• Creencias como que el huevo sube el colesterol, es malo para el estómago o está asociado con el aumento de peso son algunos de los mitos más comunes en torno al alimento

El huevo es un alimento con grandes beneficios para la salud, de bajo costo en comparación con otros de origen animal y que está muy presente en la dieta de los venezolanos. Sin embargo, también está rodeado por muchos mitos y creencias sobre cómo debe ser su consumo. 

Actualmente hay muchas dietas y planes de alimentación que sugieren incluir este alimentos ocasionalmente, aunque aún hay personas que mantienen sus reservas y temores al respecto.

Día mundial El segundo viernes de octubre se celebra el Día Mundial del Huevo en más de 150 países.

Rosisella Puglisi, nutricionista y dietista, conversó con el equipo de El Diario sobre la mayoría de los mitos relacionados con el consumo de huevos y sobre algunas realidades que han sido analizadas en estudios científicos de nutrición y salud. 

Mitos y realidades sobre el consumo de huevos 

¿Es realmente saludable comer huevo?

La especialista explicó que el huevo se clasifica como un alimento proteico de alto valor biológico, cuya principal proteína es la albúmina, que es la parte blanca del huevo y que tiene funciones indispensables para el organismo. 

La parte amarilla es la que contiene la grasa dentro de la cual también está el colesterol y están las vitaminas del complejo B, siendo principalmente la B6 y B12 las que están allí”, dijo Puglisi, quien es parte del Centro de Salud Nutricional, en entrevista para El Diario. 

Añadió que por temor al colesterol, muchas personas tienden a eliminar la yema del huevo, lo que calificó como un gran error porque se están privando de las vitaminas. 

Mitos y realidades sobre el consumo de huevos 
Foto: Pixabay

El huevo y el aumento del colesterol 

El mito más famoso con relación al consumo de huevos es que eleva el colesterol en la sangre. La especialista aclaró que ya se ha demostrado científicamente que es una creencia falsa, a pesar de que sí es una fuente de colesterol. 

El origen de este mito se dio luego de que en la década de los años setenta se encontraron las primeras evidencias de la relación entre el colesterol elevado en la sangre y las enfermedades cardiovasculares. Allí se asumió que todo alimento con colesterol era malo para la salud. 

La Asociación Americana del Corazón publicó una recomendación en el año 1973 que sugería limitar el consumo de huevos a tres por semana. Esta advertencia fue lo que llevó a que culturalmente se eliminara el huevo de la dieta diaria. 

Años después equipos científicos investigaron directamente la relación entre el consumo de huevo y las enfermedades cardiovasculares. Al no encontrar ninguna relación directa, la  Asociación Americana del Corazón retiró en el año 2000 la recomendación con esta aclaratoria: “El colesterol procedente de los huevos no supone un riesgo añadido para padecer enfermedades cardiovasculares”. 

Pese a esto, todavía existe cierta desconfianza sobre el alimento. La nutricionista aclaró que en el caso de personas que ya tienen niveles altos de colesterol, podrían moderar su consumo de huevos. 

Explicó que ningún alimento per se es malo, pero que siempre los excesos pueden ser perjudiciales para la salud. Asimismo, sugirió evitar preparar los huevos fritos, porque las frituras en cambio sí son más perjudiciales para la salud. 

¿Los huevos caen mal en el estómago?

Sobre el mito de que los huevos caen mal en el estómago o el sistema digestivo, la nutricionista señaló que eso depende de la persona y su estado de salud. 

Generalmente el huevo se consume en la mañana o al mediodía porque es un alimento flatulento, es decir, esa combinación de proteína y de colesterol juntos hace que dé gases. A las personas que sufren de colitis y gastritis les pega más la digestión del huevo, pero quien no sufre de eso los pueden digerir mejor”, aclaró.

La especialista comentó que la forma en la que se prepara el alimento puede ayudar a que la digestión sea más sencilla. Al revolver o batir el huevo se parte la yema y facilita digerir. Recomendó preferir los huevos en tortilla u omelet antes que fritos o sancochados. Asimismo, sugirió siempre comerlos en la mañana o al mediodía porque de noche puede ser más difícil de digerir. 

“En realidad depende más de la persona, hay quienes consumen huevo y no les pasa nada como hay otras personas mas sensibles que sí les dá gases y otros problemas. Esto ocurre con otros alimentos como el brócoli y el repollo que también se conocen como flatulentos, pero hay a quienes le afecta y a quienes no”, dijo.

Mitos y realidades sobre el consumo de huevos 
Foto: Pixabay

¿Es mejor comer el huevo crudo o cocido?

