• El arquitecto y diseñador José Miguel Panza asumió en 2021 el negocio de su familia y lo transformó en una marca que intenta conciliar la modernidad y la tradición, en un proceso que ha documentado a través de sus redes sociales. En entrevista para El Diario habló sobre cómo se inspira en la ciudad y sus formas para diseñar calzados únicos. Fotos: José Daniel Ramos

José Miguel Panza es el heredero de un legado. Durante tres generaciones, su familia ha confeccionado zapatos como una tradición que nació en Italia y que él se encarga de mantener en Venezuela a través de la marca que lleva sus dos apellidos: Panza Uguzzoni. Luego de estar en diferentes locaciones, a finales de 2023 abrió su tienda principal, en el centro comercial Ciudad Tamanaco (CCCT), en Caracas. Mientras su taller familiar sigue en Catia, al otro lado de la ciudad.

Quizás una de las cosas que diferencia a Panza Uguzzoni de otras marcas de calzado en el país son los diseños de sus zapatos, inspirados en la idiosincrasia y lugares emblemáticos de Venezuela. A esto suma su popularidad en redes sociales, donde en los últimos años ha acumulado más de 82 mil seguidores en TikTok y 124 mil en Instagram. Principalmente por sus videos en los que el diseñador suele educar sobre el uso de zapatos formales y hablar de su proceso de fabricación.

Los videos nos han ayudado muchísimo para poder comunicar, y ya que hemos visto que las personas tienen ese interés por conocer nuestros procesos, ahora estamos buscando maneras para mejorar nuestro contenido. Que logremos abarcar por completo el tema de nuestro tema de calzado desde la fabricación y el diseño, hasta la parte final, que es el producto en tienda. Tenemos un proceso muy interesante que es importante que la gente conozca para generar confianza en ellos”, declaró en entrevista para El Diario.

Historia familiar

Panza Uguzzoti es arquitecto egresado de la Universidad Simón Bolívar (USB). Como muchos europeos que buscaban mejores condiciones de vida tras la Segunda Guerra Mundial, su familia llegó a Venezuela desde Italia a finales de la década de los años cincuenta desde Italia. Su abuelo, quien ya era zapatero de profesión, se instaló primero en Valencia (estado Carabobo) y luego en Caracas, donde trabajó para varias fábricas de calzado. 

“Él empezó con su oficio de zapatería y mi abuela también, en la parte de costura. Poco a poco, con compañeros y familiares, lograron formar una fábrica para confeccionar calzado masculino, que fue a lo que básicamente mi abuelo se dedicó toda su vida”, dijo. Posteriormente el negocio fue asumido por el padre de José Miguel, quien enfocó la fábrica en la confección de botas industriales y calzado de seguridad. Hasta el año 2021, cuando su hijo decidió volver a las raíces. 

Foto: Jose Daniel Ramos @danielj2511
Foto: Jose Daniel Ramos @danielj2511

“Siempre me interesó el tema de la zapatería, del calzado, porque lo he visto desde pequeño y me interesaba mucho el tema del diseño. Y bueno, descubrí que podía unir los dos y hacer algo que de verdad me gustara. Creo que eso engranó bien y cada día me va gustando más lo que voy haciendo. Uno quiere ser más profesional al respecto, y mejorar cada vez más para crear cosas más desarrolladas”, comenta.

En 2020, José Miguel decidió cambiar el AutoCAD, su programa de trabajo, y las maquetas por el clicker cortador y el martillo de remendón. Se volvió discípulo de los trabajadores más antiguos del taller de su padre, quienes le enseñaron el oficio. También buscó cursos y tutoriales en Internet con los que completó su formación durante la pandemia. “Me sirvió bastante para crear las bases y luego poder empezar a experimentar y aprender del ensayo y error”, agrega.

Abstracción

Foto: Jose Daniel Ramos @danielj2511

“Les presento a Caracas abstraída y sintetizada en un par de zapatos”, enuncia Panza Uguzzoni en uno de sus videos en redes sociales. Allí presenta un modelo de cuero rojo que simula la vista aérea de la ciudad, y en su suela esconde un grabado de las líneas del Metro. La capacidad de tomar la esencia de algo para plasmarlo en un objeto a través del diseño fue un elemento que aprendió en su carrera como arquitecto, y ahora logra extrapolar a su oficio. 

Afirma que un buen diseño debe ser capaz de adaptarse a las necesidades de su creador. Para eso, se basa en tres principios o “pilares” que tomó de la arquitectura: la abstracción, la geometría y las proporciones. De igual modo, indicó que actualmente trabaja en crear diseños basados en edificios y lugares icónicos de Caracas, o de diferentes temáticas que le llaman la atención. Para él, su lienzo está en los materiales de sus zapatos, y allí busca expresar los temas, e incluso situaciones que le inquieten artísticamente.

