- Mako, la sobrina del emperador Naruhito, se casó con un joven que no forma parte de la realeza japonesa. Al contraer nupcias, Mako renuncia a su título y se espera que desarrolle en lo sucesivo una nueva vida junto a su esposo en Estados Unidos | Foto: EFE
Mako Komuro, antes princesa Mako de Akishino, logró casarse este martes 26 de octubre con Kei Kumuro. Con la formalización de la relación ante la ley junto a una persona que no está dentro de la monarquía japonesa, ella pierde todos los beneficios otorgados, según lo establecido en las leyes y costumbres de ese país.
Mako y Kei eran pareja desde 2012 durante la etapa universitaria de ambos, y ahora que son esposos, se prevé que desarrollen su vida en Estados Unidos, donde Kumuro trabaja como abogado. Desde el momento que se hizo público el noviazgo, Mako recibió críticas por parte de los medios de comunicación locales por no continuar con las tradiciones reales, algo que afectó su salud mental y física.


Lo hicieron por amor
Durante una rueda de prensa que ofreció la pareja tras casarse, Mako pidió disculpas por cualquier molestia ocasionada a los japoneses por sus acciones. “Siento mucho la inconveniencia causada y estoy agradecida a aquellos que han continuado apoyándome”, aseguró la joven de 30 años de edad a NHK.
Aunque durante su encuentro con los medios la pareja se mostró feliz y agradecida, luego de la boda recibió críticas, así como una serie de protestas en los alrededores de donde se llevó a cabo la celebración. El grupo de japoneses conservadores que protestó lo hizo con pancartas al considerar que Kei no era la persona indicada para estar junto a Mako.

La retirada de la residencia real
Previo al matrimonio, Mako abandonó la residencia real en la mañana del 26 de octubre. Durante su retirada de la residencia real en Tokio se despidió con una venia de sus padres, el príncipe heredero Fumihito y la princesa heredera Kiko. Su hermana menor Kako rompió el protocolo y la abrazó.
La boda había sido planificada en 2017, para que se llevara a cabo en 2018, pero por denuncias sobre los asuntos financieros de la madre de Komuro se pospuso. La familia real recomendó resolver los mismos antes de concretar el matrimonio. Con la colaboración de la monarquía, Mako y Kei lograron concretar su matrimonio, pero sin título real de la princesa y sin las ceremonias tradicionales.
