• Las emisiones de las estufas de gas se han relacionado con un mayor riesgo de asma infantil, entre otras cosas. A continuación, detallamos cómo disminuir los efectos con unos pasos sencillos. Foto: Tamir Kalifa para The New York Times

Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota Gas Stoves Are Tied to Health Concerns. Here’s How to Lower Your Risk, original de The New York Times.

La creciente evidencia sobre los riesgos potenciales para la salud de las cocinas de gas, incluido un vínculo con el asma infantil, encendió un debate en Washington recientemente, luego de que un representante de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC en inglés) sugiriera que su agencia podría actuar para regular este tipo de electrodomésticos que se usan en la cocina.

En respuesta a la controversia, Alexander Hoehn-Saric, presidente de la agencia, emitió un comunicado diciendo: “La investigación indica que las emisiones de las estufas de gas pueden ser peligrosas, y la CPSC está buscando formas de reducir los peligros relacionados con la calidad del aire en el espacio interior de la cocina. Pero para estar claros, no estoy buscando prohibir las estufas de gas y la CPSC no cuenta con el procedimiento para hacerlo”.

“Nadie debería asustarse con esta noticia”, comentó el doctor Aaron Bernstein, director interino del Centro para el Clima, la Salud y el Medio Ambiente Global en la Escuela Chan de Salud Pública de Harvard TH, que ha estudiado las estufas de gas y los contaminantes. Sin embargo, Bernstein y otros investigadores dicen que es importante comprender y reducir los peligros de las estufas de gas, que se utilizan en alrededor de 40 millones de hogares en todo EE UU.

Peligros potenciales para la salud de las estufas de gas

Durante los últimos 50 años, los investigadores han demostrado que la exposición a las estufas de gas puede ser dañina para los humanos, comentó Brady Seals, gerente del grupo de expertos ambientales RMI.

Cuando usas una estufa de gas, esta emite gases venenosos llamados óxidos de nitrógeno, incluido el dióxido de nitrógeno, un irritante respiratorio que se cree que desencadena el asma (los automóviles, botes y otras máquinas también liberan estos gases). Un estudio publicado en 2022 reveló que las familias que usan estufas de gas en hogares con poca ventilación, o sin campanas extractoras, pueden sobrepasar el estándar nacional de exposición segura al aire libre por hora a óxidos de nitrógeno en tan solo unos minutos. No existen estándares acordados para los óxidos de nitrógeno en el aire de espacios interiores. Las tasas de los niveles de emisión de óxido de nitrógeno eran directamente proporcionales a la cantidad de gas que quemaba la estufa, explicó Eric Lebel, científico principal de PSE Healthy Energy, un instituto de investigación científica y de políticas públicas sin fines de lucro que se enfoca en la energía y el medio ambiente, y es el autor principal del estudio.

Seals fue coautora de un artículo publicado en diciembre que reveló que las estufas a gas pueden estar relacionadas con casi el 13 % de los casos de asma infantil en EE UU. Detalló que las investigaciones previas muestran que las estufas a gas también provocaron síntomas de asma más pronunciados.

Hay más datos sobre cómo las estufas de gas afectan a los niños que sobre cómo afectan a los adultos. Sin embargo, Seals dijo que los hallazgos sugieren que los adultos con asma también pueden ser susceptibles a empeorar los síntomas. Los niños y adultos con afecciones respiratorias crónicas corren mayor riesgo de tener efectos negativos para la salud relacionados con las estufas de gas, agregó el doctor William Checkley, profesor asociado de medicina en la Johns Hopkins Medicine.

Además del asma, existen otros peligros para la salud asociados con las estufas de gas. Bernstein, quien participó en el estudio, indicó que los investigadores recolectaron 234 muestras de gas natural sin quemar de 69 hogares alrededor de Boston y encontraron 21 contaminantes tóxicos en el gas, incluido el benceno, un carcinógeno conocido.

Los expertos dicen que la persona promedio debe tener cuidado con las estufas de gas, pero estos hallazgos no necesariamente significan que se enfermará. “El hecho de que tengas una estufa de gas no significa que esté garantizado que desarrollarás asma o cáncer”, precisó Lebel. Algunas personas pueden considerar cambiar de una estufa de gas a, por ejemplo, una estufa de inducción cuando buscan un nuevo electrodoméstico en el mercado. Para quienes actualmente tienen una estufa de gas, existen algunas formas simples de reducir los riesgos potenciales para la salud.

Cómo reducir su riesgo si tiene una estufa de gas

Mantén ventilado el lugar

Abre las ventanas, abre la puerta, enciende un ventilador: trata de ventilar la cocina tanto como sea posible cuando estés usando la estufa. “El aire fresco realmente puede diluir la concentración” de contaminantes del aire, recomendó Bernstein.

Usa la campana extractora cuando utilices la estufa

Lebel comentó que aunque estés hirviendo agua, enciendas la campana extractora. El ventilador será más efectivo si expulsa el aire hacia el exterior, pero aunque no lo haga, puedes usarlo también. Sugirió que si la campana extractora no ventila el aire exterior, o si la persona no está segura de si lo hace o no, debería abrir una ventana cerca de donde esté cocinando y considerar colocar un ventilador en la ventana.

Trata de usar la estufa con menos frecuencia

La exposición puede tener un impacto directo. Seals aseguró que la investigación ha demostrado que cuando se usa una estufa para preparar la cena, más niños tienden a usar sus inhaladores esa noche en la casa.

En lugar de usar su estufa como la opción predeterminada para cocinar y calentar alimentos, piensa en usar una alternativa como un microondas o un horno tostador. O considera conseguir un hervidor eléctrico para hervir agua, recomendó Seals. También podrías utilizar una estufa de inducción magnética.

Considera comprar un purificador de aire

Un purificador de aire con un filtro HEPA puede ayudar a reducir el nivel de concentración de óxidos de nitrógeno en el hogar, señaló el doctor Ravi Kalhan, especialista en medicina pulmonar de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. Si puedes comprar uno, colócalo en la cocina o cerca de ella. (Wireccutter tiene una guía para seleccionar un purificador de aire).

A pesar de las noticias recientes sobre las estufas de gas, existen pasos concretos que puedes tomar para reducir los riesgos, según afirmó Seals. “Creo que es una preocupación, pero es una preocupación que se puede reducir, algo para lo que tenemos soluciones”, agregó.

Traducido por José Silva

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