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  • El equipo de El Diario conversó con Elisa Vegas, directora de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, y con Nacho Palacios, de Meollo Criollo y Crack Estudios, para conocer los detalles sobre la adaptación online de los libros ¿Dónde está Venezuela?

“Venezuela es muchísimo más grande que un territorio”, asegura Nacho Palacios, uno de los fundadores de Meollo Criollo. Así lo han demostrado con la trilogía ¿Dónde está Venezuela?, una serie de libros con los que niños, jóvenes y adultos pueden recorrer y aprender sobre los paisajes, regiones, costumbres, tradiciones y el sentido de pertenencia que tienen los venezolanos con su país.

La trilogía comenzó en el año 2017, cuando el equipo de Meollo Criollo se planteó el reto de contar e ilustrar una historia que sirviera para que los padres les mostraran Venezuela a sus hijos, independientemente de donde vivieran. Con esta historia deseaban transmitir un mensaje alentador y reforzar su arraigo por el país al resaltar aspectos importantes de la cultura y el territorio venezolano.

“Estas historias pretenden hacernos sentir orgullosos de nuestras raíces y, a su vez, transmitirnos un mensaje de esperanza, optimismo, de que nosotros mismos estamos escribiendo una historia que merece tener un final feliz, que seguramente pasará por el reencuentro de todos los venezolanos”, expresa Palacios en exclusiva para El Diario.

Este año, el equipo de Meollo Criollo, junto a Crack Estudio y la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, se planteó el reto de llevar ¿Dónde está Venezuela? a un espectáculo online. En 2019, los tres proyectos presentaron un espectáculo musical basado en un libro de Meollo Criollo, llamado “La carta de Navidad” en el Paraninfo de la Universidad Metropolitana, en Caracas. Y cuando inició la pandemia por covid-19 adaptaron ese espectáculo musical al formato digital. Este año lo hicieron con ¿Dónde está Venezuela?, un viaje sinfónico.

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“Como no pudimos hacer el espectáculo y como no lo podemos hacer todavía en físico, dijimos: ‘ya sabemos hacer espectáculos digitales, vamos a arriesgarnos un poquito más y hagamos este”. Así lo precisa Elisa Vegas, directora de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, en exclusiva para El Diario.

La música de la Sinfónica acompaña a la historia en el espectáculo online. Los temas elegidos para ambientar el viaje están arraigados a Venezuela, detalla Vegas. También afirma que fue un reto buscar la música exacta para cada momento de la historia, hacer los arreglos musicales, grabar y trabajar a distancia y luego unir todo en postproducción.

“Es un trabajo largo de cada una de las partes, pero muy gratificante”, expresa. Palacios asegura que armar el espectáculo virtual fue un reto. Para él, es un show online que mantiene la esencia de un evento presencial. Meollo Criollo, ilustradores de la trilogía, también realizó la animación en movimiento de los libros para el evento. La idea los entusiasmó, expresa.

Llegamos a la idea de qué pasaría si los personajes de los cuentos saltarán de las páginas a las pantallas. Es decir que, si estamos todos conectados en Zoom, los personajes aparezcan conectados y empiezan a interactuar con nosotros”, explica.

En la parte musical del show destacan los instrumentos. Durante el espectáculo la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho va presentando de manera educativa algunos de los instrumentos musicales que conforman al conjunto.

“En los tres viajes musicales vamos a ir presentando de manera muy dinámica y bonita instrumentos de la orquesta sinfónica. A un tema se le asignaba como instrumento solista la flauta, el oboe, el chelo, el corno, el violín. Y así también hay una especie de material educativo didáctico para los niños que están viendo el espectáculo”, comenta Vegas.

Hacer arte en Venezuela

Para Nacho Palacios y Elisa Vegas es importante realizar y participar en proyectos artísticos que permitan resaltar la identidad del venezolano; las bondades naturales y culturales del territorio y el amor por Venezuela.

“Si nosotros los adultos no le inculcamos a los niños el amor por Venezuela, ¿quién más lo va a hacer?”, dice Palacios citando a un personaje de ¿Dónde está Venezuela?

Los niños son, digamos, los grandes espectadores de lo que ha venido ocurriendo en el país y ellos merecen que nosotros podamos hablarles de la mejor versión de nuestro país, que conozcan lo bueno, que se sientan orgullosos de sus raíces independientemente de si viven aquí o viven afuera: los niños venezolanos son el futuro de este país y es responsabilidad de nosotros conectarlos a ellos con esa esencia”, dice.

Unos de los aspectos que más lo hacen sentir orgulloso de ser venezolano es la capacidad de resiliencia y de reinvención que tienen las personas nacidas en el país. La creatividad, el sentido del humor y el cariño también son aspectos que destacan de la personalidad del venezolano.

“Creo que, en este tipo de proyectos, sentirnos orgullosos de esas cosas que nos diferencian en el mundo, es clave para autofomentar nuestra venezolanidad. Para saber que a pesar de los tiempos adversos de estos momentos también estamos aprendiendo y nos están preparando para un futuro más luminoso”, comenta.

Para Elisa Vegas lo más imperante de seguir haciendo proyectos artísticos en Venezuela es que es un punto de encuentro durante la situación del país.

“La belleza del arte, de un buen cuento, de una buena ilustración, de una buena música ayuda a cualquiera en cualquier momento de nuestra vida. Lo importante e interesante de este proyecto es que aquí en Venezuela se hacen cosas hermosas, maravillosas. Y que hay un grupo de venezolanos que estamos trabajando en eso”, asegura la directora.

¿Dónde está Venezuela?, un viaje sinfónico pretende ser un recorrido mágico por los paisajes, tradiciones e idiosincrasia; junto a la música que hace aflorar sentimientos positivos por el país.

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