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- Los expertos en chatbot detallaron algunas recomendaciones para que los resultados al usarlos sean más fiables
Las expectativas acerca del uso de la Inteligencia Artificial (IA), sobre todo en los chatbot como ChatGPT, Bing, Bard, han ido creciendo en el mundo.
Las polémicas, miedos e incertidumbre tampoco se han quedado atrás. Mucho ha salido en los medios de comunicación explicando el uso de las distintas versiones, cómo ayudarían al ser humano y las fallas que se podrían presentar.
Al hablar de fallas, o errores de la IA, habría que dividirlos en dos tipos: humanos y tecnológicos, así lo explicó el programador web Chrystian Guanipa a El Diario, quien desde que ChatGPT se puso en funcionamiento ha estado probándolo desde Estados Unidos.
El programador asegura que para que la aplicación funcione como se espera hay que tener un conocimiento previo de lo que se quiere buscar o mandar a hacer por el chatbot. Los errores vienen unos por parte de las personas y otras fallas se presentan por parte de la IA.
El concepto de la IA podría resumirse en el uso de máquinas que son capaces de realizar tareas que requieren de inteligencia humana, como por ejemplo predecir acontecimientos, mantener una conversación fluida, redactar párrafos coherentes y basados en los datos previos que se le den a la computadora.
“Así como un cerebro humano se va llenando de aprendizajes y experiencias para analizar distintas situaciones y reaccionar de determinada forma, los ingenieros o desarrolladores web lograron crear una tecnología que se asemeja a eso, pero siempre se va manejar en base a lo que previamente le enseñaste”, explicó Guanipa, quien también es ingeniero de sistemas.
Errores humanos
En el uso de los chatbot, específicamente en ChatGPT y Bing que son los que ya se han puesto a disposición de la población, existen varios tips para aprovechar mejor su uso:
-Ser claro y específico a la hora de pedirle al chatbot realizar una tarea: hay que tomar en cuenta que si haces una pregunta lo estás haciendo a un software de aprendizaje automático. Realizar preguntas vagas o poco concretas, lo recomendable es escribir detalladamente lo que se espera conseguir. Por ejemplo, si se desea una redacción sobre las cruzadas religiosas, hay que especificar la época, el acontecimiento exacto sobre el que necesitas más información y cuántos párrafos necesitas.
-Establecer cómo quién quieres que responda: no es lo mismo pedirle al chatbot que escriba como un profesor a que lo haga como un alumno. Eso también se debe especificar para lograr el resultado deseado. De hecho, Guanipa indicó que se puede detallar la perspectiva exacta que requiere un texto o conversación con el chatbot. Por ejemplo, puedes especificar que la respuesta sea dada en un lenguaje coloquial venezolano, si es lo que se espera obtener. “El chatbot no es adivino, puede ser predictivo, pero para evitar errores hay que establecer la voz de la respuesta”, señaló el programador.
-Redactar la pregunta o tarea cuidando los errores gramaticales o jergas comunes: las palabras que se utilicen deben ser lo más claras posibles para disminuir el margen de error. Los errores ortográficos pueden incidir en la calidad de las respuestas de un chatbot. Por lo que un conocimiento adecuado por parte del humano que maneja la IA es importante para su desarrollo. Por ejemplo, si se escribe apurado, sin coherencia, con fallos en la redacción de la interrogante; el chatbot no dará los mejores resultados.
-El tono de la pregunta debe ser informal: aunque parezca contradictorio con los puntos anteriores, hay que explicar que la redacción debe ser coherente, bien escrita pero también poco técnica. Por ejemplo, si se usa un lenguaje complejo la IA puede no entender lo que se busca y dará una respuesta difícil de comprender.
-Si no queda conforme con la respuesta dada por el chatbot no repita la pregunta otra vez: cerrar el chat y volver a realizar la misma pregunta, tratando de obtener una respuesta diferente, no es la mejor opción. Por ejemplo, si sobre determinado tema le pides al chatbot que te redacte un párrafo y no genera lo que se necesita, es necesario replantear la interrogante y pedir exactamente lo que se quiere.
