• Factores como la inestabilidad cambiaria, la depreciación del bolívar y la inflación diluyeron las mejoras puntuales alcanzadas por el magisterio durante los últimos seis años

La profesión docente en Venezuela se encuentra en un estado crítico que ha sido documentado por el gremio, y donde el magisterio ha tenido que alzar su voz sobre los desafíos de formar a las nuevas generaciones cuando no cuentan con la garantía de los ingresos mínimos de subsistencia que permitan cumplir con esa actividad. Incluso, la precaria realidad ha motivado al éxodo de docentes o a ejercer otros oficios para sobrevivir.

De acuerdo con los datos documentales de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), si se toma como referencia el ingreso promedio de un docente VI (el rango más alto) en mayo de 2017, que fue el equivalente a 234 dólares, y se compara con las asignaciones que recibe el profesional de esa categoría en 2023, su ingreso cayó 92,87 %.

El tabulador básico vigente correspondiente a los docentes de las escalas IV, V y VI, dependientes del Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE), estableció en marzo de 2022 una remuneración de entre 337,94, 404,92 y 450,70 bolívares, respectivamente. Estos montos representaban para ese momento 89, 95 y 106 dólares, de acuerdo con la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV). 

Aula de colegio
Cortesía

Sin embargo, para junio de 2023, y tomando como referencia la tasa BCV de 27,02 Bs por dólar, el ingreso mensual de los trabajadores de la educación se depreció a 12,50, 15 y 16,68 dólares.

Con el salario base actual, los docentes del ciclo básico y diversificado, no pueden ni siquiera cubrir la canasta básica alimentaria, que según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) se ubicó en abril en 526 dólares.

Un salario que no ha dejado de caer

En 2018 se firmó la segunda convención colectiva única y unitaria de los trabajadores del sector educativo que autorizó un aumento de 100 % del salario para abril de ese año, con incrementos escalonados hasta el año 2020.

Ese año se aplicaron dos ajustes. El primero el 1° de mayo y el segundo el 16 de junio. En esa oportunidad, al docente VI le fue ajustada su remuneración a 26.993.759 bolívares, es decir, 234 dólares según la tasa BCV (Bs. 115.000 por dólar para ese entonces entonces) y 15,2 dólares si el cálculo se realizaba de acuerdo con el dólar paralelo, que cotizaba 1.763.309 bolívares.

Leer más  Día Mundial del Paludismo: ¿cómo es esta enfermedad endémica en Venezuela y cuál es su tratamiento?

Sin embargo, en agosto de ese mismo año, el régimen venezolano aplicó una reconversión monetaria que eliminó cinco ceros a la moneda. 

Luego, en septiembre se fijó el sueldo base para trabajadores de la Administración pública en 1.800 bolívares. Esa acción llevó a los docentes VI a ganar 11,9 dólares al cambio oficial que fue de 151,64 bolívares.

Maduro anunció el aumento del bono de “Guerra Económica” y del cestaticket: ¿cuáles son los montos?
EFE/ Miguel Gutiérrez

En 2019, el salario del docente VI fue de 40.135 bolívares. Si se toma la referencia del dólar oficial (tasado en 3.299 bolívares), el ingreso de los profesionales de la educación se limitaba a 12,50 dólares al mes, en promedio.

Por su parte, durante 2020 y 2021 los docentes pasaron a cobrar entre 10 dólares para la máxima categoría y 3 dólares para el docente I, respectivamente. La situación llevó al gremio a entrar en conflicto con el Ministerio de Educación por haber perdido más del 80 % de sus remuneraciones.

A partir del 16 de marzo de 2022, los ajustes establecidos llevaron el ingreso del docente VI a 450,70 bolívares (con dedicación a 40 horas semanales). El nuevo salario llevado a dólares representaba 106 dólares de acuerdo a la tasa del BCV de 4,32 por dólar.

Aun cuando hubo una mejora puntual, factores como la inestabilidad cambiaria y la inflación diluyeron los ajustes logrados por el magisterio durante los últimos seis años.

Ingreso base de los docentes venezolanos cayó un 92,87 % en los últimos seis años 

Pérdida del poder adquisitivo de los docentes

Desde 2020 está vencida la contratación colectiva del magisterio venezolano y aún no se prevé el reinicio de las discusiones relativas a la cláusulas económicas, indicó la profesora Gricelda Sánchez, presidenta de la Formación Venezolana para la Dirigencia Sindical (Fordisi) y dirigente gremial del sector educación.

Actualmente, mantenemos la exigencia de un salario digno, tal y como establece el artículo 91 de nuestra Constitución. Es importante recordar que en el año 2018 se violó lo relativo a la progresividad de los derechos a través del instructivo Onapre, y por ende se instauró un sistema que omite todos los derechos laborales contemplados en nuestras convenciones colectivas”, señaló en exclusiva para El Diario.

Esta realidad ha traído como consecuencia que el docente, obrero y administrativo pierda su poder adquisitivo. 

Leer más  ¿Qué pasará con Harvey Weinstein tras la anulación de su condena por abuso sexual?
Educación, protesta de profesores
Foto: Cortesía

El personal docente es la nómina más grande del Ministerio de Educación con alrededor de 500.000 profesionales docentes activos, siendo la nómina completa aproximadamente de 1.000.000 de trabajadores.

Sánchez indicó que con el último ajuste que lograron recibir en marzo de 2022, se aplicó una adecuación salarial por escalafón que varió entre 80 y 106 dólares.

Lamentablemente, ese logro se perdió en el tiempo por la depreciación del bolívar, la inflación y la dolarización de las transacciones en el país”, explicó la docente.

Aseguró que un maestro con un salario que no supera los 20 dólares, nuevamente han quedado “invisibilizado en materia salarial”.