“Trato, de alguna manera, de tocar un poco temas sociales, dar una crítica de una manera artística con el calzado. Aunque de repente uno lo dice y parece como forzado, el arte siempre tiene un trasfondo, tiene una esencia más allá de ser simplemente un objeto o un dibujo. Creo que lo importante es transmitir, y trato de hacer con esos diseños algo más allá”, señala.

Hecho en Venezuela

Foto: Jose Daniel Ramos @danielj2511

José Miguel no conoció a su abuelo, pues falleció antes de que él naciera. Sin embargo, de todos sus nietos, es el único que se quedó en Venezuela para mantener el negocio familiar. “Fue un reto, entendiendo que la industria del calzado aquí lamentablemente ha decaído bastante. Era un riesgo crear una marca nueva aparte en el mercado de fabricación nacional, pero me animé porque entendí que podíamos dar una propuesta distinta”, asevera.

En un mercado que actualmente está fuertemente marcado por la importación de mercancía de otros países, Panza Uguzzoti apuesta a diferenciarse a través de características como la calidad de sus materiales, sus diseños y su manufactura. Pero acota también que una de las cosas que mayor receptividad ha tenido entre sus compradores es el hecho de que sus zapatos sean fabricados en Venezuela.

Foto: Jose Daniel Ramos @danielj2511

“Tenemos una comunidad bastante importante de venezolanos que de verdad apoyan lo que se haga aquí en el país. Sobre todo, esa generación que vivió la fabricación nacional, el auge. Entienden lo que se fabricaba acá, el nivel de profesionalismo y de excelencia que había y tienen esa nostalgia”, resalta.

Por ese motivo, cree que su mayor reto es apuntar a los sectores más jóvenes, que debido a la situación económica de la última década, no conocen la tradición manufacturera del país. De allí que en 2021 comenzara a publicar videos, primero en Instagram, y luego en TikTok, mostrando su trabajo. Asevera que para él, su contenido es una forma de mostrar que aún quedan industrias en pie en Venezuela, y que pueden competir en profesionalismo con los productos extranjeros.

Adaptación

Foto: Jose Daniel Ramos @danielj2511

A principios del siglo XX, un zapato de calidad era algo imprescindible para cualquier vestimenta. En las últimas décadas la tendencia se ha inclinado más hacia la informalidad, sobre todo con el uso de tenis y calzados deportivos en el día a día, relegando los modelos como el Oxford o el Derby a ambientes ejecutivos u ocasiones especiales como eventos formales. 

No obstante, Panza Uguzzoti cree que si bien esto responde a temas generacionales naturales, también se ha popularizado el concepto erróneo de ver al zapato clásico como anticuado o incómodo. Algo que solo se puede usar en una empresa o una boda. Asegura que el estilo y la comodidad no son términos divorciados, por lo que siempre busca que sus calzados tengan un equilibrio entre la innovación y la tradición. Así, augura, puede responder a las modas y tendencias del momento sin comprometer su identidad como marca.

Debemos tener la capacidad de poder adaptarnos, para ofrecer nuestra opción al mercado, que no necesariamente tiene que ser hacer una réplica de unas Air Jordan con nuestra marca o algo por el estilo, sino interpretar y abstraer la esencia de la tendencia que se está utilizando y cómo nosotros la manifestamos al público a través de nuestro diseño”, indica.

Futuras colecciones

Foto: Jose Daniel Ramos @danielj2511

A finales de 2023, Panza Uguzzoni presentó su primera colección de calzado para la temporada otoño-invierno, llamada Sfumato. El diseñador indicó que uno de los atractivos de esta línea, y que va en sintonía con su filosofía de volver a popularizar a los zapatos clásicos, está en su precio, que va desde los 60 hasta los 120 dólares el par. Acotó que ya inició las reuniones y trámites para diversificar sus métodos de pago, como por ejemplo, con la plataforma Cashea.

También dice que su principal sueño en el corto plazo es abrir más sucursales de su tienda en otras ciudades de Venezuela e incluso en el exterior. “Tenemos un pequeño proyecto de crear una sucursal fuera del país que nos permita atender a los clientes que emigraron, o que nos han visto por redes y les gusta lo que estamos haciendo aquí. También para facilitar los envíos, prácticamente en el mundo”, esboza.

Añadió que espera para mediados de 2024 presentar su próxima colección, siguiendo la línea de las temporadas como se acostumbra en la moda europea. Mientras tanto, en sus cuentas sigue subiendo videos mostrando que la tradición del calzado manufacturado, aquella que le permitió a su abuelo prosperar décadas atrás, sigue viva y con una generación de relevo que la preserva sin dejar de adaptarse a los nuevos tiempos. 

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