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- La excesiva sudoración puede resultar incómoda, especialmente en verano. Sin embargo, existen varios tratamientos disponibles. Foto: Getty
Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota How to Stop Sweating So Much, original de The New York Times.
El verano es la temporada perfecta para nadar, tomar el sol y sudar. A medida que aumenta el índice de calor, nuestros cuerpos trabajan arduamente para mantenernos frescos.
Pero aunque sudar es útil para refrescarnos, a nadie le gusta tener axilas y pies malolientes, ni la ropa pegada a la espalda e ingle. Aunque algunas personas sudan en exceso sin importar la época del año y sin desencadenantes típicos como el calor y la actividad física.
En ese sentido, te explicamos por qué algunas personas sudan más y te mostramos algunos métodos para reducir la sudoración crónica.
Por qué algunas personas son propensas a sudar
Las personas pueden sudar más cuando tienen infecciones, toman ciertos medicamentos (como algunos antidepresivos) o atraviesan la perimenopausia o la menopausia, entre otras causas, según la doctora Bowe.
Otras pueden tener una afección conocida como hiperhidrosis. Con este trastorno, la sudoración a menudo es espontánea y “no está relacionada con desencadenantes como el estrés, las emociones, el ejercicio y factores ambientales como el calor”, detalló Mark Ferguson, un cirujano torácico que trata la sudoración excesiva en UChicago Medicine
Se estima que alrededor del 5 % de los estadounidenses tienen hiperhidrosis. No está claro qué la causa, pero puede ser hereditaria. Las personas con hiperhidrosis pueden sudar en exceso alrededor de las axilas, las manos, los pies, el cuero cabelludo o cualquier combinación de esas partes del cuerpo, explicó Ferguson. Por lo general, la afección se presenta en la infancia o durante la pubertad.
Para algunas personas con hiperhidrosis, la sudoración puede ser tan intensa que deben cambiarse de ropa varias veces al día. Si les sudan las manos, pueden tener dificultades para usar pantallas táctiles, mouses y volantes a menos que usen guantes pesados, añadió Ferguson.
Si les sudan los pies, “pueden imaginar lo rápido que gastan un par de zapatos, porque están constantemente mojados y comienzan a oler mal y a desmoronarse”.
Algunas personas sudan tanto que eso afecta significativamente su vida diaria. “Ya no quieren salir”, aseguró el doctor Ferguson.
¿Qué puede ser de ayuda?
Para las personas que sudan mucho, Bowe recomienda usar ropa holgada y que absorba la humedad. Muchas marcas deportivas ofrecen capas y prendas exteriores de secado rápido. Numi, una empresa de ropa femenina con sede en Canadá, vende camisetas interiores con almohadillas absorbentes de sudor en las axilas. Mizzen+Main fabrica camisas de vestir que absorben el sudor para hombres. También puede ser útil pasar tiempo en espacios bien ventilados con aire acondicionado, agregó Bowe.
Los antitranspirantes también pueden reducir la sudoración, según comentó Bowe. Estos tratamientos tópicos suelen estar hechos de compuestos de aluminio que “tapan los poros de las glándulas sudoríparas y evitan que el sudor salga”, comentó Lyall Gorenstein, un cirujano torácico y director quirúrgico del Centro de Hiperhidrosis en el Centro Médico de la Universidad de Columbia. (Los desodorantes son diferentes que los antitranspirantes: no afectan la producción de sudor, pero pueden ayudar a reducir cualquier mal olor que lo acompañe).
Los antitranspirantes que contienen hasta un 15 % de cloruro de aluminio se venden sin récipe, pero los médicos también pueden recetar formulaciones más fuertes, dijo Gorenstein. Estos productos se pueden usar no solo en las axilas, sino también en las manos, la cara y los pies.
La iontoforesis es un tratamiento que se realiza en casa y también puede reducir la sudoración de las manos, los pies y las axilas, según Gorenstein. A veces está cubierto por el seguro médico. Después de remojar la piel afectada en agua, los pacientes utilizan un pequeño dispositivo para producir una corriente eléctrica que bloquea las glándulas sudoríparas. Por lo general, el procedimiento debe realizarse tres veces en las primeras semanas para ver resultados iniciales, y luego una vez a la semana para mantenerlos. Algunos proveedores de dispositivos médicos pueden requerir una receta para la compra de un dispositivo de iontoforesis en Estados Unidos.
Tratamientos en la clínica
Si estás dispuesto a realizar una serie de visitas al consultorio del médico, otro tratamiento que puede reducir la sudoración de las axilas y las manos es el botox, que evita que la sustancia química cerebral que inicia la sudoración active las glándulas sudoríparas, según el Gorenstein. El botox a veces está cubierto por el seguro médico. Sus efectos generalmente desaparecen después de cuatro a seis meses en las axilas y de dos a tres meses en las manos, según especificó Gorenstein. Además, las personas pueden volverse resistentes a los efectos del botox después de algunos tratamientos, agregó Ferguson de UChicago Medicine.
Un tratamiento llamado miraDry también se puede utilizar para reducir particularmente la sudoración de las axilas. Después de que los médicos han adormecido la piel con lidocaína, utilizan un dispositivo para aplicar calor en el área y destruir las glándulas sudoríparas. A menudo, los pacientes ven resultados después de un tratamiento, pero pueden ser necesarios dos o tres tratamientos, dijo la doctora Bowe. Por lo general, el miraDry no está cubierto por el seguro médico y puede costar varios miles de dólares.
La cirugía menor ambulatoria, llamada simpatectomía torácica endoscópica, suele ser el último recurso, pero puede reducir eficazmente la sudoración que afecta partes específicas del cuerpo, especialmente las manos, según Ferguson. Durante la cirugía, los médicos realizan pequeñas incisiones debajo del brazo y luego cortan, sujetan o extirpan los nervios que estimulan las glándulas sudoríparas.
“Es una terapia muy efectiva, diría que es un 99 % efectiva para eliminar la sudoración molesta de las manos”, comentó el doctor Ferguson. Sin embargo, a veces las personas sudan más en otras partes de su cuerpo después de la cirugía, añadió.
Pocas personas, incluidos los médicos de atención primaria, saben que existen tantas opciones de tratamiento para la sudoración excesiva, según Gorenstein. La afección está “subdiagnosticada y subinformada”, dijo, pero afortunadamente se puede controlar.
Traducido por José Silva
