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- Son 18 estructuras ubicadas desde el canal interior hasta el sector Las Torres, como una estrategia de señalización
Instalarán 18 boyas en el lago de Maracaibo como parte de la segunda fase del Plan de Recuperación del Sistema de Señalización. La información la dio a conocer el ministro de Transporte, Ramón Velásquez Araguayán, a través de un mensaje en X (Twitter).
Estos flotadores serán ubicados desde el canal interior y exterior del lago hasta el sector Las Torres, como parte de una estrategia de señalización con la que se pretende ayudar a incrementar la actividad comercial en la zona.
El Instituto Nacional de Canalizaciones (INC) explicó en su página web que el lago es la principal vía de comunicación con el golfo de Venezuela, mar Caribe y el Atlántico, por lo que a través de este se generan ingresos fiscales provenientes de las exportaciones de hidrocarburos.
“El canal está constituido por el tramo exterior que lo comunica con el golfo de Venezuela y la bahía El Tablazo, el tramo interior que cruza de la bahía El Tablazo, la prolongación Sur a lo largo del estrecho de Maracaibo y los canales de acceso, los cuales llegan a diferentes puertos o terminales”, dice el texto del INC.
El principal objetivo de este plan de señalización es contribuir de forma directa con el Plan de Rescate, Conservación y Desarrollo Sostenible del Lago de Maracaibo, ayudando a mantener los límites por donde se exportarán distintos productos nacionales.
Boyas de producción nacional
El Instituto Nacional de Canalizaciones se encargó del diseño, fabricación y ensamblaje de las señales de navegación Boyaven, que son hechas en el país y por mano de obra venezolana.
“Boyaven es un proyecto de fabricación nacional que consiste en la creación de nuevas señales de navegación, para ser empleadas en los principales canales lacustres, fluviales y marítimos de Venezuela, con tecnología de avanzada”, se lee en el comunicado del Instituto.
Boyaven, según la descripción del INC, es una marca venezolana que también espera poder exportar sus desarrollos a otros países.
Primera fase de recuperación del lago
En junio, a través del INC se conoció el desarrollo del Plan de Balizamiento para la colocación de boyas en el canal de navegación del Lago de Maracaibo, que permitirá tener mayor seguridad en la navegación.
El director regional del Instituto, Kelvis Poleo, indicó que esta iniciativa permitirá aumentar la producción y exportación del país.
“Las boyas son producidas por nuestros trabajadores y con ayuda de la empresa privada. Estas son más modernas que las que retiramos del canal de navegación, y traerá el apalancamiento de la producción petrolera, económica y social”, expresó Poleo al canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Con la implementación del Plan de Balizamiento, se tiene prevista la sustitución de parte de las 180 boyas del canal de navegación.
El director general de mantenimiento terrestre y naval del estado Zulia, Luis Sanabria, explicó a VTV que la instalación se realizará luego de realizar un estudio batimétrico para determinar cuántas boyas serán reemplazadas.
Plan de recuperación del lago de Maracaibo
El plan de señalización no está relacionado con el plan especial para sanear el lago anunciado el 24 de julio por Nicolás Maduro. Sin embargo, se encuentra a la par de los trabajos de limpieza que se desarrollan en el área.
El 3 de agosto, Reverol encabezó el 1° encuentro técnico científico para el rescate y conservación del lago de Maracaibo. Allí aseguró que el plan cuenta con un equipo de 300 personas, entre expertos, miembros de organismos gubernamentales y movimientos sociales. Contó además con la presencia del gobernador de Zulia, Manuel Rosales, y se comprometió a colaborar con las autoridades del régimen.
Sin entrar en muchos detalles, Reverol señaló que su plan consta de 10 líneas de acción que empezará con el diagnóstico y adecuación de 27 plantas de aguas servidas. También la recuperación de los laboratorios del Iclam, así como del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y la Universidad del Zulia (LUZ).
Agregó que se reorganizará a los Consejos de Pescadores y se hará un plan de fiscalización de las empresas públicas y privadas que operan cerca de las orillas del lago. En el caso de PDVSA, se conformará un comité técnico para evaluar medidas aparte ante los derrames de crudo provenientes de sus refinerías y oleoductos.
Amenaza verde
Desde hace meses, habitantes y activistas han denunciado el estado de emergencia ambiental en el que se encuentra el lago de Maracaibo. Además de las enormes cantidades de basura vertidas allí, que incluye electrodomésticos grandes como neveras y televisores, se suman dos elementos que hoy son los dos problemas más grandes a enfrentar. El primero, los derrames petroleros; el segundo, el verdín, un microalga que se ha expandido por gran parte de su superficie y que secreta una sustancia altamente tóxica.
De acuerdo con el portal Efecto Cocuyo, científicos del Laboratorio de Microbiología Agrícola del Instituto de Investigaciones Agronómicas de LUZ, identificaron el verdín como una colonia de cianobacterias del género Microcystis. Este abarcaría actualmente alrededor del 70 % de la superficie del lago.
De este género de cianobacterias destacan las Microcystis aeruginosa, las cuales pueden formar floraciones de algas nocivas, y son comunes en cuerpos de agua dulce en zonas cálidas. Producen neurotoxinas y hepatotoxinas peptídicas como la microcistina, que provocan irritación y reacciones alérgicas al contacto con la piel. También pueden causar problemas gastrointestinales, vómitos, diarrea y hasta daño hepático al ser consumida. Afecta por igual tanto a seres humanos como a animales, y se desaconseja comer peces o mariscos de aguas contaminadas con cianobacterias.
A nivel ecológico, también resultan problemáticas pues cortan los niveles de oxígeno, afectando a toda la vida bajo el agua. Los científicos creen que precisamente la acumulación de aguas residuales en el lago produjo los nutrientes para la proliferación del alga. Desde su aparición, no solo ha afectado a los habitantes que ya no se pueden bañar en sus aguas ni usarlas para riego y ganadería, también a los pescadores que han perdido su trabajo por la contaminación de los peces.