Para la representante sindical, el principal problema en Venezuela es que los maestros no cuentan con un salario ajustado a su profesión. 

Para que la educación funcione, es primordial que el maestro sea bien remunerado. Aunado a ello, el maestro debe contar con los recursos para trasladarse diariamente a las escuelas y eso no está ocurriendo hoy. Caso preocupante, los alumnos que tampoco tienen la posibilidad de asistir a las aulas por no contar con los medios económicos para hacerlo”, dijo Sánchez.

Promesas incumplidas y oferta económica incierta

La mesa de negociaciones entre el magisterio y el Ministerio de Educación no ha retomado las conversaciones debido a que la última oferta económica que se hizo el 30 noviembre de 2022 realizada por la ministra Yelitze Santaella no fue aceptada.

De acuerdo con Sánchez, la ministra Santaella prometió que el 100 % de las primas se empezarían a cancelar a partir de diciembre de 2022, pero eso nunca se cumplió.

Las primas pueden llegar a representar alrededor del 50 % del salario global, es decir, un trabajador que en agosto de 2022 cobró el equivalente 400 dólares de bono vacacional debió haber cobrado el equivalente a casi 800 dólares. No es justo que en una mesa de negociación por un lado aprueba un aumento de salario y por el otro restringes otros beneficios”, indicó la educadora.

Desde noviembre de 2022 hasta junio de 2023, se han logrado algunos acercamientos entre el magisterio y el Ministerio, donde no ha estado la ministra Santaella, pero sin adelantar acciones en torno a la propuesta económica.

Leer más  Telegram incluyó en su wallet transacciones con USDT: ¿cómo funciona?

Hasta ahora, los sindicatos han fijado que la reivindicación salarial esté alrededor de los 600 dólares como base; y en caso que la propuesta no tenga viabilidad, Sánchez sugiere que se ofrezca una contrapropuesta viable.

Cinco puntos que demuestran cómo el Estado venezolano viola los derechos de los docentes
Educadora Gricelda Sánchez / Cortesía

Desregularizar las relaciones laborales

Para Raquel Figueroa, secretaría de organización del Colegio de Profesores de Venezuela (CPV), el “valor salario” se ha disminuido de forma progresiva quedando en evidencia la realidad salarial del educador en los momentos más difíciles de la pandemia donde a su juicio hubo una migración masiva de la actividad académica.

Desde 2019 los docentes no son capaces de cubrir la canasta básica en función de su salario. Tomando ese factor, eso se fue profundizando hasta hoy, cuando el salario del docente no le permite cubrir las necesidades actuales. El déficit en cuanto a su ingresos y la canasta actualmente es de 98 %”, aseguró la docente en entrevista con El Diario.

Según Figueroa, cuando se afirma que hay un estado de emergencia humanitaria en Venezuela “no se trata de un discurso”.

El salario y la seguridad social debe estar condicionados al cumplimento del artículo 104 de la Constitución. En la medida que se va pulverizando el salario y van disminuyendo las condiciones humanas del docente, también se va deteriorando la calidad educativa”.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, artículo 104

La educación estará a cargo de personas de reconocida moralidad y comprobada idoneidad académica. El Estado estimulará su actualización permanente y les garantizará la estabilidad en el ejercicio de la carrera docente, bien sea pública o privada, atendiendo a esta Constitución y a la ley, en un régimen de trabajo y nivel de vida acorde con su elevada misión.

El ingreso, promoción y permanencia en el sistema educativo, serán establecidos por ley y responderá a criterios de evaluación de méritos, sin injerencia partidista o de otra naturaleza no académica.

Figueroa insistió que el régimen venezolano continúa su política de bonificación y no atiende el reclamo de mejores salarios 

La política de bonificación sigue siendo progresiva desde el Estado, para desregularizar las relaciones laborales, dijo.
Docentes sobre designación de Piñate como ministro de Educación: “Va a profundizar su política déspota”
Profesora Raquel Figueroa / Cortesía

“Salario y los bonos no garantizan un mejor poder adquisitivo”

En sintonía con Figueroa, la profesora Carmen Márquez, presidenta de la Federación Venezolana de Maestros (FMV), resaltó que el “Bono de Guerra Económica”, aprobado en 2023 a través de la plataforma patria, no tiene incidencia ni en el bono vacacional ni en las prestaciones sociales o en aguinaldos.

Nosotros queremos un aumento salarial por la vía de la contratación colectiva. El instrumento más sagrado del trabajador es el contrato. Es ahí donde se discute los derechos y las reivindicaciones”, sustentó Márquez en entrevista para El Diario.

Explicó que un docente con su salario base, más un bono de “Guerra Económica” y el beneficio del Cestaticket “no le permite tener un ingreso siquiera de 80 dólares al mes”. 

Leer más  Ordenaron el arresto del alcalde de Medellín por no acatar un fallo judicial

Señaló que los maestros por vocación mantienen un horario mosaico, para preservar la asistencia a los planteles durante algunos días de la jornada semanal.

Quienes son perjudicados son los niños que asisten a las escuelas públicas por la inacción gubernamental a la hora de discutir las reivindicaciones salariales”.

En cuanto al cierre del año escolar 2022-2023, lo calificó como “accidentado”, debido a que los alumnos no adquirieron los conocimientos que se necesitan para ser promovidos de un año a otro porque no han tenido el número de horas académicas necesarias.

Insistió que han remitido comunicaciones a la Vicepresidencia de la República a los fines de informar sobre la situación del magisterio, pero no han recibido una respuesta.

Una buena educación depende de maestros bien pagados, escuelas equipadas, y un programa de alimentación funcional. Esa es la meta a la cual debemos apostar”, concluyó.
Noticias relacionadas