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El mundo entero sigue detenido por el coronavirus y entre las acciones que debemos seguir es estar en aislamiento, lo que se traduce que nuestros hijos no podrán ir al colegio. Esto ha generado una cantidad de reacciones entre los padres o adultos significativos (personas que cuidan a los niños), la mayoría negativas. Pero entendiendo que es lo que nos corresponde en estos momentos he estado investigando como es la mejor manera de apoyar a los niños y a los profesores. Así que les hice una guía.
Paso 1: Disponibilidad emocional
Una de las primeras acciones que se debe tomar es tener un espacio físico especial para estudiar, pero creo que en esta situación más que tener ese lugar es importante que tengamos la conciencia de lo que significa tener que apoyar a nuestros hijos en la escuela.
Por eso contacté a la psicóloga, Irene Ladrón De Guevara para nos diera herramientas para asimilar la situación, “lo principal es que como padres o el adulto significativo –llámese abuelo, cuidador o familiar- es asumir física y emocionalmente que debemos acompañar a nuestros hijos en el tema escolar. Ahora algunas personas se encuentran muy angustiadas porque no saben cómo hacerlo. La clave es reconocerlo y buscar herramientas” dijo.
Teniendo esa conciencia adulta es importante garantizarle a los niños menores de 12 años una disponibilidad real. “No es sentarlos hacer las actividades en la cocina, mientras nosotros preparamos la comida, es realmente sentarnos con ellos y explicarles lo que deben hacer y apoyarlos” acotó la especialista dejando como herramientas ser flexible en el horario de estudio, tomando en cuenta de que más de dos horas seguidas no van a permanecer los pequeños sentados, pues recalca que no estamos en el colegio.
Similar opinión tiene Cecodap que en un texto llamado “La familia no es una escuela”, un comunicado en el que dice que debe haber una rutina, pero no rígidamente, debe ser flexible, “el levantarlo a la misma hora de un día ordinario de clases, que se deba uniformar, sentarse a realizar las tareas trasladando el horario de clase … No se puede así nada más trasladar la rutina escolar”.
De la misma manera la psicóloga Ladrón de Guevara advierte que debemos tener conciencia de que nuestra prioridad es protegernos física y emocionalmente, por lo que no podemos tener la misma expectativas con respecto al colegio “este no es un trimestre regular, y hay que asumirlo”.
Paso 2: Crear una rutina
Teniendo esto en cuenta es importante que como padres nos tomemos el tiempo para generar una rutina, en la cual sugiero que participen todos los miembros de la familia. En primer lugar para que sean escuchados sus puntos de vista y se sorprenderán las ideas que tiene los pequeños. Hacerlo es sencillo, te dejo como:
1. Determinar las cosas más importantes que debes hacer en el día.
Aquí debes de pensar en una sola actividad importante que quiera cada miembro de la familia y luego una general, estas serán nuestras metas que al final son la base de la rutina.
2. Determinar las cosa regulares.
Después de saber lo que quieres hacer para sacarle provecho a este momento debes saber cuales son las acciones que debes cumplir regularmente como cocinar, limpiar, lavar la ropa, hacer ejercicio.
3. Establecer un orden.
¿Cuáles son las tareas que debes hacer en cuanto te levantas? Puede ser tomar el café para despertarte y energizarte, o bañarte y alistarte, o tender la cama.
El orden de las actividades para los pequeños debe comenzar con hábitos saludables como tender la cama, cepillarse los dientes, quitarse la pijama… Estas actividades las pueden escribir y decorar para ponerlas en un lugar visible, esto te ayudara con la motivación.
4. No pongas horas.
Esta no es la primera vez que me toca quedarme encerrada con mis hijos en casa por más de un mes, y en esas practicas descubrí que no es bueno colocar horarios porque es agobiante.
Solo usa periodos de tiempo, en mi caso uso la mañana, la tarde y la noche, ahí realizo no más de tres actividades porque de lo contrario no las cumpliré y me estresaré.
