- Las personas que se dedican a crear contenido en redes sociales que no respeten la nueva norma podrán enfrentarse hasta a seis meses de prisión
El Parlamento francés, con el voto a favor unánime del Senado, adoptó de forma definitiva la nueva ley que regulará la actividad de los “influencers” de Internet e impedirá la promoción comercial de ciertos productos y prácticas.
La propuesta de ley recibió la noche del 31 de mayo el respaldo final de la Asamblea Nacional (Cámara baja) antes de pasar el 1º de junio al Senado. En esa segunda instancia legislativa, la medida obtuvo el voto positivo de los 342 senadores presentes.
La iniciativa, que había partido de los diputados Arthur Delaporte (del opositor Partido Socialista) y Stéphane Vojetta (del bloque macronista Renaissance), dará a la profesión una definición legal e impedirá promover ciertas prácticas o productos considerados peligrosos o fraudulentos.
Contenido restringido
La normativa contempla que entre las prácticas que no se podrán promover figuran la cirugía estética y los tratamientos médicos no contrastados científicamente, así como las suscripciones a apuestas deportivas o los productos que contengan nicotina.
La agencia de noticias EFE reseñó que también habrá una restricción seria a la promoción de productos financieros o criptomonedas.
Sin embargo, hasta el momento el alcohol no estará comprendido entre las prohibiciones.

Condenas de hasta 6 meses de prisión
Los influencers de las redes sociales que no respeten la nueva norma podrán ser condenados hasta a seis meses de prisión y 300.000 euros de multa, según el texto.
La ley también contempla otros aspectos de la actividad de estos usuarios de Internet, como la necesidad de que haya contratos a partir de ciertas cantidades de dinero por sus servicios o la necesidad de tener un representante legal dentro de la Unión Europea para aquellos que operan desde fuera.
El proyecto de ley busca poner fin a los excesos de los últimos años, con influencers que promueven en redes sociales desde productos financieros complejos (en algunos casos, con acusaciones de fraude) a remedios para curar el cáncer sin respaldo científico.
Con información de EFE.