-- Publicidad --
  • Los niños que representarán a esta nueva cohorte demográfica no solo podrían llegar a vivir el siglo XXII, sino que serán los primeros en borrar las fronteras entre el mundo real y el digital, al crecer familiarizados con las inteligencias artificiales, los algoritmos y las tecnologías inmersivas

Los bebés nacidos a partir de este año 2025 inaugurarán una nueva generación en el mundo. Bautizados como Generación Beta, es la segunda nacida exclusivamente en el siglo XXI después de los Alfa, y algunos de sus integrantes podrían llegar a vivir lo suficiente para presenciar la llegada del siglo XXII. 

De acuerdo con la consultora de tendencias digitales McCrindle, la Generación Beta abarcará a todos los nacidos entre los años 2025 y 2036 y en 10 años podrían representar al 16 % de la población mundial. 

Agregó que serán hijos de los miembros más jóvenes de la Generación Y (millennials) y principalmente de la Generación Z (zoomers). Incluso, dado que en la actualidad los miembros mayores de la Generación Alfa tienen 14 años de edad, tampoco se descarta que puedan llegar a ser, dentro de varios años, padres de esta nueva cohorte demográfica. 

Las generaciones

Un estudio reveló la relación del consumo de drogas en adolescentes de EE UU con el estrés y ansiedad
Foto: Getty Images

Aunque no existe un consenso único sobre qué periodo de tiempo abarca cada generación, McCrindle lo cataloga en su página web de la siguiente manera:

-- Publicidad --

-Builders (1925-1945). Actualmente tienen más de 80 años de edad. También se les llama “la Generación silenciosa”.

-Boomers (1946-1964). Tienen entre 61 y 79 años de edad. Se les llama así por el alza de la natalidad, o Baby Boom, ocurrido tras la Segunda Guerra Mundial.

-Generación X (1965-1979). Tienen entre 46 y 60 años de edad.

-Millennials (1980-1994). Tienen entre 30 y 46 años de edad. Algunos autores incluyen a los nacidos en 1996.

-Generación Z (1995-2009). Tienen entre 16 y 30 años de edad. Algunos cuentan esta generación a partir de 1997.

-Generación Alfa (2010-2024). Actualmente tienen 14 años de edad o menos. 

Relación con la tecnología

¿Qué es el pantallismo y cómo afecta la salud mental de los niños y adolescentes?
Foto: Unsplash

Cada generación ha estado marcada no solo por los acontecimientos que han definido la historia, sino por los avances tecnológicos y la forma en que se relacionan con ellos. Por ejemplo, los millennials vivieron la transición de la era analógica a la digital, mientras los zoomers crecieron ya familiarizados con el uso de las computadoras e Internet. 

En el caso de los Alfa, constituyen la primera generación totalmente nativa en la era de las redes sociales y los teléfonos inteligentes. McCrindle asegura que para la Generación Beta, el mundo físico y el digital serán ya indivisibles, integrando a su vida cotidiana tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y los procesos automáticos. En este último, menciona que podrían ser la primera generación en estar familiarizada con los vehículos autónomos, entornos virtuales inmersivos o tecnologías ponibles (sensores, pulseras o relojes inteligentes) con fines de salud. 

¿Cómo funciona la aplicación de realidad virtual con la que se busca ayudar a pacientes que hayan sufrido un ictus?
Foto: Universidad de Granada

“Sus años de formación estarán marcados por un mayor énfasis en la personalización: los algoritmos de IA adaptarán su aprendizaje, sus compras y sus interacciones sociales de maneras que hoy apenas podemos empezar a imaginar”, expresa la consultora en una artículo.

A pesar de todo esto, la agencia acota que al ser predominantemente hijos de la Generación Z, sus padres tendrán consciencia sobre las consecuencias de una exposición temprana a las redes sociales, por lo que los niños tendrán un mayor equilibrio entre el tiempo en pantalla, las relaciones interpersonales y las actividades al aire libre. Algo que precisamente podría desarrollarse con el avance de las tecnologías ponibles y la realidad aumentada. 

Leer más  Inició el pago de cinco bonos del Sistema Patria: ¿para qué alcanzan?

Caída demográfica

Foto: Unsplash

Después de la Segunda Guerra Mundial ocurrió el Baby Boom, una explosión demográfica en la que la tasa de natalidad aumentó hasta un 22 % en países desarrollados y 40 % en países en vías de desarrollo. Esto llevó al concepto de familia establecido durante gran parte del siglo XX, con un padre proveedor y sostén económico, una madre ama de casa y varios hijos. Esto, por supuesto, auspiciado por la bonanza económica que naciones como Estados Unidos experimentaron en tiempos de paz.

No obstante, a partir de la Generación X esta noción de la familia tradicional se fue deconstruyendo en la medida que la profesionalización de los jóvenes y la situación económica empujó a un modelo en el que ambos padres trabajaban y se limitaba el número de hijos a un promedio de dos o tres. Una tendencia que ha continuado en las siguientes generaciones.

La recesión económica mundial de 2008 marcó un punto de quiebre para los millennials, quienes han visto perder su poder adquisitivo frente al que tenían sus padres o abuelos de jóvenes. La precariedad laboral, el exceso de competitividad que obliga a estudiar varios posgrados, las dificultades para acceder a viviendas y el encarecimiento de la vida son factores que, más allá de las cuestiones personales, han llevado a los menores de 50 años de edad a postergar decisiones como casarse o tener hijos. 

Por otro lado, más específicamente en el caso de la Generación Z, se ha evidenciado un creciente desinterés por el sexo, así como la decisión voluntaria de no tener hijos indiferentemente de su estatus socioeconómico. De acuerdo a un informe del Pew Research Center, entre 2018 y 2023 el porcentaje de adultos jóvenes que ven poco probable convertirse en padres aumentó del 36 % al 47 %.

Aunque este fenómeno ya se ha visto desde hace años en países como Japón, Pew Research advierte que el mundo podría estar entrando a una era opuesta al Baby Boom, con una caída en la tasa de natalidad. De hecho, Estados Unidos tuvo el índice más bajo de su historia en 2023, con -1,3 %, lo que a largo plazo podría generar consecuencias como el envejecimiento de la población y la pérdida de capacidad laboral.


Noticias relacionadas