“Para hacer más fácil el proceso, tienes que escribir detalles, qué quieres, de qué, de quién, por qué, bajo qué visión debe responder, sobre qué debe explayarse, darle todos los datos posibles para obtener la mejor respuesta, No es repetir la misma cuestión una y otra vez, esperando resultados distintos. Si metes basura, sacas basura, dice un dicho”, manifestó Guanipa.
Errores tecnológicos
En el caso de los errores tecnológicos, la IA no está libre de ellos. Al ser una tecnología creada por humanos está en constante desarrollo para minimizar los fallos que pueda presentar, entre los cuales se mencionan:
-Los sistemas de IA pueden ser víctimas de hackeo: los ciberdelincuentes o hackers pueden tomar el control del chatbot, lo que expondría no solo la fiabilidad de sus respuestas sino también la seguridad y la privacidad de los datos de la persona que la use. Hay que asegurarse de contar con un sistema de seguridad y protección (antivirus o bloqueos informáticos) frente a estas amenazas que puedan reducir el riesgo de estas situaciones.
-Proporcionar información falsa genera respuestas falsas: la IA cuenta con muchos datos, esto es lo que le permite reaccionar como lo haría un humano, pero si la información que se le proporciona no es la certera, su respuesta tampoco lo será. El ingeniero de sistemas consultado detalló que si por ejemplo se le dice a un chatbot: ¿por qué los perros vuelan tan rápido? Buscará la respuesta que considere más adecuada.
“Quizás te responda que lo hacen así porque buscan alimento, o te diga sencillamente que los perros no pueden volar, va a depender de la información que maneje la IA”, dijo Guanipa.
-Los prejuicios condicionan el resultado: una limitación de la IA es que no manejan juicios de valor, no saben si los están cometiendo, solo se fijan en la información que tienen y lo que le pide la persona. Hay comentarios en los medios de comunicación que denuncian que ChatGPT contiene sesgos que influyen en los resultados. En los casos de las IA de Facebook, Google o Twitter, se ha dicho que los algoritmos priorizan los rostros con piel blanca sobre otros.
“Hay que entender de dónde viene la creación de esta tecnología, de Estados Unidos y Europa, es lógico pensar que han usado información que refleja esa visión del mundo, aún cuando hayan puesto todo el empeño por hacerla más universal va a tener una inclinación. Si pensamos en la IA como una persona, sería como entender que su nacionalidad la va a condicionar en sus procesos”, explicó el ingeniero.
-La IA puede saturarse: el ingreso al chat de OpenAI puede ser tedioso si se encuentra saturado. Desde el punto de vista técnico, los servidores pueden colapsar si reciben demasiadas solicitudes al mismo tiempo. El CEO de OpenAI, Sam Altman, tuiteó que en estos casos solo es cuestión de intentar ingresar pasadas unas horas. Además, indicó que la persona puede verificar las incidencias que presente la herramienta en el apartado de histórico en ChatGPT.
-Los algoritmos de la IA son predictivos más no infalibles: los datos en una IA se basan en algoritmos que les permiten reconocer patrones, así es como se dan las respuestas. Para que los algoritmos sean fiables no pueden discriminar a determinados grupos o individuos. Y eso va a depender de su desarrollador y de la calidad de información que se le haya proporcionado a la IA.
Kay Firth-Butterfield, responsable de Inteligencia Artificial y Aprendizaje Automático del Foro Económico Mundial, señaló que: “Todos los modelos de aprendizaje automático desarrollan y avanzan predicciones estadísticas, pero difieren en la comprensión de los datos. La IA no es inteligencia, sino predicción. Esto no es de sentido común y no es equivalente a los niveles humanos de pensamiento. Los humanos podemos tomar información de una fuente y utilizarla de muchas formas distintas. Nuestra inteligencia es analítica y transferible; la de las máquinas, no”.
Recomendaciones técnicas
Si se tiene problemas para usar un chatbot, hay que tomar en cuenta que aún están en proceso de prueba y que no funcionan en todos los países. El ingeniero de sistemas recomienda:
-Usar un VPN si está fuera de Estados Unidos.
-Cerrar sesión y volver a loguearse si se genera algún error.
-Evitar horas donde su uso pueda estar más congestionado.
