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- Los sujetos cobraban vacunas a sus víctimas y si estas se negaban eran amenazadas de muerte
Cuatro venezolanos señalados por ser presuntos integrantes del Tren de Aragua fueron capturados por las autoridades colombianas en la ciudad de Cúcuta, según reveló el Ministerio de la Defensa de ese país.
El procedimiento se realizó en los barrios Cristo Rey, Metrópolis y Nuevo Horizonte, durante una serie de allanamientos ejecutados por la policía judicial y miembros de los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal.
Los implicados fueron identificados como: Luis Zurita Martínez, Cristian Escalona Castillo, Luis Cabello Aular, y Yoel Antonio González.
Durante la acción policial, los efectivos les incautaron a los detenidos granadas, armas, celulares y panfletos extorsivos.
Por su parte, Carlos Andrés García, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Cúcuta, explicó a Caracol que los sujetos son acusados de extorsión y secuestro exprés.
Modus operandi
Trascendió que los presuntos miembros de la banda escribían y llamaban a sus víctimas para extorsionarlos. El modus operandi consistía en enviar videos de sus viviendas o sitios de trabajo para que supieran que eran vigilados.
Los que se negaban a pagar los 60.000 pesos diarios (12,5 dólares) de vacuna se les amenazaba de muerte con armas de fuego.
A través de un video publicado por el Ministerio de Defensa de Colombia se observó cuando delincuentes envían amenazas a sus víctimas y les muestran sus armas y balas.
Los venezolanos quedaron a disposición de la autoridad competente, que proseguirá el procedimiento judicial en Colombia.
Cuatro policías vinculados al Tren de Aragua
En otro operativo, la Fiscalía de Colombia informó que un juez de control de garantías judicializó a cuatro integrantes de la Policía Nacional de ese país, adscritos al CAI Caldas en Kennedy, sur occidente de Bogotá, por haber colaborado en actos de extorsión con el Tren de Aragua, reveló Semana.
Los expolicias fueron identificados como: Óscar Javier Vanegas y los patrulleros Walder Antonio Orjuela Morales, Johan Manuel Hernández Gordillo, Cristhian Fernando Molina Sala”, señaló la Fiscalía.
La policía judicial interceptó las comunicaciones y puso al descubierto a los uniformados del CAI, quienes serían los encargados de cobrar las altas sumas de dinero que imponían los cabecillas de las organizaciones criminales.
Este dinero era cobrado en establecimientos públicos, bares y a través de vendedores informales, explicó José Manuel Martínez Malavé, director de la Fiscalía, seccional Bogotá.
Dos de los uniformados, que reconocieron su responsabilidad en el hecho, se les otorgó una medida de detención domiciliaria. Mientras, los otros dos policías que negaron los cargos fueron llevados a un centro de detención provisional, que no fue revelado por un juez de control de garantías.
