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- La Cancillería venezolana exigió el cese de las agresiones contra los jugadores de la selección nacional
Yvan Gil, canciller de Venezuela, denunció el miércoles 22 de noviembre que el gobierno de Perú impidió por varias horas que el avión en el que viaja la Vinotinto recargara combustible para emprender su vuelo de regreso a Venezuela.
“El gobierno de Perú comete una nueva arbitrariedad contra los venezolanos, al impedir que el avión que trae de regreso a la selección Vinotinto recargue el combustible para emprender el vuelo”, escribió Gil en X (Twitter) el 22 de noviembre en horas de la mañana.
Pasadas las 4:00 pm (hora de Venezuela), el diplomático aseguró que luego de las denuncias de su oficina y las acciones diplomáticas, se logró el suministro de combustible de la aeronave. Además, las autoridades peruanas se comprometieron a derogar la resolución de PetroPerú, que impedía prestar servicios a empresas y aviones venezolanos.
Más temprano, el funcionario acusó al gobierno peruano de aplicar un “secuestro vengativo” contra la selección de fútbol de Venezuela tras el encuentro con el equipo peruano el 21 de noviembre. El partido terminó con marcador empatado en la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Fútbol México, Estados Unidos y Canadá 2026.
“Exigimos el cese inmediato de las agresiones en contra de nuestra selección y del pueblo venezolano, asumiendo sus obligaciones en el marco del respeto al Derecho Internacional y desechando las prácticas de xenofobia”, agregó.
Rechazo a las agresiones hacia los jugadores
En un comunicado del Ministerio del Poder Popular para la Juventud y el Deporte de Venezuela, rechazaron los hechos violentos del 21 de noviembre que involucran a funcionarios de la Policía de Perú, contra los jugadores de la Vinotinto.
“Resulta a lo menos bochornoso que un evento futbolístico de tanta envergadura haya sido tomado como campo de batalla para exponer las más bajas pasiones de xenofobia antivenezolana por parte de una autoridad policial de Perú. Sin embargo, esta conducta no resulta sorprendente siendo que el ambiente previo al partido había sido enrarecido por el inaudito anuncio de la Policía Nacional del Perú de realizar controles migratorios”, dice el comunicado.
Asimismo, la autoridad venezolana rechazó los comentarios “cargados de violencia” contra las mujeres venezolanas por parte de comunicadores peruanos. Además de la prohibición de suministro de combustible para el avión que transporta a la selección a su regreso a Venezuela.
“El Ministerio del Poder Popular para la Juventud y el Deporte se reserva las acciones legales correspondientes y exige a las autoridades de Perú, a la Federación Internacional de Fútbol, la Confederación Sudamericana de Fútbol y a la Federación Peruana de Fútbol una profunda investigación sobre estos inaceptables acontecimientos”, agrega la misiva.
La agresión contra los jugadores
Tras el partido, en las redes sociales se difundieron varios videos en el que se observa a la Policía peruana agrediendo a los jugadores de la Vinotinto, cuando intentaron acercarse a compartir con sus fanáticos venezolanos en las gradas del Estadio Nacional de Lima.
El futbolista Nahuel Ferraresi resultó herido en su manos, luego de que los funcionarios usaran sus garrotes contra los futbolistas.
Previo al partido, la Policía de Perú anunció que realizaría un control migratorio, junto con la Superintendencia Nacional de Migración, a las afueras del Estadio Nacional de Lima.
Otra de las acciones de la Policía peruana fue impedir que se aglomeraran motorizados a las afueras del hotel en el que se alojaban los jugadores venezolanos. Sin embargo, tras el empate 1-1 contra Perú, la fanaticada se concentró en el lugar, donde fueron recibidos por el delantero venezolano Salomón Rondón.
