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- Los talibanes pretenden instaurar un régimen que, según, sea incluyente con la participación de mujeres y niñas. Tras la toma de Kabul y el resto de las ciudades de Afganistán, han impuesto normas estrictas como el uso de la burka y la vigilancia de las actividades diarias. Lo que han dado a conocer hasta ahora en ruedas de prensa dan luces sobre el tipo de régimen que será
El grupo islamista ortodoxo talibán buscará formar un régimen en Afganistán. La toma de Kabul y el inicio de conversaciones para crear un gobierno, tras la llegada a la capital afgana del cofundador de los talibanes, Abdul Ghani Baradar Akhund, apuestan al retorno de las normas sociales establecidas en la sharia o ley islámica. Baradar se perfila como el próximo líder del país, tras la salida del presidente, Ashraf Ghani.
El grupo busca establecer un gobierno catalogado, según ellos, como inclusivo, con disidentes y mujeres; sin embargo, las primeras acciones están mayormente asociadas a lo que hacían cuando gobernaron el país surasiático hace más de 20 años.
De momento, los insurgentes armados han establecido su control en las principales capitales del país y han obligado a mujeres y niñas a retomar el uso de la burka como vestimenta oficial. Vigilan también las principales actividades diarias.
Aunque no han declarado mayores detalles sobre cómo será la estructura de gobierno, buscan establecer un califato que dé pie a un Estado Islámico pleno, en el que predomine la cultura y las prácticas establecidas en el Corán.
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Diferencias entre el emirato y califato
Tanto el emirato como el califato tienen diferencias y similitudes que radican en la historia del medio oriente y el mundo árabe. Un emirato hace referencia a un territorio político administrado bajo un príncipe, por lo tanto, predomina la monarquía en la cual gobierna una sola persona, normalmente a la que se le hereda el poder dentro de la familia.
Por su parte, el califato es un régimen o periodo de tiempo en el que gobierna un califa, un líder político abiertamente musulmán. Está mayormente asociado con los sistemas religiosos teocráticos. Refiere al proceso de elección de un líder (religioso y político) de los musulmanes, pero también al sistema de gobierno que se estableció después de la muerte de Mahoma (profeta árabe).
Mientras el grupo musulmán chiíta creía que el poder debía quedar a su muerte en manos de familiares del profeta, los sunitas consideraron que el liderazgo debía recaer en manos de la figura de un califa. De la pugna histórica de poder entre musulmanes, surgen las principales confusiones al momento de catalogar a un territorio como emirato o califato.
El futuro de Afganistán
Existen definiciones históricas que catalogan al emirato como una unidad político religiosa menor que un califato. En cualquiera de los casos, poseen similitudes culturales y religiosas, apegadas a las costumbres musulmanas, y son los líderes de los territorios las personas que definen el tipo de gobierno que regirá.
Los emiratos actualmente en el mundo incluyen a Catar, Kuwait y a los Emiratos Árabes Unidos; mientras que los califatos son Estados como Arabia Saudita, Pakistán, Palestina, Siria y Turquía.
En los emiratos y los califatos no predomina el sistema de gobierno democrático y tampoco los pobladores tienen posibilidad de elegir, en la mayoría de los casos, a sus gobernantes. Sus principales modelos de vida exponen o grandes rascacielos, y riquezas, o, en el peor de los casos, territorios con conflictos armados y religiosos, donde predomina la pobreza y precariedad.
Aunque se pueda confundir con un emirato, al ser un grupo armado islámico y no una monarquía la que se quiere establecer en el poder, los talibanes en Afganistán, en sus primeras declaraciones del martes 17 de agosto, dieron luces sobre cuál sería su línea de poder: un sistema autoritario musulmán bajo el poderío de un califa.
