Email
- La justicia europea dictó que la FIFA y la UEFA no cuentan con la acreditación de aprobar o negar la creación de proyectos futbolísticos. Foto principal: EFE
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) falló a favor de la Superliga el jueves 21 de diciembre, una organización creada con el objetivo de realizar una competición internacional de clubes de fútbol en Europa, paralelo a la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) y a la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA).
El TJUE falló a favor de la empresa A22 Sports, compañía de la que forma parte la Superliga, luego de considerar que la FIFA y la UEFA mantienen una posición dominante y contraria a las leyes de la Unión Europea en las competiciones de fútbol.
“Las normas de la FIFA y la UEFA que supeditan (abuso de poder) a su autorización previa cualquier proyecto de una competición de fútbol de clubes, como la Superliga, y que prohíben a los clubes y a los jugadores participar en la misma, son ilegales. (…) las facultades de la FIFA y la UEFA no están sujetas a ningún criterio que garantice su carácter transparente, objetivo, no discriminatorio y proporcionado”, se lee en la primera parte de la sentencia del TJUE.
Asimismo, la institución europea señaló que tanto la FIFA como la UEFA adoptaron normas que les confieren la facultad de autorizar o no las competiciones en el ámbito futbolístico mundial y en el europeo.
“La FIFA y la UEFA se oponen a este proyecto (Superliga). Se amenazó con sanciones a los clubes y a los jugadores que decidieron participar en la misma”, criticó el TJUE.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea resaltó que las competiciones de fútbol y la explotación de los medios son actividades económicas y deben cumplir con las normas de competencia y respetar las libertades de circulación.
¿Qué es la Superliga?
En abril de 2021, más de 12 clubes de primera división de España, Italia e Inglaterra se unieron para establecer una competencia futbolística privada en la que participen equipos de perfil alto y reconocimiento internacional con el objetivo de realizarlo de forma más regular que la impuesta por los torneos homólogos como la FIFA y la UEFA.
Ante esto, los clubes que se sumaron a la iniciativa fueron: Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid, Manchester City, Manchester United, Arsenal, Chelsea, Liverpool, Tottenham, Juventus, Inter de Milán y Milán; sin embargo, solo los dos primero mantuvieron su apoyo a la Superliga a pesar de las amenazas de sanciones.
Además, el anuncio de la creación de la Superliga creó rechazo por ambas organizaciones y parte de la Asociación Europea de Clubes.
Los promotores de la Superliga proponen una liga europea abierta enfocada en el mérito deportivo en la que podrían competir entre 60 y 80 clubes. La competencia promete un mínimo de 14 partidos por cada club europeo.
Reacción de la FIFA y la UEFA
Ambas organizaciones deportivas calificaron en sus redes sociales a la Superliga como un modelo “elitista y egoísta”.
Javier Tebas, presidente de la Liga, advirtió que no rechazan la creación de competiciones fuera de la FIFA o la UEFA, sin embargo, aclaró que las condiciones de la misma son las que critican.
Sumado a esto, la UEFA indicó que este fallo no significa un respaldo o validación oficial de la Superliga, sino que resalta una deficiencia dentro del marco de autorizaciones de la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol.
“Confiamos en que la pirámide del fútbol europeo, basada en la solidaridad que los aficionados y todas las partes interesadas han declarado como su modelo irremplazable, estará salvaguardada contra la amenaza de rupturas por parte de las leyes europeas y nacionales”, afirmó el comunicado de la UEFA.
Los principales fundamentos de la Superliga:
-Realizar competencias abiertas basadas en el mérito deportivo
-Los clubes que participen en la Superliga continuará en paralelo con sus competiciones y torneos nacionales.
-Mejorar la competitividad con recursos estables y sostenibles
-Cautivar al público juvenil con una oferta constante de partidos de alto calibre a lo largo de todo el año.
-Independencia organizativa y financiera de los cuerpos reguladores existentes como UEFA y FIFA (Los clubes se encargarían de generar y administrar sus propios ingresos).
-Destinar una suma de 400 millones de euros anuales para ser distribuidos entre los clubes que no forman parte del torneo.
-Impulsar el crecimiento y la inversión en el ámbito del fútbol femenino.
Otras reacciones ante del fallo a favor de la Superliga
Ante la posición del TJUE a favor de la Superliga, Bernd Reichart, director ejecutivo de A22, empresa que se creó para patrocinar y ayudar en la creación de la nueva Superliga europea, calificó el falló como “un derecho a competir”.
“Hemos ganado el derecho a competir. El monopolio de la UEFA ha terminado. El fútbol es libre. Ahora los clubes ya no sufrirán amenazas y sanciones. Son libres de decidir su propio futuro”, fue parte del discurso que compartió a través de su cuenta en X (antes Twitter).
Reichart adelantó a los fanáticos que emitirán de forma gratuita todos los partidos de la Superliga; además, garantizó los ingresos de los clubes y los pagos a los jugadores.
Otra de las primeras reacciones fue la de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid.
“Desde Real Madrid acogemos con enorme satisfacción la decisión que ha adoptado el TJUE que es el encargado de garantizar nuestros principios, valores y libertades. En los próximos días estudiaremos con detenimiento el alcance de esta resolución. Pero sí les anticipo dos conclusiones de gran trascendencia: en primer lugar, el fútbol europeo de clubes no es ni será nunca más un monopolio. Y en segundo lugar, que desde hoy los clubes serán los dueños de su destino”, dijo Pérez.
Por su parte, Margaritis Schinas, encargado de Promover un Modo de Vida Europeo en la Comisión Europea, reiteró su apoyo a la Superliga al conocer la sentencia del TJUE.
“El principio fundamental de Europa es la solidaridad. Nuestro apoyo constante a un modelo deportivo europeo basado en valores no es negociable”, expresó Schinas en sus redes sociales.
Schinas agregó que, a su juicio, el fútbol europeo debe ser un ejemplo de inclusión y cohesión.