De igual forma cada miembro de la familia tendrá sus actividades individuales, más la colectivas.
5. No cambies horarios
Hay horarios que debo mantener como el de despertarse (en cuanto a los niños no nos vamos a parar a las 5:00 am, pero si a las 8:00 am, igual que el de ir a la cama a las 8:30 pm.
Intento mantener los horarios de merienda del colegio y del almuerzo. Esto te permitirá que cuando regresen a sus actividades diarias no tengas que sufrir para que se levante.
Esta rutina la pueden colocar en un lugar que toda la familia la pueda ver. En mi caso esta en la puerta de la nevera.
Paso 3: El ABC del Homeschool
Ya teniendo claro el tema de una rutina flexible que les dé seguridad a los más pequeños de la casa, y al final les baje el estrés a los adultos.
Compartir experiencias es algo importante, así que he leído vivencias de padres que en otros países decidieron dejar a sus hijos estudiando en casa, esto en primer lugar para conocer un poco más su metodología y cómo motivan a los chicos a aprender, de las cuales he resumido:
A. Aprovechar bien el tiempo de la mañana.
A primera hora de la mañana, después del desayuno y de vestirse, es cuando la mayoría de los niños y adolescentes están en su mejor momento. Su capacidad de atención es máxima y están frescos. Piensa cuidadosamente en lo que quieres enfocarte durante esta valiosa hora del día.
Pero además, se aprovecha mejor el día, hay menos distracciones, podemos equilibrar el sueño, lo mejor de la mañana es que si empezamos temprano, probablemente para el mediodía tengamos todo ya resuelto. ¡Y listo! El resto del día lo podemos ocupar en otras cosas.
B. Leer en voz alta
Muchos padres que practican el homeschooling coinciden en la importancia de leer en voz alta. A los niños de todas las edades les encanta que les lean y aprenden mucho de esta manera. Y los ayuda a:
- Mejora la capacidad de lectura y escritura. Escuchar a alguien leer en voz alta desde bebé ayuda a decodificar las palabras en el cerebro, lo que potenciará la capacidad de aprender a leer y escribir dichas palabras cuando llegue el momento. También le ayudará a mejorar su pronunciación.
- Amplía el vocabulario. La lectura es uno de los mejores métodos para conocer nuevas palabras, su significado y fijarlas en la mente.
- Fomenta el apego. Tanto si le lees tú como si lo hace él/ella, ayudará a crear momentos especiales y entretenidos.
- Potencia el amor de los niños por la lectura. La lectura es un hábito muy positivo para el desarrollo ya que estimula la comprensión lectora, la capacidad de escritura, la imaginación, el estudio… Por eso, leer en voz alta es una buena manera de iniciar al niño en la lectura. Los niños educados en la lectura son adultos lectores.
- Leer cuentos ayuda a desarrollar y conocer las propias emociones.
- Estimula la imaginación y la creatividad. El niño llena su cabeza de imágenes de lo que le están leyendo, estimulando así su capacidad cerebral.
- Potencia su concentración y atención, ya que tiene que centrarse en comprender lo que está escuchando.
- Aporta valores y aprendizajes sobre la vida. Casi todos los cuentos tienen una moraleja o enseñan una serie de valores. A la vez que le lees, aprovecha para reflexionar con él sobre lo enseñado en la historia.
- Aporta conocimientos de conceptos. A través de la lectura irá conociendo conceptos abstractos que el niño desconoce.
- Contribuye a que supere sus miedos y mejore su confianza y autoestima.
Ahora puedes utilizar una herramienta moderna como son los Audiolibros.
C. Enseñar habilidades para la vida
Es importante aprovechar la oportunidad para enseñar a los niños habilidades prácticas que les serán muy útiles en su vida. La limpieza y la cocina son prioridades, son algunas de las cuestiones más básicas. Pero hay mucho más que pueden dominar durante este tiempo: clases de pintura, coser, aprender cuestiones de electricidad, aprender idiomas a través de Internet o incluso observar el teletrabajo de los padres en ciertos asuntos puede ser también muy útil en su formación.
