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- Las interrupciones en la cadena de suministro pueden dificultar la compra de dispositivos, pero los obsequios más reflexivos nunca fueron tangibles para empezar. Foto: Glenn Harvey
Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota The Best Tech Gifts That Aren’t Gadgets, original de The New York Times. Un artículo de Brian X. Chen.
Mi regalo de tecnología navideña favorito no requiere baterías ni actualizaciones de software. Ni siquiera es un dispositivo, aunque fue hecho con tecnología.
¿Puedes adivinar qué es?
Hace unos años, mi esposa experimentó con su iPad y un lápiz digital para hacer ilustraciones digitales. Usando Procreate, una aplicación de dibujo, cargó una foto de nuestro amado corgi, Max, como referencia para trazar antes de embellecer la imagen con una pajarita de lunares y una lengua alargada como una caricatura. Me gustó tanto que elegí un color de fondo que complementaría nuestro hogar y subí la ilustración a la aplicación Keepsake, un servicio de impresión que ensambla tus imágenes en un lindo marco antes de entregarlo en tu puerta.
Un gran retrato enmarcado de Max ahora cuelga como pieza central en nuestra sala de estar en todo su esplendor bidimensional. Me hace sonreír y siempre es un tema de conversación cuando tenemos invitados. Eso es más de lo que puedo decir sobre otros obsequios tecnológicos que he recibido a lo largo de los años, como videojuegos y parlantes inteligentes, que solo trajeron alegría de corta duración.
Este tipo de ejercicio de obsequios (regalos adyacentes a la tecnología que no involucran hardware o tarjetas de regalo Best Buy irreflexivas) pueden ser especialmente bienvenidos este año. Esto se debe a que vivimos en una era de escasez global de chips inducida por una pandemia y las interrupciones de la cadena de suministro han hecho que los obsequios convencionales sean difíciles de comprar. (Cualquiera que haya intentado comprar una consola de juegos durante el último año comprende este dolor).
Así que aquí hay una lista de ideas para obsequios tecnológicos que podemos dar sin tener que comprar tecnología, desde los obsequios que se pueden crear hasta experiencias que durarán toda la vida.
El regalo de reparar
La semana pasada, le dije a una amiga que tenía un regalo especial para ella: arreglaría su problema con el iPhone.
Me había quejado de su iPhone SE de cinco años. El dispositivo ya no podía tomar fotos ni instalar actualizaciones de software porque casi todo el almacenamiento de datos del dispositivo se había agotado.
Entonces, antes de que se fuera a sus vacaciones de Acción de Gracias, la vi para almorzar y la acompañé a través del proceso de hacer copias de seguridad de las fotos en un disco externo antes de eliminar todas las imágenes del dispositivo. Luego conecté su teléfono a una computadora para hacer una copia de seguridad de todos sus datos antes de instalar el nuevo sistema operativo.
Estaba encantada de haber solucionado este problema antes de su viaje. Ahora puede tomar muchas fotos de vacaciones. Además, una nueva actualización de software de Apple tiene una herramienta para agregar una tarjeta de vacuna digital a la aplicación de billetera del iPhone, lo que hace que los viajes de vacaciones sean un poco menos estresantes durante la pandemia.
Para aquellos que son un poco conocedores de la tecnología, esto puede servir como plantilla. Escuche las quejas de sus seres queridos sobre su tecnología y ofrezca el regalo de resolver el problema. Si se trata de una conexión Wifi lenta, vea si puede diagnosticar el problema para aumentar la velocidad. Si se trata de una batería de teléfono de corta duración, considere llevarla a un taller de reparación para que le cambien la batería por una pequeña suma.
De alguna manera, esto es mejor que dar un dispositivo nuevo porque les ahorra la molestia de aprender a usar una nueva tecnología.
El regalo de la creación
Aparte del ejemplo de la ilustración digital de mi perro, hay muchas otras formas en que podemos usar la tecnología para crear para amigos y familiares.
Por un lado, soy un fanático de los álbumes de fotos que se pueden crear fácilmente con herramientas web. Hace unos años, el regalo de Santa Secreto de un colega para mí fue un calendario que hizo usando el servicio de libros de fotos de Google. Ella lo creó sacando fotos de la cuenta de Instagram de mi perro y compilándolas en un calendario; cada mes había una foto diferente de Max posando junto a un plato principal cocinado por mi esposa y yo. Estaba encantado.
En general, los servicios de impresión de fotografías ofrecen formas agradables de convertir las fotografías digitales en recuerdos físicos en forma de impresiones antiguas, grandes e incluso tazas y adornos navideños. (Wirecutter, nuestra publicación hermana que revisa productos, probó dos docenas de servicios de impresión fotográfica y destacó sus favoritos).
El regalo del conocimiento
Antes de que la pandemia cambiara nuestras vidas, mi esposa compró una DSLR, el tipo de cámara digital que usan los profesionales, con el objetivo de aprender más sobre fotografía digital. Luego sucedieron los cierres, las vacaciones se convirtieron en estadías y la cámara terminó viviendo en un cajón.
Mi plan de regalo navideño para mi esposa es una lección de fotografía digital de dos horas con un estudio fotográfico en San Francisco que lleva a los estudiantes a dar un paseo por el puente Golden Gate mientras les enseñan los fundamentos de la fotografía. (Ojalá no lea esta columna).
¿Qué les gustaría aprender a sus amigos y familiares? Tenemos muchas opciones para posibles clases de regalo, ya que la pandemia llevó a muchos maestros a ofrecer instrucción virtual en línea, incluso para lecciones de cocina y rutinas de ejercicios. El regalo del conocimiento recorre un largo camino y, a veces, devuelve, como cuando el destinatario de las lecciones de cocina en línea utiliza ese conocimiento recién adquirido para prepararte la cena.
El regalo de la no tecnología
Es posible que la pandemia nos haya expuesto a más tiempo frente a la pantalla del que podríamos imaginar, por lo que un gran regalo este año también podría ser cualquier cosa que desvíe nuestra atención de la tecnología.
Eso podría ser alquilar una cabaña en un área sin servicio celular, boletos para una obra de teatro, una caminata en invierno y un picnic, cualquier cosa que nos brinde un respiro de nuestro inevitable regreso a las pantallas.
