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- Diversas protestas se han registrado en Venezuela en las primeras semanas de 2023 para exigir salarios dignos
El presidente de Fedeindustria, Orlando Camacho, admitió que actualmente tanto el sector privado como el público no está pagando un sueldo acorde a la economía del país, porque no hay en el sector privado suficientes ventas para poder cubrirlo.
Consideró que en la actualidad el sector privado no genera suficientes ingresos para respaldar un aumento de sueldo y agregó que las sanciones de Estados Unidos al régimen tienen parte de responsabilidad.
“Las empresas requieren tener seguridad jurídica, es decir, no hay garantías de que habrá mayor o menor bloqueo a Venezuela”, manifestó Camacho a Unión Radio.
Resaltó que para poder aplicar medidas que les permitan generar mayores ingresos, las empresas necesitan saber cómo se manejará el año 2023 con respecto a las sanciones internacionales.
Por su parte, el presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, expresó que el gremio ve con preocupación la insuficiencia de ingresos. Acotó que el empresariado privado ha presentado diversas propuestas en materia salarial al régimen de Nicolás Maduro y espera se avance en los acuerdos de diálogo social con la Organización Internacional del Trabajo.
“El sector energético, el sector petrolero, el sector petroquímico, el sector de comercialización, el sector de hidrocarburos, el sector siderúrgico, una serie de sectores que además forman parte del encadenamiento productivo muy profundos, deberían ser reabiertos para la participación ciudadana más del tema salarial, de la discusión política”, indicó Fernández en Venevisión.
Sin embargo, Fernández resaltó que pese a las dificultades económicas, el sector privado ha tenido un incremento real de sus ingresos, permitiéndole pagar nóminas por encima de los 100 dólares que es lo que les permite el flujo económico de las empresas.
“Hoy en día lamentablemente está muy marcada la diferencia entre lo que se paga en el sector privado a diferencia de lo que se paga en el sector público y mucho más marcada de lo que se paga a los trabajadores de la administración central y centralizada”, señaló el presidente de Fedecámaras.
Protestas
Los últimos días las calles de Caracas y el interior del país se han visto llenas de trabajadores exigiendo sus derechos. Desde distintos sectores han salido a protestar por un salario que les permita vivir dignamente.
“La protesta de los educadores en todo el país desde el 9 de enero por salarios dignos es válida y está siendo apoyada por el resto de los trabajadores públicos, porque evidentemente el salario que perciben no les permite vivir, es el más bajo de Latinoamérica”, exclamó el economista Alejandro Castro, investigador de la firma Venecapital, a La Prensa de Lara.
Un docente tipo 6 con más de 20 años laborando y maestría, apenas devenga un salario base mensual equivalente de 630 bolívares ($28,9 al mes). Un obrero educacional gana 130 bolívares al mes o 5,9 dólares, ambos no pueden tener acceso a una canasta alimentaria familiar que de acuerdo a la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), se ubicó en noviembre en 474,87 dólares.
¿Qué dicen los economistas?
El economista detalló que en Venezuela existe un hueco fiscal que oscila entre los 2,5 y 3 millardos de dólares, equivalente al 5 % del Producto Interno Bruto (PIB). Eso significa que los gastos del chavismo son superiores a los ingresos del país que derivan de la renta petrolera, pago de tributos e impuestos, ingresos ordinarios y emisión de deuda.
Esta realidad compromete la capacidad del Estado de aumentar el salario a los trabajadores públicos. Una nómina que según estimaciones de centrales sindicales, puede ser de 5.000.000 de trabajadores activos, más cinco millones entre jubilados y pensionados, agregó Castro.
Además, consideró que en Venezuela no existe una estructura gubernamental para disminuir el déficit fiscal.
“El Estado tiene al menos 33 ministerios, y más viceministerios, además empresas que fueron expropiadas están generando pérdidas económicas, por lo que la mejora de los ingresos de educadores, médicos, bomberos, policías y trabajadores de gobernaciones, alcaldías y poderes públicos se vuelve una quimera”, enfatizó el analista económico.
Datos del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), revelaron que en 2022 la recaudación fiscal fue de 4,7 millardos de dólares, y los ingresos petroleros que acumulaba el país hasta octubre, según informó Nicolás Maduro, el 17 de noviembre de 2022, fueron de 3,5 millardos de dólares. Lo que representa que en el caso que el gobierno decidiera aumentar el salario mínimo a 100 dólares, requeriría un millardo de dólares aproximadamente para cubrir la nómina del Estado mensualmente. Unos 12 millardos de dólares al año, sin sumarle a esta cifra pasivos laborales, bonos vacacionales o prestaciones sociales.
“Tiene que haber dinero para que el gobierno pueda aumentar los salarios. Ese dinero tiene que salir del aumento o creación de más impuestos, o de una reforma del Estado donde disminuya su tamaño, dejando estrictamente los ministerios necesarios”, manifestó Castro.
El economista José Toro Hardy alegó que si lo que pretende la administración de Maduro es aumentar los sueldos emitiendo dinero sin respaldo, la inflación va a pulverizar ese incremento salarial.
“El dilema por lo tanto del gobierno es que necesitaría estimular la actividad económica y crear más ingresos para que los trabajadores públicos tengan salarios que les permita calidad de vida”, mencionó Toro Hardy a La Prensa de Lara.
Una postura distinta es la del economista José Guerra, fundador del Observatorio Venezolano de Finanzas, quien aseguró que el gobierno sí cuenta con los ingresos suficientes para fijar el salario mínimo en al menos 100 dólares.
“El Estado sí tiene capacidad para pagar. Sacamos la cuenta y para conceder un bono especial que habían propuesto para diciembre de 50 dólares a los trabajadores de la administración pública se requieren apenas ocho días de exportaciones petroleras. De manera que sí hay recursos. Hemos propuesto una base que arranque en 100 dólares el salario promedio y para las pensiones”, apuntó Guerra en sus redes sociales.
