- Arango fue el líder de una generación Vinotinto que soñó con llegar a Mundial y demostró que es posible que los venezolano lleguen al fútbol europeo
Juan Fernando Arango Sáenz es considerado, por fanáticos y expertos, uno de los mejores futbolistas venezolanos en la historia, por su desempeño en Europa y también vistiendo la camiseta de la Vinotinto.
Arango nació el 16 de mayo en Maracay, estado Aragua, en 1980. Desde los 6 años de edad comenzó a practicar fútbol en la capital aragüeña con el equipo de la Universidad Central de Venezuela (UCV) de Maracay.
Con 14 años de edad llegó a formar parte del equipo de la UCV sub-20 y luego con 16 años integró la categoría de mayores.
Con solo 17 años llegó al club Nueva Cádiz de Cumaná, estado Sucre, de la segunda división del fútbol venezolano. Luego fue traspasado al Caracas Fútbol Club, donde solo pasó seis meses antes de dar su primer salto internacional al Monterrey CF de México.
El capitán Vinotinto
El 15 de marzo de 1999, Juan Arango debutó con la selección Vinotinto en un partido amistoso ante la Liga Danesa y con Javier Pastoriza como director técnico. Desde entonces comenzó la leyenda del número 18 en el seleccionado venezolano y considerado el mejor jugador de la historia en el país.
Arango disputó seis Copas Américas y cuatro Eliminatorias Mundialistas (Corea-Japón 2002, Alemania 2006, Suráfrica 2010 y Brasil 2014.
Tras 16 años vistiendo el uniforme Vinotinto, el mediocampista criollo se retiró tras 131 partidos disputados, 23 goles, 21 asistencias. 47 encuentros lo hizo vistiendo el brazalete de capitán y además sumó 42 victorias.
Arango es el jugador de la Vinotinto con más partidos jugados, minutos disputados, victorias, asistencias y encuentros como capitán. Además, es el máximo goleador en Eliminatorias con 12 tantos, el segundo en esa lista es el delantero José Salomón Rondón, con 10 tantos.
Llegada al fútbol mexicano
En 2001, con 21 años de edad, llegó al Monterrey bajo la dirección del técnico español Benito Floro, equipo donde disputó cinco partidos en primera división.
Un año después arribó al Pachuca del fútbol mexicano, donde tuvo los primeros destellos de su gran juego. Con el club mexicano fue parte fundamental de la Copa de Campeones de la Concacaf, en la que salió campeón. En dicho torneo disputó seis partidos (cinco de titular), marcó cuatro goles y recibió una tarjeta roja.
Con Pachuca disputó 52 partidos y metió 16 goles. En 2003, fue cambiado al Puebla, con el que jugó 34 encuentros y anotó siete goles. Su formación en México y el crecimiento de su nivel como jugador de talla internacional le sirvieron para impactar en el fútbol europeo con la camiseta del Mallorca.
Una zurda venezolana en La Liga
Con 24 años de edad y tres años de experiencia en México, Juan Arango llegó al RCD Mallorca de La Liga Santander. En la temporada 2004-2005 vistió el número 11 del equipo mallorquín y jugó como extremo izquierdo.
Con su gran velocidad y excelente pegada con la pierna zurda, Arango se consolidó en el equipo. Su primer gol en el torneo español lo convirtió en la segunda jornada del campeonato ante el Getafe en el minuto 53.
En su primera temporada jugó 34 partidos y anotó seis goles y fue fundamental en la permanencia del Mallorca en primera división.
Al año siuiente tuvo una de sus mejores épocas en el fútbol español. Ahora con el número 18 en su espalda, dígito que también utilizó en la Vinotinto, disputó 37 de 38 partidos en la competición española y marcó 11 dianas.
El 11 de marzo de 2007 cumplió los 100 partidos con el equipo de Mallorca, conjunto con el que vistió el brazalete de capitán desde 2008 hasta 2009. Arango jugó un total de 192 encuentros con 49 goles y 19 asistencias con el club español en cinco años.
Posteriormente, el venezolano, ya con 29 años de edad, cambió de liga y de idioma tras su paso al Borussia Monchengladbach de la Bundesliga de Alemania, un país en el que terminó exaltado por fanáticos y mismos jugadores impresionados por su calidad en la cancha.
El elogio de Alemania a Arango
Arango llegó al Borussia Monchengladbach, un club con varios jugadores jóvenes que eran parte de la selección alemana, que peleaba por los puestos en las competiciones internacionales.
El mediocampista venezolano se ganó con su talento y sus golazos ser admirado no solo por fanáticos, sino por sus propios compañeros y periodistas que alabaron su rendimiento sobre la cancha.
“Para mí, verlo en los entrenamientos era aprender. Es un maestro”, expresó Marco Reus, jugador del Borussia Dortmund y de la selección de Alemania, sobre el venezolano.
El mediocampista de Maracay solía deslumbrar en los partidos con anotaciones desde fuera del área y numerosas veces con asistencias o goles de tiro libre. Para muchos tenía una de las mejores piernas zurdas de Suramérica y del fútbol europeo.
“No era especialmente ágil o rápido, pero su compostura con el balón significaba que con cada toque despertaba el interés de toda la afición, ya sea en la grada o en su casa frente a la televisión. Su reputación para el espectáculo le precede, mientras que su habilidad para definir partidos con un momento de magia lo ponía al nivel de los mejores de la época”, dijo James Thorogood, comentarista inglés de la Bundesliga.
Con el uniforme del Monchengladbach disputó 175 partidos con 31 goles y 57 asistencias, además de ser querido y respetado por toda la afición alemana durante las tres temporadas que estuvo allí.
Arango en la actualidad
El venezolano de 42 años de edad se retiró del fútbol profesional en 2017 tras jugar con el New York Cosmos de Estados Unidos. Actualmente reside junto a su esposa, Diana Lozano en EE UU.
Arango creó junto a José Manuel Rey, exjugador de la Vinotinto, un centro de alto rendimiento para atletas llamado 318 Performance. Los números 318 es por el 3 que utilizó Rey en la Vinotinto y el 18 de Juan Arango.
Juan Arango también tiene un hijo de 16 años de edad, quien juega en las categorías inferiores del Girona FC de España.
Juan Arango dejó el legado en la selección venezolana y en el balompié con su magistral pierna zurda, sus tiros libres y calidad sobre la cancha. Su generación marcó un antes y un después en el deporte que aún espera desarrollarse y cumplir con la meta que él no pudo cumplir: llegar a un Mundial.