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  • En El Diario conversamos con Esteban Ponce de León, investigador de DFR Lab, sobre las campañas promovidas a través de cuentas de tendencia oficialista y cuál es su patrón para no ser detectados por las políticas de esta red social 

Twitter es el termómetro que refleja la temperatura política en Venezuela. A diario cientos de cuentas automatizadas buscan posicionar tendencias favorables al régimen de Nicolás Maduro como se ha demostrado en distintas investigaciones. La misma red social ha cerrado perfiles de múltiples usuarios con comportamiento similares de bots que se han programado en la búsqueda de la popularidad digital.

La matriz infundada 1.196 cuentas fueron suspendidas en Venezuela en 2019 ante la sospecha de que fueron utilizadas en una campau00f1a de influencia impulsada por la cu00fapula de Nicolu00e1s Maduro

Las nuevas comunidades en esta red social suelen relacionar el alcance que puede llegar a tener determinado tuit con la influencia y la relevancia del autor. Sin embargo, existe una gran infraestructura para desarrollar y mantener cuentas que generen comentarios a favor de una tendencia política.

Esteban Ponce de León, investigador de DFR Lab, el laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council, indicó que los tuits que son amplificados por cuentas oficialistas suelen tener un patrón de 600 interacciones, con un determinada etiqueta en español, en un lapso de dos horas. Finalmente, el objetivo es posicionar una tendencia a través de las redes sociales bajo un espejismo de “apoyo” a Nicolás Maduro. 

El DFRLab, por sus siglas en inglés, es una plataforma de estudio conformado por investigadores digitales que han desenmascarado numerosas campañas de injerencia extranjera en redes sociales, varias de ellas procedentes de Rusia. 

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Las principales conclusiones de Ponce de León aseguran que las cuentas que tienen un comportamiento automatizado también ha innovado en sus prácticas. Las campañas impuestas, casi diariamente, pueden registrar una actividad de hasta 200.000 tuits alrededor de un hashtag. 

10% de estas cuentas que participaban en ese hashtag, son responsables de casi 50% del total de todas las menciones. 10% puede ser alrededor de 1.000 de cuentas, dependiendo del nu00famero de usuarios involucrados. Actualmente, hay un incremento de menciones porque ha aumentado el nu00famero de usuarios que impulsan estas campau00f1asu201d, indicu00f3 el investigador para El Diario.

También explicó que la campaña #GuaidoRastrojo alcanzó 3.000 usuarios, es decir, que hay cuentas que están haciendo en promedio 10 o 15 tuits en ese plazo de tiempo. También han detectado que la mayoría no son tuits, sino que son retuits a cuentas como Diosdado Cabello o el programa de El Mazo Dando.

Actualmente existe una acentuada desproporción de los mensajes del chavismo con respecto a la oposición en Venezuela. De acuerdo con una medición revelada por Probox, 226.013 tuits fueron generados por el Ministerio de Comunicación e Información (Minci) frente a 5.089 de la oposición en una relación que se registró de 97 a 3. La primera cifra liderada por tuits con tendencia chavista. 

¿Cómo impiden que puedan ser detectados por Twitter?

El investigador indicó que estas cuentas han empezado a cambiar sus nombres de usuario en esta red social para evadir los controles y evitar ser reportados como spam.

En promedio, desde el pasado 5 de enero cuando se realizó la reeleción de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela hasta este 10 de febrero, alrededor de 30 cuentas han cambiado su nombre de usuario. Ponce de León asegura que las cuentas han cambiado su información personal al menos 12 veces en lo que va de año. 

Twitter no suspende cuentas solo por el modo en que tuitean. La red social detecta automu00e1ticamente si varias cuentas se crean en el mismo momento, desde la misma IP o estu00e1n vinculadas al mismo correo. De hecho, 209 cuentas suspendidas nunca habu00edan tuiteado. Mu00e1s de la mitad habu00edan tuiteado menos de 250 veces. Solo 25% de los usuarios suspendidos tuiteu00f3 mu00e1s de 2.000 veces.

https://twitter.com/estebanpdl/status/1217866727343697920

Estas estrategias consisten en la articulación de cuentas oficiales y cuentas automatizadas para alcanzar las tendencias diariamente; la promoción de etiquetas de distracción con uso de mensajes desinformativos u ofensivos y/o falsos; y el secuestro de etiquetas de la oposición para desvirtuar sus discursos e interferir en sus flujos de conversación.

En este punto, el investigador de DFR Lab agrega que Venezuela es el primer país en la región en utilizar estrategias avanzadas para desinformar y posicionar sus mensajes dentro de las redes sociales, algo que entienden los actores políticos, especialmente del oficialismo, en una batalla por el control de las comunicaciones y la censura. 

Leer más  ¿Qué es el Bluebugging y cómo evitarlo?

