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- Este 25 de octubre se retomaron las clases presenciales en el país. Por ello, el equipo de El Diario realizó un recorrido por tres colegios privados en donde se observó la organización y las medidas de bioseguridad que implementan para evitar los contagios por covid-19
Luego de un año y siete meses de educación a distancia, los estudiantes de todos los niveles educativos finalmente regresaron a las aulas de clase este 25 de octubre, cumpliendo las medidas de bioseguridad para evitar los contagios de covid-19.
En el caso de las instituciones privadas, aunque el inicio de las actividades académicas presenciales no era obligatorio, la mayoría de los padres y representantes (encuestados por los colegios) estuvieron de acuerdo con enviar a sus hijos a los salones.
El equipo de El Diario realizó un recorrido por tres escuelas privadas de Caracas para observar cómo se desarrolló el primer día de clases presenciales:
La mayoría de los alumnos asistió sin uniforme escolar
En el Colegio Integral El Ávila, los alumnos comenzaron a llegar a la institución entre las 7:00 am y las 8 am, la mayoría sin el uniforme escolar. Los jóvenes bajaron de los vehículos de sus padres o representantes y fueron recibidos por varios profesores en la entrada, quienes les colocaron gel antibacterial para ingresar a la institución y les midieron la temperatura.
Los estudiantes de primaria ingresaron por una de las entradas, la cual da hacia la cancha de fútbol, y caminaron directamente a sus salones. Por su parte, los de media y diversificada entraron por la puerta principal, con el fin de evitar aglomeraciones.
Mireya Acrich, coordinadora de proyectos especiales de la institución, señaló para El Diario que en estos momentos no exigen el uniforme debido a que el regreso a clases presenciales ha sido inestable.
“Muchos papás en estos momentos no los han adquirido. El que lo tenga y quiera venir uniformado puede hacerlo y quien no, no hay ningún problema”, aseveró.
La flexibilización respecto a la ropa escolar podría extenderse durante el primer trimestre, debido a que todo depende de la regularidad que se pueda tener en las clases.
A las 8:30 am los alumnos de primaria asistieron al patio central de forma organizada y con distanciamiento para el acto cívico. Entonaron el Himno Nacional y luego de unas palabras por parte de la subdirectora de la institución, regresaron a sus salones de clases.
Por su parte, los estudiantes de tercer, cuarto y quinto año ya se encontraban en clases.
Acrich apuntó que los estudiantes de maternal y preescolar son los únicos que aún no se incorporarán a las clases, lo harán paulatinamente en el transcurso de la semana.
Padres y profesores de acuerdo con las clases presenciales
La coordinadora sostuvo que las clases a distancia fueron muy complicadas, tanto para los padres y estudiantes como para los profesores. “Para los niños fue muy duro. Lo más importante es el desarrollo social, lo que sin duda se pierde cuando no están en sus actividades académicas presenciales”, indicó.
Añadió que aproximadamente el 90% de los padres estuvieron de acuerdo y contentos con el regreso a clases presenciales, debido a que les resulta difícil tener a sus hijos en casa trabajando o haciendo todas las actividades que pide el colegio.
“Siempre hemos sido muy cuidadosos con la bioseguridad, entonces los papás y representantes ya confían en nosotros. El año escolar pasado los estudiantes asistían por grupos, cuidando el tema de bioseguridad”, precisó.
Sobre los maestros y profesores, subrayó que aunque no era obligatorio, todos estuvieron de acuerdo con el regreso a clases presenciales, debido a que ya habían trabajado en equipo todo el tema de la bioseguridad.
Modelo de medidas de bioseguridad
Acrich detalló que en la institución cuentan con una planificación de cinco capas de bioseguridad: la vacunación, el tapabocas (y máscara facial para el personal del colegio), la limpieza (desinfección de las áreas), el distanciamiento y el lavado de manos.
Los salones están divididos en burbujas, cada uno alberga a 20 alumnos aproximadamente con 1,5 metros de distanciamiento, desde maternal hasta bachillerato.
