• Los investigadores comprobaron que la patología tiene un efecto directo en el corazón de los pacientes  

La diabetes y las enfermedades cardiovasculares son dos de las patologías crónicas más comunes en el mundo, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Algunos estudios científicos demuestran que los diabéticos tienen un mayor riesgo de padecer otras afecciones. 

Los vasos sanguíneos y los nervios que controlan el corazón suelen dañarse por los niveles elevados de glucosa en la sangre. Además, las personas con diabetes son más propensas a tener otros factores de riesgo de enfermedades cardíacas, como la hipertensión arterial, el colesterol alto y la obesidad. 

Si estos factores de riesgo no se gestionan correctamente, pueden incrementar aún más la posibilidad de padecer enfermedades cardíacas.

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Un estudio reciente publicado en la revista científica Journal of the American Heart Association determinó que uno de cada tres pacientes con diabetes tipo II podría sufrir una enfermedad cardiovascular no detectada.

El descubrimiento se basó en el análisis de los niveles en la sangre de dos marcadores asociados al daño y al estrés del corazón. Específicamente, buscaron la troponina T y péptido natriurético de tipo N-terminal pro-B en la sangre de más de 10.300 adultos diabéticos.  

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¿Qué es la troponina T y el péptido natriurético?

Las troponinas y el péptido natriurético son biomarcadores sanguíneos que se observan en exámenes de laboratorio especiales y que pueden determinar si existen lesiones del corazón o insuficiencia cardíaca.

¿Qué resultados arrojó el estudio?

Los autores del estudio concluyeron que un tercio de los pacientes analizados mostraba señales de una enfermedad cardiovascular no detectada. Además, el riesgo de muerte por este tipo de afecciones cardíacas era de un 78 %.

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La investigación también comprobó que la diabetes tipo II tiene un efecto directo sobre el corazón, que en muchos casos pasa desapercibido por los médicos que se enfocan en controlar los niveles de glucosa en la sangre y no en el daño que han causado en otros órganos. Esto agrava la condición del paciente, quien desconoce que puede padecer de una enfermedad cardíaca no detectada.

Sin embargo, los investigadores concordaron en que hace falta realizar nuevos estudios para determinar la relación entre la diabetes tipo II con fallos cardíacos fulminantes o accidentes cerebrovasculares (ictus).

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Tipos de diabetes

Existen tres tipos de diabetes: tipo 1, tipo 2 y gestacional.

La diabetes tipo 1 es causada por una reacción autoinmunitaria, es decir el cuerpo se ataca a sí mismo por error, y no produce insulina.

La diabetes tipo 2 se produce cuando el páncreas no produce la insulina necesaria, lo que aumenta la circulación de azúcar en la sangre a largo plazo. No existe una cura definitiva para esta clase de diabetes. Lo recomendado por los especialistas es mantener una alimentación balanceada, perder peso y hacer ejercicio para controlar la enfermedad. En algunos casos, el médico puede recetar medicamentos para la regulación del azúcar en la sangre. 

Y la diabetes gestacional aparece en mujeres que no sufren de alteraciones en los niveles de glucosa en la sangre hasta que quedan embarazadas.

Factores de riesgo y prevención

La relación entre la diabetes y las enfermedades cardíacas se debe a que comparten varios factores de riesgo. Estos incluyen:

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-La obesidad

-La hipertensión arterial

-El colesterol alto

-La falta de actividad física

-El tabaquismo

Para prevenir y tratar la diabetes y las enfermedades cardíacas se debe garantizar la buena salud del corazón y controlar los niveles de glucemia en el cuerpo.

Una dieta baja en grasas saturadas, el ejercicio regular, el control periódico de los niveles de azúcar en la sangre y de la presión arterial, dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol puede ayudar a prevenir complicaciones asociadas a estas enfermedades. 

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