Esta duda surge a través de una cultura de dietas que recomendaba el consumo de huevo crudos en bebidas para el rendimiento deportivo. Sin embargo, Rosisella Puglisi señaló que comer huevos crudos es perjudicial para la salud porque expone al organismo a parásitos y bacterias como la salmonella. 

Nunca se recomienda el huevo crudo y mucho menos en una persona que tenga el sistema inmunológico bajo, que esté recibiendo quimioterapia o sufra de condiciones de salud crónicas”, señaló.

La dietista expresó que el huevo tiene diversos tipos de cocción y formas de prepararse para adaptarse al gusto de cada persona, pero reiteró que por ningún motivo deberían comerse crudos. 

Mitos y realidades sobre el consumo de huevos 

¿Siempre deben guardarse los huevos en la nevera?

La especialista explicó que los huevos pueden conservarse tanto dentro como fuera de la nevera. Añadió que se pueden mantener a temperatura ambiente, siempre que el lugar sea fresco y que no tenga humedad. 

“Como no todas las personas tienen un ambiente así en sus casas, pueden guardar los huevos en la nevera. Específicamente en el depósito que tienen estos electrodomésticos en la puerta, debido a que es el lugar menos frío”, expresó.

La nutricionista recomendó mantener en casa los huevos cubiertos con la misma caja o cartón con el que se compraron, debido a que la cáscara de huevo es porosa y podrían contaminarse con bacterias si quedan muy expuestos. Explicó que también se pueden guardar en cestas de miembro cubiertas con un paño de cocina limpio o en la nevera para evitar esa contaminación. 

¿Los cambios de temperatura luego de comprar los huevos afectan su calidad?

La dietista explicó que la calidad de los huevos no se ve afectada por los cambios de temperatura que puedan tener desde el momento en que se compran hasta cuando llegan al hogar porque en ambos sitios están a temperatura ambiente. 

Puglisi comentó que sí podría afectar su calidad que se conserven en nevera y luego se regresen a temperatura ambiente sin cocinarlos de inmediato.

¿Comer huevos con mucha frecuencia produce aumento de peso?

La nutricionista indicó que ninguna investigación ha encontrado una relación directa entre el consumo frecuente de huevos y el aumento de peso. Pese a esto insistió que todos los excesos son malos. 

Mencionó que si una persona consume más de dos huevos por día durante todos los días sí podría notar un aumento en los dolores de cabeza. Ese malestar puede estar acompañado de náuseas, gases y dolor abdominal. 

Los pacientes con problemas renales tampoco pueden comer en exceso porque les aumenta la urea y la creatinina, pero esos son los principales problemas de comer mucho huevo, decir que la persona va a subir de peso no es cierto”, dijo.

¿Si el huevo tiene una mancha roja significa que está en mal estado?

La especialista explicó que si al abrir un huevo se consigue una pequeña mancha roja en él no es indicativo que esté en mal estado, sino que puede ser un rastro de sangre, debido a que el huevo es el óvulo de la gallina. 

Agregó que la persona puede saber si el huevo está descompuesto es si al abrirlo tiene un olor fétido o un color verdoso u oscuro. 

Mencionó que, para saber si el huevo está en mal estado antes de abrirlo, se debe sumergir en un vaso con agua, si el huevo flota significa que ya no es seguro consumirlo.

La dietista dijo que al hacer recetas que incorporen huevos en una mezcla, siempre es recomendable abrirlos en un recipiente aparte y uno por uno para evitar que algún huevo en mal estado dañe toda la preparación. 

Incorporar los huevos en una dieta balanceada

La nutricionista Rosisella Puglisi explicó que, a menos que exista una alergia alimenticia, es recomendable incorporar huevos en la dieta diaria por su alto valor nutricional. Sobre la frecuencia, la especialista considera que incluirlo en las comidas de dos a cuatro veces a la semana. Asimismo, sugiere incluirlos en el desayuno o el almuerzo. 

Como desayuno sugirió que se incluya como relleno de una arepa, con crepes, con panquecas o en una tortilla u omelet con tomate y espinaca, porque estas son combinaciones muy completas nutricionalmente. 

“También es una buena opción hacer un huevo sancochado como proteína de una ensalada. La verdad es que este es un alimento bastante versátil, una proteína de alto valor biológico, de bajo costo y rendidor porque se puede dividir en varias porciones para una familia”, expresó. 

Indicó que en la alimentación todos los extremos son malos, por lo que no recomienda eliminar este alimento ni consumirlo en exceso.

Noticias relacionadas