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- En julio de 2020, aproximadamente tres millones de migrantes quedaron varados por las medidas restrictivas de viajes internacionales. Un porcentaje del total no contaba con las posibilidades de generar ingresos y suplir sus necesidades básicas. Foto: EFE / Archivo.
Ciudadanos de todo el mundo se han visto significativamente afectados por la aparición del covid-19 y sus consecuencias. Sin embargo, en el caso particular de los migrantes venezolanos o de otras nacionalidades, las dificultades han sido mucho más complejas.
En el año 2020, hubo más de 111.000 restricciones de viaje y cierres de frontera. Lo cual frustró la “capacidad de muchas personas para perseguir la migración como una herramienta para escapar de conflictos, colapso económico, desastres ambientales y otras crisis”, explicó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a mediados de 2020 unos tres millones de personas se quedaron varadas de forma simultánea por las restricciones internacionales; en algunos casos los ciudadanos no contaban con las condiciones para cubrir sus necesidades básicas y tampoco habían sido asistidos por las autoridades.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) percibe la situación de los migrantes en la actualidad como preocupante. Esto debido a que la pandemia ha aumentado la inseguridad alimentaria –que es el término que emplean para referirse a la incapacidad de acceder a la comida regularmente–.
Migrantes venezolanos
Los venezolanos conforman uno de los grupos migrantes más afectados por el covid-19 en el extranjero. La mayoría dependen de sectores informales, por lo que las complicaciones económicas en todos los países los han perjudicado de manera especial.
El estudio realizado por el centro de investigación de EE UU, Brookings Institution, reveló que los migrantes venezolanos reciben menos ayuda que los desplazados de Siria.
¿Cuántos venezolanos hay en el extranjero?
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) acota que para la fecha, aproximadamente 5,4 millones de migrantes y refugiados venezolanos viven en el exterior.
Aparte de las restricciones de actividades generadoras de ingresos, la ONU incluye a la falta de servicios médicos y maltrato xenofóbico como causantes del retorno de miles de venezolanos a su tierra, a pesar de la crisis socioeconómica que aún persiste.
Complicaciones de los extranjeros
A finales de 2020, un informe realizado entre el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la OIM estimó que un gran número de migrantes se verán obligados a retornar a su país natal por las condiciones en las que estarán a lo largo de este año en curso, lo que tendrá como consecuencia la disminución temporal de las remesas por el cese del dinero enviado a sus países.
En un estudio de la OIM se explica que en 2020 más del 50% de los migrantes en Suramérica perdieron su empleo. Esto después de que se confirmó a la pandemia. Asimismo, un 80% aproximado disminuyó la cantidad de remesas que enviaban a sus familias, dado los mermados ingresos.
“Al despertar en este mundo rico, moderno y tecnológicamente avanzado, es difícil imaginarnos pasando por una hambruna como la que ocurrió alrededor del 400 d.C. en la ciudad de Roma y acabó con el 90% de la población. Pero mi trágico deber hoy es decirles: el hambre se encuentra a nuestra puerta. Para millones y millones de personas en el mundo”. – David Beasley, director ejecutivo del PMA, durante la ceremonia de aceptación del Premio Nobel de la Paz.
El Salvador, Nicaragua, Honduras y Guatemala son algunos de los países más afectados. La ONU pudo constatar que en estos cuatro, casi el 80% de los hogares dependen de las remesas para poder subsistir, ya sea porque representa la totalidad de sus compras o el complemento de sus ingresos para obtener los productos.
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