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- El gobernador del estado ha sido señalado por atentar contra los derechos humanos por sus recientes medidas antiinmigración
Cuatro mexicanos denunciaron el 21 de agosto al estado de Texas (Estados Unidos) por mantenerlos en prisión durante semanas, después de que los cargos en su contra fueran retirados o hubieran cumplido su sentencia.
De acuerdo con la demanda interpuesta, entre otros grupos, por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) en nombre de los cuatro migrantes, los hombres fueron detenidos por haber cometido infracciones menores, específicamente por entrar ilegalmente en propiedades, algo que generalmente no es penalizado con cárcel.
Ese tipo de acusación está siendo utilizada por el gobierno de Texas para criminalizar a los migrantes, señaló la denuncia.
“Las crueles políticas fronterizas de Texas son un desperdicio, son incendiarias y están plagadas de abusos contra los derechos humanos”, indicó David Donatti, uno de los abogados de ACLU, en un comunicado.
El letrado recordó que sus clientes estuvieron encerrados durante días y semanas después de que la ley estatal ordenara su liberación.
Los demandantes estuvieron detenidos entre 13 y 42 días más de lo que estipula la ley, detalló la querella. Tras ese periodo fueron trasladados de la prisión estatal donde se encontraban a centros de detención para migrantes.
Operación Estrella Solitaria
Aparte de esos cuatro casos, por lo menos otros 80 migrantes estuvieron encarcelados en Texas por un periodo superior al estipulado por la ley entre septiembre de 2021 y enero de 2022, enfatizó la demanda.
Esta práctica forma parte de la Operación Estrella Solitaria, una campaña del gobernador de Texas, Greg Abbott, como una medida para restringir la migración en la frontera sur.
Entre las polémicas medidas implementadas por el republicano está la instalación de decenas de metros de concertina en el territorio fronterizo y de una barrera flotante, compuesta por grandes boyas, sobre parte de Río Grande, que separa México de EE UU.
Boyas polémicas
El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó el 24 de julio al estado de Texas por la instalación de la barrera de boyas sin autorización federal.
La Fiscalía estadounidense dio a Abbott, un plazo para que retirara las boyas por los riesgos ambientales y humanitarios que representaban para los migrantes.
“Esta barrera flotante es una amenaza para la navegación y la seguridad pública, además de suscitar riesgos humanitarios. Además, provocó la protesta diplomática de México, poniendo en riesgo la política exterior de Estados Unidos”, indicó en un comunicado la fiscal general adjunta Vanita Gupta.
El 21 de agosto, el gobernador Abbott anunció que las boyas fueron desplazadas al territorio estadounidense, en respuesta a las acusaciones de que estaban del lado mexicano.
Abbott agregó que el gobierno demócrata de Biden no se preocupa tampoco por la vida de los migrantes y puso de ejemplo la muerte de una infante en el río Bravo antes de que se instalaran las boyas.
Las críticas contra las boyas aumentaron cuando el cuerpo de un migrante fue encontrado atorado en las mismas a principios de agosto.
El gobierno de Texas se defendió en ese momento diciendo que el migrante murió río arriba y que la corriente había arrastrado el cuerpo hasta las boyas.
Con información de EFE
