- Los familiares de los detenidos aseguraron que los funcionarios “no quieren dar información” sobre los detenidos | Foto: EFE/ Rayner Peña R.
Más de 100 mujeres exigieron este jueves 26 de octubre información sobre el paradero de sus familiares que estaban presos en la cárcel de Tocuyito, ubicada en el estado Carabobo, a quienes trasladaron luego de una intervención gubernamental realizada el miércoles 25 de octubre.
“¿Dónde está el marido mío?”, gritaban algunas de ellas, que estaban divididas en dos grupos, cada uno en distintos accesos a la prisión que, según el régimen de Nicolás Maduro es la más grande y la que tenía la mayor población, más de 2.000 presos, que fueron trasladados a otros centros penitenciarios.
Las familiares, algunas con niños en los brazos, pedían hablar con el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos, quien se encontraba en el lugar. También solicitaron ver listas con los nombres de los reclusos y las prisiones a las que los enviaron luego del operativo, en el que participaron más de 8.000 agentes de seguridad.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció el miércoles 25 de octubre que la toma del centro penitenciario se negoció con el pran del mismo.
“Realmente se trató de una negociación con Néstor Richardi Sequera Campos, alias Richardi o RSiete, quien era el pran del penal”, agregó en un comunicado.
Denuncian que las autoridades se niegan a dar información
Dulce Querales, de 29 años de edad, no sabe a dónde enviaron a su hermano, y los funcionarios a los que solicitó algún dato sobre su paradero “no quieren dar información”, según contó la mujer a EFE.
“Todas las mujeres que estamos aquí no sabemos nada de nuestros familiares (…) porque las personas que están allá dentro no nos quieren dar información. Nos tienen aquí, esperando, sin dar nada de información. Necesitamos que ellos salgan y nos den el listado para (saber) dónde fueron cada uno de nuestros familiares, desde ayer no sabemos nada”, dijo.
Querales, secundada por mujeres que estaban a su alrededor, pide a las autoridades que “se pongan en los zapatos” de ellas y -agregó- hagan público “el listado”.
De acuerdo con Ceballos, los reclusos de Tocuyito se trasladaron hacia otros centros, “algunos de manera temporal”, mientras “se revisan sus procesos”, para que los tribunales evalúen si se deben redefinir las “penas correspondientes”.
Celsa Bautista,ministra del Servicio Penitenciario, aseguró, vía X (antes Twitter), que la cartera de Estado que lidera está “trabajando para dar respuesta a las familias de los privados de libertad que se encontraban en este recinto”.
El armamento encontrado por las autoridades en Tocuyito
Según el balance oficial, los funcionarios encontraron en Tocuyito al menos 1.658 armas, 158 de fuego y más de 1.500 blancas, así como “más de 12.000 cartuchos y sustancias estupefacientes y psicotrópicas”.
Además, se desmantelaron todas las estructuras criminales que operaban en la prisión, donde había un mecanismo de esclavitud nefasto.
“Cualquier grupo delictivo que intente reorganizarse será combatido y si hacen armas contra los cuerpos de seguridad tendrán una respuestas acorde a lo establecido en nuestras leyes”, declaró Ceballos desde Tocuyito el jueves 26 de octubre.
Este operativo se desarrolló un mes después de la intervención de la cárcel de Tocorón, donde se realizó el despliegue de unos 11.000 agentes de seguridad. Tras esta medida se desmanteló “totalmente” la organización criminal transnacional Tren de Aragua, cuyo líder, Héctor Guerrero, alias “Niño Guerrero”, las autoridades no han capturado todavía.
Con información de EFE