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- Rafael Jaime Jaramillo, un triatleta paralímpico méxicano, y el alpinista nepalí, Haru Budha Magar, lograron romper paradigmas al llegar al pico de la montaña más alta del mundo
El triatleta paralímpico méxicano Rafael Jaime Jaramillo y el alpinista nepalí Hari Budha Magar hicieron historia al lograr recientemente llegar a la cima del monte Everest. Jaramillo se convirtió en el primer hombre ciego en subir la montaña asiática, mientras que Magar es el primer doble amputado en lograr el mismo objetivo.
Después de 13 años de haber perdido sus piernas, y tras haber sido anulada una ley en Nepal que prohibía a los escaladores discapacitados subir al Everest, Hari Budha Magar demostró que su discapacidad no fue un obstáculo para alcanzar la cima de 8.849 metros, meta que alcanzó la tarde del 19 de mayo.
El 23 de mayo, fue el turno de Jaramillo. El deportista de 34 años de edad, quien es ciego a causa de un cáncer en los ojos que le detectaron a los 4 años de edad, llegó a la cima del monte Everest, un camino que emprendió junto a su amigo Omar Álvarez.
“Familia, amigos, sherpas, compañeros de viaje y de aventuras, patrocinadores, a mi madre por la que subí tan cerca del cielo para darle un beso, a Omar Álvarez que fue mi hombro y mi guía en este proceso, a todos los que me han acompañado hasta esta cumbre, ¡lo logramos! El Everest fue testigo de que hicimos historia”, se lee en una publicación en Instagram de Jaime.
¿Quién es Rafael Jaime?
Rafael Jaime Jaramillo nació en Salamanca, Guanajuato (México). Es un alpinista, triatleta y conferencista mexicano, quien pese a sus limitaciones sensoriales ha logrado alcanzar la cima de las cumbres más altas de diferentes partes del mundo.
Actualmente, forma parte de un equipo llamado Aquiles, un grupo de triatletas de alto rendimiento.
A los 4 años de edad, Jaramillo fue diagnosticado con una enfermedad cancerosa llamada retinoblastoma bilateral, por lo que le extrajeron el glóbulo ocular derecho, no obstante, el cáncer regresó y tuvieron que retirar su otro glóbulo ocular a los 18 años de edad.
Aunque el haber quedado ciego le ocasionó depresión, logró encontrar en el deporte un método para curar sus heridas emocionales. Jaramillo ha participado en múltiples maratones y conferencias.
“Soy un joven mexicano que se habló de ‘tú’ con el cáncer en un par de ocasiones, a pesar de salir victorioso en este andar, perdí la vista, fue en ese momento cuando mi mundo cambió por completo y es ahí donde decido faltarle el respeto a la vida”, se lee en la biografía de Jaramillo publicada en su página web.
En el portal, el atleta comentó que tiene la creencia de que la vida se basa en la accesibilidad y en la capacidad de adaptarse a las circunstancias.
El deportista busca trascender en la historia, para transformar el pensamiento positivo y así “empoderar a las personas siendo factor de cambio”.
Trayectoria en el deporte
Desde el año 2012, Jaramillo ha logrado obtener varios reconocimientos como deportista. Hasta la fecha, ha participado en las siguientes competiciones:
-Maratón Internacional Cancún. Diciembre del 2012
-Maratón Internacional Lala, Torreón. Marzo del 2013
-Triatlón San Gil. Junio del 2013
-Ruta Durango-Mazatlán 320 kilómetros, ciclismo. Septiembre del 2013
-Triatlón de Torreón. Septiembre del 2013
-Gran Fondo Alcalá, 180 kilómetros, ciclismo. Octubre del 2013
-Triatlón Sprint de La Paz, Barcelona. Marzo del 2014
-Ironman Texas, mayo del 2014
-Ironman Cozumel, noviembre del 2014
-Compitió en los Juegos Paralímpicos de Brasil, 2016
-Primer deportista ciego en completar un Ultraman
Camino al monte Everest
A través de sus redes sociales, Rafael Jaramillo compartió el progreso en su camino a la cima del Everest a lo largo de las semanas. El 16 de mayo, el joven aseguró que tuvo que separarse de un grupo numeroso de personas, debido a que al ir demasiadas personas en grupo podría poner en riesgo el trayecto.
Jaramillo subió la montaña junto a su amigo Omar Álvarez. Sin embargo, el 17 de mayo su compañero informó que iba a comenzar el descenso porque había sufrido un edema pulmonar, una complicación de la salud que no le permitió seguir el camino hasta el punto más alto del Everest.
“Omar, recupérate pronto y nos vemos en unos cuantos días. Recuerda que esta cumbre es de nosotros, esté quien esté allá arriba”, indicó Jaramillo.
En el video, el atleta comentó que en el ascenso habían muchas personas, por lo que optaron por ir por una “ventana” (camino) más seguro, debido a que, a su juicio, el riesgo lo hacen las personas.
Historia de Hari Budha Magar
Hari Magar nació en 1979 en un pueblo en las estribaciones del Himalaya en Nepal. De niño, tenía que caminar 45 minutos cada día para ir a la escuela y volver. Durante su adolescencia, vivió la Guerra Civil de Nepal, donde más de 17.000 personas fueron asesinadas en un período de 10 años.
Luego de crecer en las montañas nepalesas, Magar sirvió 15 años como cabo en el regimiento Ghurkha del Ejército británico, hasta que en el año 2010 un artefacto explosivo improvisado en Afganistán le arrebató las dos piernas.
A pesar de sus lesiones, Magar ha probado con una variedad de deportes como: golf, esquí, paracaidismo, kayak y escalada en roca. También ha jugado rugby en silla de ruedas y baloncesto en silla de ruedas.
El deportista posee el récord mundial por ser el primer amputado doble por encima de la rodilla en alcanzar la cima de una montaña de más de 6.000 metros. Ahora, es el primer y único amputado doble en alcanzar la cima de la montaña más alta del mundo, el monte Everest.
Más duro de lo que pensó
El portal de noticias ABC Deportes reseñó que la ascensión de Hari fue posible gracias a un equipo de escaladores nepaleses de talla mundial, dirigidos por el jefe de expedición Krish Thapa, quién sirvió como jefe de Tropa de Montaña del SAS durante una carrera de 24 años en las Fuerzas Británicas.
Cuando llegó a la cima, Hari gritó: ”¡Lo hemos conseguido!”, en referencia y reconocimiento al esfuerzo de equipo que lo hizo posible.
A través de una llamada telefónica que realizó el medio informativo vía satélite a su equipo, Hago comentó que el camino “ha sido más duro de lo que jamás hubiera imaginado”.
“Tuvimos que seguir adelante y empujar hacia la cima, por mucho que nos doliera o por mucho que tardáramos. Cuando las cosas se pusieron realmente difíciles, lo que me empujó a la cima fue pensar en mi increíble familia y en todos los que me han ayudado a subir a la montaña. Sin el apoyo de tantos, esta expedición sencillamente no habría sido posible”, aseguró.
Magar sostuvo que si él puede llegar a la cima del mundo, independientemente de su discapacidad, cualquiera puede hacer realidad su sueño.
El atleta tiene el objetivo de cambiar la percepción de la discapacidad e inspirar a las personas a escalar sus propias “montañas”, sin importar las adversidades.
