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- La vicepresidenta de EE UU pidió para su esposo y para ella dos arepas: una catira y una de pabellón
Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos (EE UU), visitó un restaurante de comida venezolana en Miami, Florida, donde compartió unos minutos con los empleados, comensales y dueños del lugar.
La vicepresidenta y su equipo se dirigieron a la arepera venezolana Doggi’s Arepa Bar el viernes 21 de abril, luego de concluir una entrevista con una cadena de noticias, y pidieron el almuerzo para llevar.
“Estoy muy feliz de haber venido aquí. Me siento muy honrada y voy a llevarme algunas arepas conmigo, aunque no sé si lleguen completas a casa y mi esposo alcance a comerlas”, comentó Harris.
Harris contó a una de las empleadas que ya había comida arepas venezolanas en otras ocasiones.
“Ya había comido arepas antes, pero las de este lugar son muy famosas”, dijo la vicepresidenta de EE UU.
Luego de que Kamala Harris pagó su pedido, tomó la bolsa para llevar y se despidió de los comensales y empleados, una de las preguntas que surgió fue cuál había sido el pedido de la política demócrata.
Según los dueños de Doggi’s, Harris ordenó una arepa Catira, rellena con queso amarillo, y una arepa de Pabellón criollo, con carne mechada, caraotas o frijoles, plátano y queso.
Kamala Harris y la comida venezolana
A la vicepresidente de EE UU se le ha visto en otras ocasiones visitando y consumiendo en restaurantes de comida venezolana, así lo hizo en la campaña presidencial de 2020 en una arepera en Doral, Florida.
Empleados de la arepera agradecieron la visita de Kamala Harris
Por su parte, Giovanni Esteves, uno de los fundadores del restaurante venezolano, agradeció públicamente la visita de Harris al local de comida.
“Tuvimos el honor de recibir a la vicepresidenta Kamala Harris en nuestro restaurante y pudimos compartir nuestra historia y deliciosa gastronomía venezolana con ella”, publicó en sus redes sociales.
Esteves contó que compartió con la vicepresidenta su historia como migrante en EE UU, momento que denominó como nostálgico.
“Todo fue muy rápido y difícil de creer. Tanto así que casi no llego a verla porque siempre dudé que fuese verdad. Al final logramos llegar y compartir 10 minutos súper agradables y muy nostálgicos por lo que el momento significó”, agregó.