Los estudiantes cuentan con el tradicional recreo para el descanso, pero estos se realizan en los mismos grupos burbuja y bajo la vigilancia de profesores.
“Cuando comen se quitan el tapaboca pero con el distanciamiento social”, precisó. Las mesas del área del comedor y los lugares para sentarse tienen marcados los puestos para señalar el lugar correcto entre cada estudiante.
Los bebederos no están habilitados, los alumnos llevan sus potes de agua.
¿Qué son grupos burbuja?
Los grupos de convivencia estable, también llamados burbuja, están formados por un máximo de 20 niños junto al profesor. De acuerdo con la agencia de noticias EFE, se les permite a los estudiantes interactuar entre grupos de una misma sección, sobre todo en actividades al aire libre (recreos, actividades deportivas, proyectos, etc).
Este método fue empleado en los colegios de España desde mediados de mayo de 2021 y formó parte de la propuesta de medidas frente al covid-19 que los ministerios de Sanidad y Educación han enviado a las comunidades.
Todo el colegio cuenta con dispensadores de gel antibacterial colocados en los pasillos y en los salones.
Actividades fuera de las aulas
Acrich destacó que la Educación Física es una de las actividades que más ha impactado.
“Tenemos un espacio bastante grande para realizar las actividades, en el piso están marcados con círculos los lugares en donde debe posicionarse cada alumno. Sin embargo, no verán deportes de contacto como el fútbol”, precisó.
No obstante, los alumnos realizarán prácticas de forma individual de lanzamientos de básquet y voleibol.
Las actividades grupales se están realizando pero con la sugerencia de que las reuniones se realicen de forma virtual.
Sobre los actos que se realizan en diciembre con motivo de Navidad, hasta el momento no tienen planificado ninguna de las actividades que acostumbraban a hacer (bazar, compartir, entre otros).
Seguimiento de instrucciones
De acuerdo con Acrich, los alumnos más pequeños son los que siempre tienen el tapabocas puesto y más siguen las instrucciones de bioseguridad, mientras que, los de bachillerato, son quizás los más difíciles de controlar. Aun así, tienen vigilancia constante para evaluar el uso correcto de la mascarilla.
Eiling Rodríguez, maestra de primer grado, señaló que el grupo que tiene la ha sorprendido, debido a que no se quitan el tapaboca en ningún momento, solo cuando se sientan a merendar y al terminar se lo colocan inmediatamente.
“Claro, ya tienen dos años siguiendo las instrucciones del uso del tapaboca, no compartir, lavarse las manos. Por eso se han comportado muy bien”, aseveró.
Beneficios de las clases presenciales
Rodríguez indicó que existen muchos beneficios para los niños con actividades presenciales, debido a que además les hacía mucha falta socializar con los compañeros.
“Para mí, tenerlos en el aula es mucho mejor, debido a que no es lo mismo enseñar cómo se deben realizar las actividades de forma online que presencial. En el aula podemos corregir lo que es cómo agarrar el lápiz de forma correcta y escribir en los cuadernos”, agregó.
Aunque a distancia trataron de hacer la mayoría de las conexiones con contenidos básicos, instrucciones cortas, dinámicas y concisas que pudieran hacer sin complicaciones, era complicado porque los padres no están acostumbrados a ser los maestros de sus hijos.
El 100% del personal de la institución está vacunado
Acrich puntualizó que todo el personal de la institución (docente, administrativo y de limpieza) está vacunado. En el caso de los alumnos, solo algunos de bachillerato se han inmunizado.
Sobre la vacuna para los niños, indica que aún tiene dudas sobre la dosis que se va a colocar, por lo que cuentan con un pediatra que los asesora y ayuda con el tema de inmunizar a los más pequeños.
Comisión covid-19 para control de contagios
Mireya Acrich comentó que en caso de que un profesor se contagie de covid-19, él y los alumnos de la clase deben entrar en cuarentena. Lo mismo en caso de que un estudiante contraiga el virus.
