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- La Sociedad Argentina de Cardiología advirtió que esta patología es silenciosa en sus inicios, por lo que el paciente no presenta síntomas. Foto principal: Freepik
La hipertensión arterial es una de las enfermedades multifactoriales más presentes en la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por eso, controlar la alimentación es esencial para prevenir esta afección.
La recomendación de la OMS es que cada individuo debe consumir menos de cinco gramos diarios de sal, esto equivale a una cucharita de café. Los expertos sugieren no agregar sal a las comidas, debido a que el sodio ya se encuentra de manera natural en vegetales, carnes y legumbres.
La Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) advirtió que la hipertensión arterial suele ser una patología silenciosa, por lo que, al inicio, el paciente no presenta síntomas evidentes.
“Esto hace que se produzca un deterioro en el organismo que con el tiempo puede desencadenar en un ataque cerebrovascular o un infarto, entre otras consecuencias”, aseguró la organización argentina SAC.
¿Cuáles son los alimentos que debe evitar para prevenir la presión arterial?
-Embutidos: el alto consumo de este tipo de productos no solo puede producir presión arterial debido a su alta concentración de sodio. También puede causar obesidad, diabetes y colesterol alto.
-Dulces y ultraprocesados: este tipo de comidas general niveles altos de azúcar en sangre, lo que impide la correcta circulación sanguínea. Además, de que podría desencadenar hipertensión arterial, pone en riesgo la salud del paciente porque incrementa la probabilidad de infartos o ataques cerebrovasculares.
-Carnes rojas: los expertos recomiendan a los pacientes con hipertensión arterial consumir poca o ninguna cantidad de carne roja, debido a que es un alimento con alto contenido de hierro y también contiene grasas saturadas. Estas sustancias podrían contribuir a que la presión arterial aumente y afecte la formación de plaquetas y la coagulación de la sangre.
-Lácteos enteros: la leche y sus productos derivados como el queso contienen calcio y magnesio, minerales que contribuyen a la salud corporal; sin embargo, si se consume en cantidad la grasa saturadas y la sal que las integran podría incrementar la presión arterial.
Ante esto, la recomendación de los especialistas es consumir este alimento en sus versiones descremadas o consultar con su médico qué derivados lácteos puede consumir.
-Bebidas alcohólicas: este tipo de bebidas produce una estimulación en el sistema nervioso, por lo que aumenta la frecuencia cardiaca y esto hace que suba la presión arterial.
¿Cómo se puede reemplazar la sal en las recetas?
La especialista en nutrición Camila Romeo y miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología ofreció recomendaciones para evitar el consumo excesivo de sodio.
-Usar condimentos naturales: agregar cebolla, ajo, pimentón, hierbas aromáticas (tomillo, albahaca, romero, menta, orégano); pimienta, jengibre y paprika.
-Las formas de cocción: cambiar las preparaciones con aceite o fritas por el horno o el salteado en la sartén.
-Incorporar cítricos: agregar cítricos como vinagre de manzana y jugos cítricos atenúa la ausencia de sodio.
-Salsas caseras: aumenta el sabor en las comidas y los nutrientes, además, no contienen altos niveles de sodio.
-Sal en la cocción: no incluir la sal en el agua al momento de cocinar y, en caso de incorporarla al plato, hacerlo al momento de ingerir.
-Caldos comerciales: sustituir los caldos comerciales por versiones caseras o vegetales deshidratados.
-Hongos y tomates secos: aumenta el salir de las preparaciones sin necesidad de condimentar con salsas procesadas.
-Frutas y verduras frescas: consumir dos porciones de fruta o verdura fresca al dia proporcional al cuerpo potasio, lo que favorece la salud cardiovascular.
-Cremas para untar: preparar hummus casero de garbanzos, puré de berenjenas y pesto, para consumir con céleri o zanahorias crudas.
