- Las víctimas de 10 y 8 años de edad presentaron malestares estomacales y dificultad respiratoria
Dos niños indígenas pertenecientes al pueblo jivi murieron por complicaciones de salud, luego de comer un helado de elaboración casera que compraron a un vendedor ambulante en el estado Amazonas.
La asociación civil Kapé-Kapé, que aborda la situación de los pueblos indígenas en Venezuela, informó que las víctimas fueron una niña de 10 años de edad y un niño de 8 años de edad, agregó que eran primos.
La delegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) en el municipio Atures de Amazonas reseñó que los niños murieron en el Hospital Materno Infantil de Puerto Ayacucho, capital de ese estado.
Los síntomas que provocaron la muerte de los niños
Los funcionarios del CICPC realizaron entrevistas a los familiares de las víctimas, quienes detallaron que los niños comenzaron a presentar problemas estomacales y dificultad para respirar luego de comer un helado casero.
El hecho se registró el miércoles 8 de enero aproximadamente a las 2:30 pm. Ante estas complicaciones de salud los niños fueron trasladados hasta el centro asistencial en Puerto Ayacucho donde fallecieron en horas de la noche.
Tras conocer las circunstancias en las que murieron los niños, los agentes solicitaron una prueba toxicológica para ampliar la investigación. De acuerdo con Kapé-Kapé, el CICPC aún espera el resultado de este estudio.
La asociación civil indicó que el caso fue remitido a la Fiscalía Superior del estado Amazonas. También informó que los restos de las víctimas están siendo velados en el sector La Piedra del barrio Upata de Puerto Ayacucho.
Casos de intoxicación en Venezuela
En el mes de enero se registraron 11 muertes en el estado Yaracuy por intoxicación etílica asociada a un licor artesanal llamado “muerte lenta”.
Los familiares de las víctimas indicaron que las personas comenzaron a consumir el licor desde el 30 de diciembre hasta el 1º de enero. De acuerdo con el informe del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), los afectados habían manifestado tener dolores de cabeza y malestar general el primer día del año, sin embargo, no dejaron de ingerir la bebida.
Desde el 4 de enero, los síntomas se agravaron y los afectados presentaron fuertes dolores de cabeza, malestar estomacal e insuficiencia respiratoria. Debido a la situación, sus familiares los trasladaron al hospital Chivacoa.
Los afectados no tuvieron mejoría en este centro asistencial y fueron trasladados al hospital central de San Felipe e ingresados a la Unidad de Cuidados Intensivos. No obstante, al poco tiempo murieron.
Recientemente en una investigación realizada en la destilería donde se elaboraba el licor “muerte lenta” se encontraron que la bebida contenía sustancias altamente tóxicas para el ser humano. La evaluación encontró que además de metanol, los envases presentaban rastros de gasolina.