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- Hasta el momento, el cambio de política solo afectará a Canadá, pero se espera que a partir de 2024 se expanda a otros países
La plataforma de streaming Disney+ anunció que comenzará a restringir la posibilidad de compartir cuentas de usuarios que no se encuentren en la misma vivienda, al igual que lo hace Netflix. La medida se implementará primero en Canadá a partir de octubre de 2023 y se espera que luego se expanda al resto de países.
La compañía informó el cambio en sus políticas a través de un correo electrónico. El comunicado no proporcionó detalles específicos sobre cómo se llevaría a cabo esta nueva medida, solo instó a los usuarios a no compartir sus credenciales de acceso fuera de su residencia principal.
Además de esta comunicación oficial, Disney+ también actualizó la sección de acuerdos de suscripción para todas las cuentas en Canadá, en la que ahora se puede leer que no será posible compartir la contraseña fuera del hogar.
De esta manera, en caso de que un usuario incumpla esta política, la plataforma podrá limitar su cuenta y cancelar la suscripción.
La decisión ocurre semanas después de que Bob Iger, director ejecutivo de Disney+, explicara que estaban “explorando activamente” como abordar el tema de las cuentas compartidas y que la empresa tiene la “capacidad técnica” para monitorear los inicios de sesión.
¿Cómo Netflix limita que usuarios puedan compartir su contraseña?
La empresa detecta la dirección IP de la red a la cual se conectan sus usuarios, por lo que puede detectar las personas que incumplen con esta regulación.
Disney se une a la guerra contra las contraseñas compartidas
Una de las principales razones por las que Netflix ha empezado a limitar las cuentas compartidas es porque afecta su modelo de negocio. La empresa se financia principalmente a través de suscripciones, por lo que cada vez que una cuenta es compartida con otras personas, esto significa menos ingresos potenciales para la empresa.
En los últimos meses, algunas plataformas han apostado por un modelo para generar ingresos que se divide entre las suscripciones y la publicidad, con una nueva tarifa que incluye no transmitir anuncios a cambio de un precio menor a la cuota mensual.
A pesar de esto, al tomar la decisión de limitar que se puedan compartir contraseñas, muchas empresas se enfrentan a la pérdida de usuarios activos.
