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- El presidente de ese país, Daniel Noboa, convocó a los ciudadanos a una consulta popular con 11 preguntas sobre temas de seguridad, justicia, empleo y arbitrajes internacionales | Foto: José Jácome / EFE
Desde la mañana del domingo 21 de abril, los ecuatorianos acudieron a las urnas para ejercer su opinión a través del referéndum convocado por el presidente de ese país, Daniel Noboa.
Las 11 preguntas a responder por parte del electorado ecuatoriano giran en torno a temas como seguridad, lucha contra el crimen organizado, el reconocimiento de arbitrajes internacionales con el fin de incentivar la inversión extranjera y la generación de empleo mediante contratos temporales y por horas.
Las urnas se abrieron desde esta mañana a las 7:00 am (8:00 am hora de Venezuela) y la jornada se extenderá hasta las 5:00 pm (6:00 pm hora de Venezuela). El presidente Noboa recurrió a los ciudadanos en medio de su lucha contra bandas criminales, situación que ha catalogado el mandatario como de “conflicto interno”.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador habilitó un total de 4.322 centros de votación para que acudan a votar unos 13 millones 600 mil ecuatorianos, entre los cuales más de 400 mil ejercen su derecho en el exterior.
“Hoy es nuestro momento de hacer historia, de marcar un antes y después”, dijo Noboa, cuyo mandato culminará en mayo de 2025 y que con el resultado de este referéndum evaluará la posibilidad de lanzar su candidatura a la reelección de cara a los comicios presidenciales pautadas para el 9 de febrero de ese mismo año.
La consulta que se adelanta este 21 de abril en Ecuador está dividida en dos partes, cinco preguntas que corresponden al referéndum, que conllevarían a reformas constitucionales, y seis preguntas para la “consulta popular” que traerán consigo reformas sobre temas de interés nacional.
El abogado constitucionalista André Benavides dijo a CNN que cada propuesta de la consulta y referendo “tiene particularidades y procedimientos que deben ser cumplidos, entonces se va a reformar directo la Constitución, pero también se requiere otras cosas para hacerlo”.
Benavides también enfatizó que tanto la consulta como el referendo tendrán carácter vinculante y que la Corte Constitucional de ese país hará control sobre su cumplimiento.
Los temas centrales del referéndum
Una de las preguntas más destacadas de este referéndum es que “permita el apoyo complementario de las Fuerzas Armadas en las funciones de la Policía Nacional para combatir el crimen organizado, reformando parcialmente la Constitución”.
Otro de los temas en torno a los cuales gira esta consulta se refiere a la posibilidad de enmendar la Constitución para que se permita la extradición de ciudadanos ecuatorianos, figura que no está contemplada en la carta magna de ese país.
“¿Está usted de acuerdo con permitir la extradición de ecuatorianos, con las condiciones, requisitos, restricciones e impedimentos establecidos en la Constitución, los instrumentos internacionales y en la ley, enmendando la Constitución y reformando las leyes?”, dice la segunda pregunta que tendrá que responder el electorado.
La quinta pregunta que propone este referéndum se refiere a la posibilidad de hacer una enmienda constitucional y reformar el Código de Trabajo de Ecuador para que se celebren contratos de trabajo a “plazo fijo o por horas”.
“¿Está usted de acuerdo con enmendar la Constitución de la República y reformar el Código de Trabajo para el contrato de trabajo a plazo fijo y por horas, cuando se celebre por primera vez entre el mismo empleador y trabajador, sin afectar los derechos adquiridos de los trabajadores?”, reza el texto que aparece en la papeleta del CNE ecuatoriano.
En medio de la crisis con México
Este proceso consultivo se adelanta en medio de una crisis externa que afronta el gobierno del presidente de Ecuador, Daniel Noboa. El pasado 5 de abril se produjo una irrupción por parte del Bloque de Seguridad ecuatoriano en la sede de la embajada de México en Quito.
El hecho ocurrió debido a que en esa embajada se encuentra refugiado desde el 17 de diciembre de 2023 el exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, quien fue sentenciado por casos de corrupción y que recibió por parte de México la calidad de asilado político horas antes de que ocurriera la toma.
Como respuesta a lo sucedido el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, decidió suspender las relaciones diplomáticas con Ecuador. “Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México, por lo cual le he instruido a nuestra canciller que emita un comunicado sobre este hecho autoritario, proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”, informó a través de su cuenta en X.
El gobierno de Ecuador justificó el operativo alegando que “toda embajada tiene una sola finalidad, servir como un espacio diplomático con el objetivo de estrechar relaciones entre los países” y que “ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político”.
Por su parte el presidente de la República, Nicolás Maduro, ordenó el pasado 16 de abril el cierre de la Embajada y consulados de Venezuela en Ecuador, en solidaridad por lo ocurrido en la sede diplomática de México en Quito.
El anuncio lo hizo el mandatario venezolano en una reunión virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), donde ordenó el regreso de todo el personal diplomático a Venezuela “de inmediato”.
“Es una condena unánime, total y absoluta, nadie en este mundo sale a defender lo que hicieron”, agregó Maduro.
Con información de EFE