D. Investigaciones diarias
El Homeschool le ofrece la oportunidad a los padres de sumergirse de manera más profunda en los intereses de los niños y adolescentes. Ahora es un buen momento para que aprendan sobre cosas que les llamen la atención. Si es amante de un animal, investigar, ver programas educativos sobre el tema, de esta manera conocerá lo que come, lo que hace, su forma de sobrevivir, etc.
E. Deja espacio para el aburrimiento.
Un consejo de padres veteranos en homeschooling: no intentes mantener a tus hijos todo el día con una infinidad de actividades. De hecho, el aburrimiento debe tener también su espacio y conduce a la creatividad y al aprendizaje. Si los padres intentan pasar todo el día entreteniendo a sus hijos acabarán agobiados muy pronto.
“Deje a sus hijos solos, y puede que te sorprenda en qué tipo de aprendizaje fuera de lo común se sumergen. Y todos estarán más felices si se deja suficiente tiempo en su día para jugar y explorar de forma abierta y no estructurada”, afirman estos padres.
Paso 4: Es momento de respirar
Entendiendo que hay muchas actividades que podemos desempeñar hay que buscar la forma de unirlas todas y eso es agobiante, y si se suma que no todos solemos hacerlo produce mas angustia, pero les dejo una fórmula sencilla.
1.Define el horario
Esto es importante, como lo comentaba antes te recomiendan las mañana, pero también debes tenerles un tiempo definido, pero eso variara en función a tu hijo, el tiempo de enfoque, edad y materia.
Pero hay un sistema que es el que estoy aplicando en casa que se llama Pomodoro. El sistema original dice que trabajes 20 minutos y descanses 2 minutos al cabo de repetir esta acción cuatro veces podrás descansar 15 minutos.
Ahora lo adapté por actividades, y les dejo entre cada una 10 minutos.
2. Plan de actividades
Realmente es lo que me ha divertido hacer, pero lo que más tiempo me tomo, porque en función a los gustos, destrezas y necesidades de cada uno de mis hijos organice actividades para él que apoyarán el tema que esta viendo.
Ahora mi objetivo era que no lo viera como estudio, sino como diversión, así que les he hecho cine con documentales, eso incluye la cotufas. Hemos hecho experimentos, debates, dibujos, infografías, visto videos educativos en YouTube, creado juegos, visitado museos online, escuchado canciones, sembrado plantas… Aquí el límite es la creatividad. Creo que así el conocimiento se ha fijado más.
3. Escuchar
Y una forma increíble de saber qué les interesa, qué han aprendió y cómo se sienten es escucharlos, por separado, así que armo meriendas aparte para hablar de lo que ellos quieran.
Y en este punto quiero retomar algo que la psicóloga, Irene Ladrón De Guevara me comentaba. “Muchas veces tratamos de ocultarles a los niños cómo nos sentimos y lo preocupado que podemos estar con la situación, pero debemos como padres confiar en la capacidad de registrar y comprender los hechos para los niños”, eso me lo ilustraba con una investigación española donde los pequeños hablaban de la crisis económica que vivió España y las increíbles soluciones.
Investigando conseguí un material que hizo Unicef España donde con el mismo tema de la crisis económica de 2012 los niños expresaban sentimientos, opiniones y soluciones.
Lo importante es como padre, madre o adulto disponible no pienses si lo estás haciendo bien o mal, no te compares con otras familias. Este es un proceso difícil y no somos iguales. Esta situación implica mucha adaptación y poco a poco van a ir encontrando lo que es funcional para ustedes como familia, no siempre va a funcionar igual para todos, cada familia encontrará lo que les funciona y lo que les traiga paz.
