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- Más de 80 personas murieron producto de las lluvias. Aragua fue la entidad con mayor cantidad de fallecidos, con 57 muertos. Las precipitaciones también ocasionaron pérdidas materiales, árboles caídos, inundaciones, deslaves, pérdidas agrícolas y afectaciones en la vialidad y los servicios públicos. Organismos nacionales e internacionales se sumaron para apoyar a los damnificados | Foto: José Daniel Ramos
2022 ha sido uno de los más lluviosos para Venezuela en los últimos años, en comparación de 2021 cuando se registraron menos precipitaciones. Al cierre del año, el Instituto Nacional de Metereología e Hidrología (INAMEH) informó que pasaron 44 ondas tropicales por el país, de las 51 que se formaron en la región. La primera se formó en mayo y la última a principios de noviembre, sin embargo, julio fue el mes con mayor cantidad de precipitaciones.
Producto de las lluvias, murieron al menos 80 personas, pero se estima que la cifra puede llegar a las 100, según registros en medios de comunicación. Aragua fue la entidad con más fallecidos, con 54 personas en la tragedia de Las Tejerías el 8 de octubre, y el desastre de El Castaño, el 17 de octubre, donde murieron 3 personas. Sigue el estado Anzoátegui, con 8 personas fallecidas el 9 de noviembre.
Además, de acuerdo con los últimos anuncios del ministro de Interior y Justicia del régimen de Nicolás Maduro, Remigio Ceballos, más de 60.000 personas, más de 26.000 familias y alrededor de 14.000 viviendas quedaron con daños. Según Protección Civil (PC), 80.000 efectivos actuaron para atender a los afectados por las lluvias.
Aunque el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo atendió a las personas afectadas, no obstante, usuarios han denunciado en redes sociales que el Estado no se ha dedicado a prevenir desastres. Ceballos informó que durante la temporada de lluvia se crearon al menos 33 refugios fijos y se distribuyeron más de 900 toneladas en insumos en 14 de los 23 estados del país.
Los estragos materiales que ocasionaron las precipitaciones en Venezuela en 2022
Las precipitaciones en Venezuela ocasionaron, además de muertes, otros daños en gran parte del país, que van desde inundaciones, desbordamiento de ríos, deslaves, derrumbes, árboles caídos, fallas en servicios públicos, hasta derrumbe de viviendas en zonas de riesgo producto de las ondas tropicales y el fenómeno de La Niña, que afectó al país con mayor cantidad de lluvias.
Igualmente, varios de los embalses estuvieron en riesgo y a punto de desbordarse en octubre, como los de Miranda y Aragua. También estuvieron en peligro de contaminarse producto de la falta de mantenimiento del Estado. El sector agrícola fue otros de los más afectados, las lluvias e inundaciones ocasionaron pérdidas en regiones como Los Andes.
A lo largo de 2022 llovió en la mayoría de las regiones del país. Además de Caracas, también se registraron precipitaciones en Aragua, Anzoátegui, Portuguesa, Miranda, Zulia, Táchira, Lara, Falcón, Bolívar, Nueva Esparta, Guárico, Mérida, Carabobo, Delta Amacuro, Trujillo, La Guaira, Sucre, siendo también los estados con gran cantidad de damnificados y con daños estructurales.
Además del apoyo del Estado, otras organizaciones de la sociedad civil, como la Cruz Roja y Cáritas se sumaron para atender a los afectados. También, los organismos internacionales como las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE) brindaron apoyo en insumos y en financiación humanitaria. Por ejemplo, el bloque europeo donó 200.000 euros y CAF donó 250.000 dólares para brindar ayuda a los damnificados.
Las tragedias de Aragua en Las Tejerías y El Castaño
Los sucesos que generaron mayor conmoción en el país producto de las lluvias ocurrieron en Aragua, específicamente en Las Tejerías, el 8 de octubre, y el Castaño, el 17 de octubre, donde varias zonas se inundaron, lo que ocasionó la muerte de 57 personas.
En Las Tejerías murieron 54 personas y el último balance del régimen venezolano estimó que continúan 8 personas desaparecidas. En noviembre se anunció la suspensión de las labores de búsqueda. La vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, anunció que se trasladó a 39 familias afectadas a Falcón, Cojedes y Lara.
En total, la tragedia en esa zona ocasionó, según Maduro, 757 viviendas afectadas, gran parte de ellas resultaron tapiadas por los sedimentos y otras 123 se encontraban en zonas de riesgo. Otra de las inundaciones que dejaron graves daños en Aragua fue en El Castaño.
La crecida de varios ríos en esa zona dejó tres muertos y más de 50 familias afectadas. La cantidad de agua provocó que también se arrastraran vehículos, árboles enteros y otros sedimentos. En ambos casos, al igual que en otras regiones del país, usuarios en redes sociales registraron los momentos en que las precipitaciones ocasionaron daños.
Resumen de lluvias por regiones
En Mérida, el gobernador Jehynson Guzmán, informó que 1.360 viviendas resultaron afectadas en la entidad al cierre de noviembre producto de las lluvias en los últimos meses. En el mismo periodo incrementó el nivel del río Chama y varios municipios resultaron afectados, como el municipio Zea. En Táchira además de pérdidas materiales, las vías en el municipio agrícola Santos Michelena quedaron obstruidas debido a las lluvias.
El 10 de noviembre al menos 20 viviendas resultaron afectadas por las fuertes precipitaciones en el sector El Limón en la carretera vieja de Caracas-La Guaira. En Caracas el río Guaire creció en varias ocasiones en los últimos meses, ocasionando daños en distintos tramos a lo largo de la ciudad. En otras zonas también se registraron inundaciones en el centro y municipios aledaños. Al oeste caraqueño al menos 25 viviendas colapsaron, dejando afectadas a varias familias.
A principios de noviembre resultaron impactadas 300 viviendas en Anzoátegui. En Sucre, el desbordamiento del río Manzanares ocasionó que varias zonas de Cumaná se inundaron a finales de octubre. Al menos 37 familias fueron afectadas en Lara por las constantes lluvias ese mes, cuando cayó más de 70 litros por metro cúbico de agua.
Pese a que Nicolás Maduro prometió brindar ayuda a los afectados, en conjunto con las autoridades locales, los damnificados temen que no les asignen una nueva vivienda y denuncian la politización de la ayuda humanitaria. Meteorólogos estiman que se prevé que continúen las lluvias durante parte de 2023, situación que obligará al Estado a incrementar las actividades de prevención para evitar muertes y tragedias.
