comunidades y países. nnEn América Latina y el Caribe cada año, alrededor de un millón y medio de adolescentes de entre 15 y 19 años de edad, dan a luz. Esas cifras, de por sí alarmantes, se tornan más críticas al observar que muchos de estos embarazos son consecuencia de la falta de información, el limitado acceso a métodos anticonceptivos y la violencia sexual y de género.
En República Dominicana miles dan a luz cada año
Una realidad similar a la de Perú se presenta en República Dominicana, donde miles de menores de edad dan a luz cada año, muchas de ellas fueron víctimas de abuso sexual. Este hecho incluso ha llevado a organismos como las Naciones Unidas a lanzar pedidos de atención urgente en el país.
República Dominicana ocupa el quinto puesto en América Latina con el mayor número de embarazos en adolescentes y las estadísticas de 2021, indican que 77 de cada 1.000 mujeres de entre 15 y 19 años de edad ya es madre. El 35 % de los nacimientos en hospitales públicos corresponde a adolescentes y de ese porcentaje, el 22 % no alcanza los 15 años de edad.
En Panamá, las comarcas indígenas son las más afectadas
El embarazo adolescente es un problema grave y creciente en Panamá, allí las cifras oficiales reconocen una tasa de fecundidad de 20 % en adolescentes, lo que significa que es una de las mayores de la región latinoamericana según organismos internacionales.
Esto afecta en especial a comarcas indígenas como la Ngäbe-Buglé, que representa el 40 % de los casos, seguida por Panamá Este, una zona densamente poblada con el 38,4 %, y Bocas del Toro, una provincia de poblados rurales pobres e indígenas, con 35,7 %.
El UNFPA apuesta por una estrategia para prevenir el embarazo adolescente basada en asegurar el acceso a los servicios e información en la salud sexual y reproductiva, incluyendo el uso de los anticonceptivos modernos, así como limitar el matrimonio antes de los 18 años de edad.
Con información de EFE.
