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- Un grupo de expertos expresó preocupación ante la reducción de programas de vacunación contra otras enfermedades
Expertos en vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendaron que las personas de medio y bajo riesgo no se apliquen las vacunas de refuerzo contra el covid-19. Esto debido al alto nivel de inmunización alcanzado por las poblaciones en numerosos países.
Dos representantes de la OMS aconsejaron, en rueda de prensa, que una dosis de refuerzo, entre 6 y 12 meses después de la anterior, se aplique solo en personas de la tercera edad, inmunodeprimidas y trabajadores sanitarios.
Los miembros del Grupo Asesor Estratégico de Expertos de la OMS en vacunas (SAGE), dividieron a la población en tres grupos de riesgo (alto, medio y bajo): la necesidad de nuevas dosis de refuerzo se mantiene solo para el primero.
“Es un reflejo de que gran parte de la población está ya vacunada, se ha infectado con covid-19, o ambas cosas a la vez”, indicó Hanna Nohynek, presidenta del SAGE.
Riesgo medio y bajo
Las personas con riesgo medio de covid-19 son los adultos de menos de 60 años de edad y niños o adolescentes con determinados problemas de salud. Para este grupo, SAGE recomienda únicamente una primera dosis completa de la vacuna más otra de refuerzo pasado el plazo necesario.
El grupo de bajo riesgo incluye a adultos sanos, niños y adolescentes. Para ellos, los expertos de la OMS recomendaron solo una vacuna de inmunización.
“Cada país debe considerar su contexto específico a la hora de decidir si seguir vacunando grupos de bajo riesgo tales como niños y adolescentes sanos, mientras no comprometa otras inmunizaciones cruciales”, señaló Nohynek.
También mencionaron que en el caso de mujeres embarazadas pueden aplicarse una dosis anticovid de refuerzo pasados seis meses o más desde haber recibido la primera vacuna.
Vacunación contra otras enfermedades
Los expertos también analizaron los programas globales de vacunación contra otras enfermedades, como por ejemplo la malaria. Una de las primeras vacunas creadas para combatir esta enfermedad está siendo probada en Ghana, Malaui y Kenia desde 2019.
Destacaron que esta vacuna ha mostrado una reducción en casos graves de la enfermedad en niños, e indicaron que otros 28 países han mostrado su interés en introducir este producto en sus redes sanitarias.
El SAGE expresó preocupación por la reducción en los programas de vacunación contra el sarampión, con unos 25 millones de niños afectados por ello en el mundo. Señalaron que con la pandemia se dejó de lado la vacunación para otras enfermedades, originando que la tasa de cobertura registrada sea la más baja desde 2008.
Con información de EFE
