Es verdadero. Armando Benedetti, el embajador de Colombia en Venezuela, publicó en su cuenta de Twitter en el año 2015 que la situación venezolana era “inaceptable” y reclamó romper relaciones entre ambos países.
En una de sus publicaciones incluso instó a los países de Latinoamérica a tomar la misma decisión.
Sin embargo, en su llegada a Caracas como embajador, Benedetti declaró que fue “un error” que durante los últimos tres años estuvieran rotas las relaciones entre Colombia y Venezuela.
Siete años después de haber pedido lo contrario y tener una postura de rechazo al régimen de Nicolás Maduro, el diplomático colombiano considera que se debe tener una “actitud de alegría y optimismo” entre ambas naciones.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció el 11 de agosto la designación de Armando Benedetti como nuevo embajador de Colombia ante Venezuela.
¿Quién es Armando Benedetti?
Benedetti nació en Barranquilla, Colombia, el 29 de agosto de 1967. Es comunicador social y político. Aunque tiene como tarea restaurar las relaciones con el régimen venezolano, no cuenta con experiencia diplomática previa. Ha estado más vinculado con los medios de comunicación y con cargos parlamentarios.
Se desempeñó como coordinador del medio regional colombiano Telecaribe entre 1990 y 1991. Además, formó parte de la redacción del periódico colombiano El Tiempo en la sección de política, según una base de datos de la Universidad de Los Andes.
Inició su carrera política en 1998 como concejal de Bogotá. En 2002 fue elegido como miembro de la Cámara de Representantes de Colombia y cuatro años más tarde fue designado como senador, donde se mantuvo hasta la actualidad.
En su carrera política tuvo varios inconvenientes con la Justicia colombiana, ya que fue uno de los sospechosos de corrupción de Odebrecht (en dos ocasiones), aunque este alegó que se trataba de un plan del entonces fiscal Néstor Humberto para dañar su reputación.
También estuvo vinculado en un caso de desfalco de los recursos del Magisterio de Córdoba en 2017, por lo que la Corte Suprema ordenó rastrear sus bienes tanto en Colombia como en el exterior.
Actualmente, tiene dos procesos penales en su contra por una supuesta vinculación con el paramilitarismo en 2006.