-- Publicidad --
  • El presidente de Chile se despide este 11 de marzo. Gabriel Boric tomará las riendas del territorio chileno. Foto principal: EFE

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se despidió este 11 de marzo del palacio de La Moneda tras cuatro años de una polémica gestión. Fue un periodo marcado por el estallido social de 2019 y la pandemia, pero también por una serie de políticas que han dejado un complejo legado económico y social a su sucesor, el progresista Gabriel Boric.

Piñera llegó a las 9:15 am al palacio de La Moneda, en el centro de Santiago, acompañado de su esposa y de los miembros de su gabinete. Se realizó una última foto de familia antes de salir rumbo a la ciudad costera de Valparaíso, donde a mediodía tendrá lugar la solemne ceremonia de cambio de mando.

“Sentimientos encontrados. Por una parte nostalgia, orgullo de los chilenos, también un sentido del deber cumplido”, explicó el mandatario a la prensa en la que es la segunda despedida que realiza del palacio de La Moneda, después de que una década atrás entregara el mando a Michelle Bachelet.

 “Porque si bien nos tocó enfrentar tantas dificultades, los chilenos supimos enfrentar bien todas las adversidades que se cruzaron en el camino. A partir de unas horas más tendremos un nuevo presidente. Le deseo la mejor de las suertes a Gabriel Boric y su gobierno y que tenga sabiduría, fuerza, resiliencia”, dijo en un gesto de caballerosidad.

-- Publicidad --

Los últimos días de Piñera en la presidencia de Chile

Los últimos días han sido tensos entre la Administración saliente y la Administración entrante, con críticas de la segunda a la primera -al que consideró el peor gobierno de la historia-; además de palabras duras del propio Piñera al nuevo proyecto de país -y a la Asamblea Constituyente- que liderará Boric, quien con 36 años de edad se convertirá en el presidente más joven del país andino.

Leer más  Qué es el linfoma cerebral primario que se le diagnosticó al cantante Raphael

En este sentido, el ministro portavoz, Jaime Bellolio, aprovechó un turno de palabra para tildar de mala noticia la retirada de 139 querellas por el estallido social, decisión tomada este jueves por el próximo gobierno, ya que en su opinión alienta la violencia.

“Es una señal que se empieza a validar la violencia como un método legítimo de acción política. Las personas que están bajo estas figuras lo son por delitos graves: saqueos, incendios, destrucción de lo público. Espero que no haya sido por la presión de la extrema izquierda”, afirmó.

Antes de partir hacia Valparaíso, el mandatario también recibió el último saludo como jefe de Estado tanto de la Guardia Presidencial como del regimiento de Granaderos y tuvo palabras de cariño y agradecimiento tanto para los Cuerpos de Seguridad como para los escasos partidarios que le esperaba en la Plaza de la Constitución.

También se escucharon algunos insultos de pequeños grupos de las pocas personas que había esta mañana en el corazón de Santiago, sellado con extremas medidas de seguridad.

Con información de EFE.

Noticias relacionadas