- La mayoría de los productos de la cesta básica alimentaria sobrepasan el valor del bono otorgado a través del Sistema Patria. Foto: Efe
El régimen de Nicolás Maduro comenzó a otorgar el 4 de septiembre el bono de Guerra Económica a los pensionados inscritos en el Sistema Patria. El monto total del subsidio es de 4.020.000 bolívares, equivalente a 0,9 dólares según la tasa de cambio oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).
Estos bonos serán asignados a los pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) y a los beneficiarios de la misión Amor Mayor. Con este subsidio, se pretende complementar el monto total de la pensión, el cual se fijó en 7.000.000 de bolívares (1,72 dólares) el 1° de mayo.
También te recomendamos
Cómo hacer una transferencia a un familiar a través del Sistema Patrian
El bono se entregará progresivamente de acuerdo con la edad del subsidiado. Entre el 4 y 5 de septiembre se le asignó a las personas mayores de 85 años de edad. A partir del lunes 6 de septiembre se le entregaría a las personas de entre 75 y 84 años.
El martes 7 de septiembre se le adjudicará el bono a las personas de entre 74 y 65 años y, finalmente, el miércoles 8 de septiembre serán beneficiadas las personas menores de 64 años que tengan acceso a una pensión.
Bono insuficiente para adquirir alimentos
La Cesta Petare recopila cada semana los precios de ocho productos de alimentación básica para determinar el monto mínimo que requiere una familia para adquirirlos.
La lista de productos más reciente corresponde a la semana del 25 de agosto al 4 de septiembre y dio un costo total de 29,69 dólares. Todos los productos reflejados en la cesta sobrepasan el valor del bono de Guerra Económica para los pensionados, por lo que el subsidio es insuficiente para adquirir cualquiera de ellos.
El kilo de harina de maíz precocido se posicionó como el producto más económico, con un precio de Bs 4.500.000 o $ 1,10. El kilo de carne de res, por su parte, tiene el costo más alto de la lista: Bs 28.500.000 o $ 7,02.
Al sumar el monto del bono a la pensión se cuenta con un total de 11.020.000 bolívares, es decir, 2,7 dólares para gastos en el mes. Con esta cifra, el pensionado podría adquirir uno o dos productos. También podría reducir el peso o cantidad del alimento para bajar su costo.
Un kilo de arroz cuesta 4.800.000 bolívares ($ 1,17) y un kilo de azúcar tiene un precio de 5.800.000 bolívares ($ 1,42), por lo que se podrían comprar dos unidades de uno de estos productos, una de ambos o adquirir alguno junto con un kilo de harina.
El pensionado podría optar por costear 200 gramos de carne de res o adquirir medio cartón de huevos a un precio de Bs 8.200.000 o $ 2,02. El cartón entero costaría Bs 16.400.000 ($ 4.04).
¿Se pueden comprar medicamentos con este bono?
Los pensionados difícilmente podrían disponer del bono de Guerra Económica para adquirir medicamentos. Sin embargo, al sumarle la totalidad de la pensión aumenta la posibilidad de adquirir al menos un fármaco.
$ 25
mensuales necesita una familia para pagar los servicios básicos, según el Observatorio Venezolano de Finanzas.Las medicinas para la hipertensión, una de las condiciones crónicas más comunes en esa población, varían sus precios en el mercado de acuerdo con sus componentes. 30 pastillas de Losartán potásico pueden costar entre 7.900.000 bolívares ($ 1,94) y 26.600.000 bolívares ($ 6,55).
30 tabletas de Candesartán pueden costar desde Bs 19.100.000 ($ 4,70) hasta Bs 37.300.000 ($ 9,18). Por su parte, un tratamiento mensual de Amlodipina cuesta entre Bs 11.194.000 ($ 2,75) y Bs 13.108.000 ($ 3,22).
Otros fármacos que podrían complementar los tratamientos también sobrepasan el monto total de la pensión junto con el bono de Guerra Económica.
Un diurético como Furosemida puede costar desde 11.537.000 bolívares ($ 2,85) hasta 14.000.000 de bolívares ($ 3,44). Una caja de carvedilol (para tratar la insuficiencia cardiaca) cuesta entre 14.976.924 bolívares hasta 27.250.000 bolívares.
El poder adquisitivo de los venezolanos, y especialmente el de los pensionados, sigue en decadencia en medio de la dolarización implícita y la hiperinflación de los precios en productos básicos. Pese a que los bonos del Sistema Patria son un ingreso extra, difícilmente representan una mejoría en la calidad de vida de los ciudadanos.