- Los resultados han demostrado su eficacia en las patologías de los pacientes que se sometieron al estudio
El Instituto de Neurociencia Rockefeller, de Estados Unidos, está probando un innovador ensayo clínico a través de la terapia por ultrasonido pero enfocado en tratar el alzhéimer y la adicción a sustancias químicas.
El neurocirujano Ali Rezai, líder de este método, reveló que se trata de una técnica que podría ayudar a abordar las enfermedades neurodegenerativas y la dependencia química en algunos pacientes.
El tratamiento consiste en utilizar un casco especial que emite cerca de mil señales de energía de ultrasonido directamente a puntos precisos en el cerebro del tamaño de la punta de un lápiz.
Durante una entrevista para el canal de televisión estadounidense CBS News, el doctor Rezai explicó que en el caso del alzhéimer, el objetivo de esta terapia es reducir la acumulación de proteínas beta amiloides, comúnmente conocidas como “placas cerebrales”.
Estas placas juegan un papel en la aparición de la enfermedad, ya que interrumpen la comunicación entre las células cerebrales.
“No se trata de curas milagrosas sino de avanzar en la medicina con riesgos calculados y empujando las fronteras”, expresó el 14 de enero al medio mencionado.
Además, enfatizó que los pacientes se someten a este tratamiento una vez y hasta ahora los escáneres cerebrales han mostrado una reducción significativa en dichas proteínas beta amiloides.
Terapia contra las adicciones
Además del alzhéimer, el líder del procedimiento y su equipo están aplicando la terapia de ultrasonido para abordar ciertas adicciones a sustancias químicas en otros pacientes.
Este enfoque consiste en aplicar las señales de ultrasonido hacia donde se encuentra el centro de recompensa del cerebro, con el objetivo de modificar la respuesta inmediata a los antojos y la ansiedad.
El doctor Rezai destacó que este tratamiento sin invasión quirúrgica convencional representa “una esperanza para aquellos que no han tenido éxito con otros métodos”.
Actualmente, el tratamiento por ultrasonido se está probando en 45 pacientes con adicciones y están considerando expandir su uso para tratar otros trastornos cerebrales, como el estrés postraumático y la obesidad.
Eficacia comprobada
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) otorgó su aprobación en 2023 para continuar la investigación en esta área del campo de la neurociencia, indicó el experto.
También reveló que las pruebas demostraron una disminución significativa del 50 % en la acumulación de las placas cerebrales en pacientes con alzhéimer, por lo que los síntomas de problemas de orientación, pérdida de memoria, dificultades para realizar tareas cotidianas y dificultades en el pensamiento se reducen con el tratamiento.
Además han logrado avances en las pruebas de detección temprana a través de exámenes de sangre que podrían ayudar a identificar a pacientes en riesgo de desarrollar este tipo de demencia mediante la detección de placas en una muestra sanguínea.
El doctor Rezai dijo para el medio estadounidense que esta prueba de sangre es una herramienta sencilla, pero reconoció que aún se requiere más investigación para su implementación en personas.
Añadió que aplicar algunos cambios positivos en el estilo de vida pueden mejorar la salud cerebral en general.
Estos son algunos de ellos:
– Mantener una dieta saludable.
– Realizar ejercicio físico con regularidad.
– Respetar las horas de sueño.
– Reducir el estrés.
– Limitar el consumo de alcohol.
– Controlar el azúcar en sangre.
– Vigilar la presión arterial.
“Todos podemos hacer cosas simples, la dieta, el ejercicio, relacionarnos con familiares y amigos, asumir nuevos pasatiempos, todo esto ayuda a reducir significativamente los daños al cerebro”, concluyó el doctor Rezai.