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- Karelys Grymayry Arcila pasó el primer cumpleaños de su hijo, de un año de edad, en el Centro Penitenciario de Aragua para visitar a su pareja. Dejó al niño por unos instantes para hacer unas compras y al regresar lo encontró inmóvil por un traumatismo en la cabeza
El Tribunal 4º de Juicio del estado Aragua condenó a 19 años y 8 meses de prisión a Karelys Grymayry Arcila Montilla, de 27 años de edad. Esto tras ser señalada como cómplice en la muerte de su hijo, de un año de edad, dentro del Centro Penitenciario de Aragua, conocido como la cárcel de Tocorón.
La información fue difundida por el Ministerio Público. Este órgano había designado la Fiscalía 16°, la cual imputó a la acusada por el delito de homicidio intencional calificado.
Arcila está detenida desde diciembre de 2022 en la misma cárcel de Tocorón. En ese momento, el Tribunal 3° Control se encargó de dictar la medida privativa de libertad, luego de que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) la pusieran bajo custodia el mismo día de la muerte de su hijo.
Cumpleaños trágico
De acuerdo con la versión policial, Arcila visitó Tocorón el 11 de diciembre de 2022 para ver a su pareja, Enrique Antonio Soto Colmenares. El hombre tenía seis meses detenido por robo agravado y se desconoce si era el padre de la víctima, quien ese día estaba de cumpleaños. Habían decidido celebrarlo en el parque infantil construido dentro del penal.
La madre dejó al niño solo con Soto en el área de juegos y fue a una bodega dentro del propio recinto para comprar dulces. Al regresar encontró a su hijo desmayado y con respiración leve, además de una lesión en el ojo. Lo llevaron al ambulatorio San Francisco de Asís, en el municipio Zamora (Aragua), pero ingresó sin signos vitales. Se determinó que falleció producto de una hemorragia por un traumatismo craneoencefálico.
Aunque no se reveló oficialmente qué provocó la muerte del niño, la organización Una Ventana a la Libertad indicó que, al parecer, Soto le propinó un golpe fuerte en circunstancias aún no esclarecidas. Un compañero de celda lo habría acusado además de abusar sexualmente del menor, lo que provocó que el resto de reos lo asesinaran en un linchamiento. Sin embargo, el Ministerio Público nunca confirmó si de verdad la víctima sufrió dicho abuso.
Bajo amenaza
Con la muerte de Soto, la Fiscalía centró el peso de la condena sobre la madre. En lugar de ser acusada de homicidio involuntario o negligencia, se le imputó por homicidio intencional calificado. De acuerdo con el Código Penal Venezolano, este tiene una pena de15 a 20 años de prisión. De hecho, el tribunal omitió el agravante de filicidio, es decir, dar muerte a un hijo o nieto, tipificado en el numeral 3 del artículo 406, y que se puede llegar a pagar con la pena máxima de 30 años de cárcel.
Una Ventana a la Libertad indicó que Arcila fue recluida inicialmente en la delegación del CICPC de Maracay, en Aragua. Sin embargo, tras la orden judicial fue trasladada al área femenina de la cárcel de Tocorón.
Precisamente por esas fechas los reos del penal habían hecho una protesta para exigir que la mujer fuera llevada a ese lugar. El traslado puso en riesgo su vida, ya que los reclusos previamente la habían amenazado de muerte, con el mismo destino que Soto. No obstante, hasta el momento no hay reportes oficiales de que Arcila se encuentre en peligro en la actualidad.
