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- Sin las estrellas en la alfombra roja, títulos de prestigio como Maestro, el biopic de Leonard Bernstein, y Priscilla, el relato de Elvis Presley, podrían no obtener el impulso que necesitan. Foto: Andreas Rentz/Getty
Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota How the Hollywood Strikes Could Affect Fall Festivals and Oscar Season, original de The New York Times.
A mitad de la temporada de películas de verano, Hollywood suele dirigir su atención hacia el otoño, cuando tres importantes festivales de cine actúan como el inicio no oficial de la temporada de premios Oscar. 7 de los últimos 10 ganadores del Premio a la Mejor Película tuvieron sus estrenos en un festival de otoño, siendo ovacionados y aclamados por la crítica que los ayudó a superar el largo camino de los galardones durante meses.
Pero ahora que el Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) y el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos están en huelga, ¿podría una batalla prolongada entre los sindicatos y los estudios hacer que estos eventos de lanzamiento en otoño se desmoronen?
Aunque la huelga de escritores, que comenzó el 2 de mayo, no tuvo mucho efecto en el Festival de Cannes ese mismo mes, la huelga de actores que comenzó recientemente podría remodelar significativamente los próximos festivales en Venecia, Telluride (Colorado) y Toronto. Esto se debe a que SAG-AFTRA prohíbe a sus miembros promocionar cualquier película mientras dure la huelga, una restricción general que incluye entrevistas, llamadas fotográficas y apariciones en la alfombra roja. Sin esas apariciones, los festivales se verán privados del poder de las estrellas, que es inestimable para aumentar el perfil de una película.
El primer evento que probablemente se verá afectado es el Festival de Cine de Venecia, que comienza su 80ª edición el 30 de agosto con el estreno de la sexy comedia Challengers, protagonizada por Zendaya. Venecia ha rivalizado últimamente con Cannes en términos de glamour y cobertura mediática, por lo que la ausencia de actores famosos sería un gran golpe. Casi todos los momentos destacados de Venecia el año pasado estuvieron impulsados por estrellas, desde el video viral de Brendan Fraser llorando después del estreno de The Whale hasta la controversia en redes sociales con Harry Styles y Chris Pine mientras promocionaban Don’t Worry Darling. (Aunque si hubiera habido una huelga, Florence Pugh, la protagonista, habría tenido una mejor excusa para haberse saltado infamemente la conferencia de prensa de esa película).
El festival anunciará su programación completa el 25 de julio, y el rumor sugiere que podría incluir películas muy esperadas como Maestro, el biopic de Leonard Bernstein dirigido por Bradley Cooper; y Priscilla de Sofia Coppola, que trata sobre la relación entre Elvis Presley y su esposa, Priscilla; también está The Killer, un thriller dirigido por David Fincher y protagonizado por Michael Fassbender y Tilda Swinton. Estos cineastas son lo suficientemente famosos como para tomar parte de la promoción, aunque Cooper podría estar en un aprieto ya que es tanto el director como el protagonista de Maestro y cualquier entrevista que dé podría considerarse como un desacato a la prohibición de SAG.
El Festival de Cine de Telluride, que se llevará a cabo del 1° al 4 de septiembre y que ha lanzado al estrellato películas como Lady Bird y Moonlight, debería verse menos afectado por la ausencia de estrellas: este íntimo encuentro en Colorado es el favorito de los asistentes famosos porque no se les exige hacer sesiones de fotos ni blitz mediáticos y pueden mezclarse como personas comunes.
Sin embargo, el Festival Internacional de Cine de Toronto, que comienza el 7 de septiembre, es un evento de 10 días lleno de alfombras rojas, estudios de retratos y ruedas de prensa que se verán significativamente reducidos si a los actores se les prohíbe asistir. Las empresas canadienses ya están preparándose para una pérdida en sus ingresos si el festival se ve afectado. Los organizadores emitieron una declaración de preocupación la semana pasada: “El impacto de esta huelga en la industria y eventos como el nuestro no puede negarse. Continuaremos planificando el festival de este año con la esperanza de una pronta resolución en las próximas semanas”.
Existe una solución alternativa para que los actores asistan a festivales, pero es bastante limitada: Duncan Crabtree-Ireland, el negociador de SAG-AFTRA, ha dicho que las películas “verdaderamente independientes” que logren acuerdos provisionales con el sindicato podrían permitir que sus estrellas realicen tareas mediáticas. Sin embargo, esto es más probable que beneficie al Festival de Cine de Sundance, enfocado en películas independientes, en enero (de 2024), en lugar de los festivales de otoño, donde los títulos más importantes suelen provenir de grandes estudios. Y si la huelga de SAG continúa hasta enero, no solo los festivales sentirán el impacto.
Una huelga de varios meses afectaría al ecosistema de la temporada de premios con su prueba más difícil desde la pandemia de covid-19: si las estrellas no pueden asistir a las ceremonias, ¿se podrán celebrar los eventos? (Al menos cuando estas cosas se realizaban a través de Zoom, las estrellas nominadas estaban presentes). Después de la pandemia, las películas de prestigio necesitan toda la ayuda posible en la taquilla. Si no pueden mantenerse a flote con el zumbido de los premios y la presencia mediática de las estrellas de cine, los estudios podrían optar por retrasar algunos títulos más vulnerables hasta 2024.
Esto podría beneficiar a los servicios de streaming como Netflix en la temporada de premios, ya que no tienen que tener en cuenta la taquilla al decidir qué películas estrenar o retrasar. Y las películas que ya han tenido un gran impacto cultural, como Past Lives de A24, un éxito de arte y ensayo de junio, o Killers of the Flower Moon de Martin Scorsese, que se estrenará en octubre a través de Apple y tuvo un gran estreno en Cannes en mayo, estarán en una mejor posición para triunfar en esta temporada de premios que las películas que puedan no haber tenido giras de prensa completas.
¿Se alcanzará un acuerdo a tiempo en esta amarga batalla para salvar la temporada de premios? Incluso si ambas partes llegan a un compromiso antes de que comiencen las ceremonias televisadas, es probable que todavía se sienta un cambio: no esperen que la lista habitual de ejecutivos de estudio sea agradecida con tanta efusividad en los discursos de aceptación.
Traducido por José Silva.