Ponce de León afirmó que también es común visualizar tuits con textos aleatorios, pero con una etiqueta impuesta por grupos oficialistas. Es decir, algunas cuentas utilizan mensajes o artículos que no tienen relación con la tendencia para seguir impulsando campañas de desprestigio contra Juan Guaidó, o algún representante de la oposición. 

Utilizan textos de manera aleatoria y los pegan en un tuit determinado con el hashtag que buscan impulsar. Por ejemplo, te estu00e1n hablando de la Torre Eiffel y abajo aparece #Guaidu00f3Traidor para que el mensaje no sea considerado spam. Tambiu00e9n utilizan artu00edculos sobre salud o sociedad para luego colocar el hashtag. Estas dos estrategias son muy bu00e1sicas, pero son las que utilizan para evadir los controles de las polu00edticas de Twitteru201d, seu00f1alu00f3 Ponce de Leu00f3n

El DFRLab identificó entre las 11.798 cuentas una red de 112 cuentas, todas apoyando al régimen, que actuaron para impulsar los hashtags. Las cuentas crearon tuits originales mencionando los hashtags y publicaciones amplificadas de otras cuentas en la red. La red actuó de manera coordinada para promover una campaña contra Guaidó en Twitter durante y después de las elecciones.

Los retuits también han disminuido. Las cuentas emplean diferentes intervalos de tiempo en cuanto a su interacción con una cuenta para evitar ser detectados. “El número de retuits ya no son tan inmediatos. Hay casos en los que ves que en el mismo segundo que fue publicado un post, ya tiene más de 5 retuits, pero ahora los intervalos en los que retuitean o con los buscan retuitear contenido ya no son tan seguidos. Esto también con la intención de que Twitter no logre detectar este tipo de actividad”, dijo. 

Una red, compuesta por 112 cuentas, puede amplificar una tendencia al retuitear, responder y mencionar las publicaciones de cada uno. Sus acciones sugieren que se involucraron en un comportamiento no auténtico para hacer que los hashtags parecieran más populares de lo que eran, intentando influir o manipular los temas de tendencia en Twitter. 

Para el experto las narrativas en torno a la oposición dirigida por Juan Guaidó buscaron perjudicar a la audiencia receptora en su contra y, a su vez, reforzar el control de Maduro sobre el gobierno.

Esta red de cuentas, que apoyan al régimen de Maduro, se ha comprometido a coordinar para amplificar hashtags dirigidos a Juan Guaidó de manera no auténtica, más recientemente durante los últimos años. A pesar de esto, no está claro si alguien o entidad directamente afiliada al régimen se encuentra involucrado en el tráfico de la matriz en las redes sociales.

Un laboratorio en tiempo real 

En El Diario identificamos varias cuentas que posicionaron este 20 de enero la etiqueta #SeamoscomoSucre, con la que el régimen de Nicolás Maduro busca que “el pueblo venezolano siga los pasos del Gran Mariscal Antonio José de Sucre, quien demostró disciplina, lealtad y estudio durante la lucha por la liberación de los pueblos”.

En ambos casos, las cuentas copian y pegan el mismo mensaje. La única diferencia es el cambio de la etiqueta.

Estas cuentas replican contenido de forma automática, usan imágenes propagandísticas del fallecido ex presidente Hugo Chávez y  reproducen textualmente los mismos mensajes.

Las imágenes que poseen estos usuarios tampoco cuentan con veracidad debido a que la mayoría utiliza imágenes referenciales de objetos. Por ejemplo, el usuario @mairastefania3 posee una fotografía referencial de una mujer nadando. Solo sigue a 24 personas, y en intervalos de 10 y 15 minutos responde los tuits publicados por Nicolás Maduro.  

El efecto de multiplicación en la comunidad de usuarios que apoya a los populares en Twitter que se deriva de su acción es palpable, como demuestran los gráficos que comparan como el hashtag cambió de #ConviasaNoEstáSola a #SeamosComoSucre, ambas etiquetas fueron impuestas en programas oficialistas. 

Si bien el centenar de cuentas se esfuerzan en no copiar los comentarios durante la emisión en directo de los programas, el resto del tiempo son más descuidados. Cuando no están emitiendo mensaje en apoyo a Nicolás Maduro, su misión secundaria es criticar a Juan Guaidó o a los representantes de los partidos de la oposición. 

El objetivo de las cuentas falsas es amplificar la propaganda y simular más apoyo del que en realidad posee determinada temática. Este año, el usuario más mencionado por las cuentas que presentan un comportamiento inusual es Nicolás Maduro, seguido del medio oficialista Correo del Orinoco y del presidente de la asamblea nacional constituyente, Diosdado Cabello, refiere un informe de DFR Lab.

Le siguen palabras como Chávez, Rusia, revolución, patria y Trump.

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