“Tenemos una comisión covid-19, la cual automáticamente en lo que se detecta un contagio, se anota la fecha del inicio de la cuarentena del grupo completo, la cual tiene una duración de 15 días”, especificó.
En la institución se han presentado casos de contagios, no obstante, ocurrieron fuera de la institución y se tomaron las medidas necesarias de forma rápida.
Por seguridad, si el alumno o personal de la institución tienen síntomas de gripe o resfriado común, de igual forma tienen instrucciones de no asistir al colegio hasta confirmarse que no sea covid-19.
“Tenemos reuniones con los padres y representantes de forma trimestral, normalmente se realizan de forma presencial debido a que tenemos espacios grandes. Allí se conversa sobre el contenido escolar y cómo se trabajan las medidas de bioseguridad”, indicó.
Aunque el horario de salida del colegio es a la 3:30 pm, como hasta el momento no tienen la logística para que los estudiantes almuercen, salen a la 1:30 pm.
Metodología de las clases presenciales
En la Unidad Educativa Nuestra Señora de Fátima, ubicada en Los Chorros (Caracas), las clases iniciaron con solo estudiantes de tercer, cuarto y quinto año, divididos en grupos para respetar las normas de bioseguridad.
“Hoy en la mañana asistieron solo los estudiantes de tercer año hasta las 11:00 am y en la tarde le tocó a quinto año”, precisó para El Diario Rossi Lander, directora de la institución.
Al ingresar a la institución se les colocó gel antibacterial a los estudiantes, quienes asistieron con el uniforme escolar correspondiente, aunque es una medida flexible para quienes no pueden. Tenían instrucciones de asistir desayunados debido a que no se realizan recreos.
En cada salón se encuentra la mitad de cada sección, con un distanciamiento de dos pupitres entre cada estudiante.
“Los alumnos se mantienen en el aula y se les permitirá una merienda. Además, se controlan las guardias para ir al baño”, indicó.
Sostuvo que la mayoría de los padres estuvieron de acuerdo con el regreso a clases presenciales. Sin embargo, los que decidieron no enviar a sus hijos, se les pidió una carta por escrito para tener pruebas de que la decisión fue del padre o representante, aunque a esos estudiantes se les garantiza la educación a distancia.
“Las clases presenciales son necesarias, pero se deben retomar de forma progresiva, no todos los alumnos pueden asistir en un mismo horario, debido a que la realidad de la pandemia no es un juego”, aseveró.
Asistencia de alumnos no fue la estimada
Midoam Salas, profesora adjunta a la Dirección del Colegio San Francisco de Asís, detalló para El Diario que en función a la realidad de la infraestructura de la institución, la cual tiene espacios pequeños, se realizó una encuesta a los padres y representantes para verificar los que estaban dispuesto a enviar a sus hijos al colegio, debido a que la asistencia no es obligatoria.
“Entre el 65% y 70% indicó que enviaría a sus hijos a clases, por lo que se dividieron las secciones en dos grupos. Por ejemplo: 4to y 5to asisten tres veces a la semana, 1ro, 2do y 3er año dos veces a la semana y la primaria asiste dos veces a la semana cada grupo”, precisó.
Desde preescolar hasta 5to año tendrán sus minutos de descanso en las áreas del colegio, en donde estarán maestros de guardia que vigilarán el cumplimiento de las medidas de bioseguridad.
No obstante, la asistencia en el primer día de clases no fue la estimada que se tenía por la encuesta realizada.
“Pensamos que es producto del aumento de contagios en los últimos 15 días, que quizás hizo que los representantes reconsideraran enviar a sus hijos a clases”, añadió.
Al igual que en los otros planteles educativos privados, casi todo el personal se encuentra vacunado contra el covid-19. “Solo faltan cuatro personas que tenían ciertas condiciones médicas por las cuales no podían inocularse”, precisó.
