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  • Las impresoras y escáneres caseros están siguiendo el camino de obsolescencia de las máquinas de fax. Ilustración: Elena Lacey / The Washington Post; iStock

Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota You don’t need to own a printer. Do this instead, original de The Washington Post.

¿Qué tal si ya no necesitaras tener una complicada tecnología poco confiable que cuesta más dinero del que permite ahorrar?

Ahora es completamente posible, e incluso preferible, que las personas no tengan impresoras en casa. Muchas de las razones por las que solíamos tener impresoras quedaron obsoletas. Los pases de abordar, la firma de documentos e incluso la presentación de impuestos, todo se puede hacer de forma digital. Incluso la industria médica, que famosamente adora las máquinas de fax, está haciendo una transición lenta hacia lo digital, alejándose del papel.

Antes de que bajes a los comentarios para decir con enojo lo mucho que usas tu impresora, ten en cuenta que hay muchas excepciones. Quizás trabajas desde casa y necesitas imprimir cosas para el trabajo, envías muchos paquetes y necesitas etiquetas, o tienes hijos e imprimes laberintos u hojas para colorear para tener unos minutos de tranquilidad. También hay personas que simplemente no confían tanto en la tecnología como en una hoja de papel que puedan tener en sus manos. En cualquier caso, tenemos ayuda para ustedes, incluyendo recomendaciones sobre dos impresoras que no son tan malas.

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Para quienes estamos listos para dejar atrás el abrazo tintado de “Big Printer”, te enseñamos lo que debes hacer.

Imprime en otro lugar

Sí, es posible que de vez en cuando necesites o desees imprimir documentos. Utiliza uno de estos recursos para tus ocasionales trabajos de impresión, pero ten cuidado al imprimir cualquier cosa confidencial. Muchas empresas tienen preocupantes políticas de privacidad y pueden conservar copias de tus documentos.

Biblioteca pública: la mayoría de las bibliotecas públicas ofrecen impresiones gratuitas o de bajo costo, a veces incluso a personas sin tarjeta de biblioteca. También tienen computadoras donde puedes descargar los archivos que necesitas imprimir. Para trabajos de impresión de cierto tamaño, verifica el sitio web de tu biblioteca local para ver cuánto cobran (muchas ofrecen impresiones gratuitas de algunas páginas en blanco y negro) y compáralo con los precios de FedEx o UPS en tu localidad. Del mismo modo, si tienes un centro comunitario cercano, pregunta si ofrecen servicios de impresión. De todas las opciones externas, las bibliotecas públicas pueden ofrecer el mayor nivel de privacidad por defecto.

Imprenta profesional: FedEx, UPS, Office Depot, Staples u otras imprentas locales son las principales opciones. Pagarás por página. Los precios han aumentado con los años, pero una imprenta profesional te brindará los mejores resultados con menos problemas. Si estás imprimiendo algo donde la apariencia importa, especialmente si es a color o requiere algo adicional como impresiones a doble cara, prueba con una de estas opciones. Por lo general, puedes llevar una computadora portátil con el archivo, un pendrive u otro dispositivo para cargarlo en su sitio web o enviar por correo electrónico el archivo a su dirección de correo electrónico exclusiva para impresiones. Si es un documento confidencial, verifica su política de privacidad.

Cibercafé: si deseas imprimir y disfrutar de un espresso al mismo tiempo, verifica si hay cibercafés locales con impresoras cercanas. En Estados Unidos, una empresa llamada PrintWithMe tiene más de 3.000 impresoras en cafés, minimercados y áreas compartidas privadas, como zonas comunes de complejos de apartamentos. Otros cibercafés tienen sus propias impresoras como una forma de atraer a trabajadores remotos. Usa la misma precaución al imprimir documentos privados.

Tu trabajo: esta opción puede variar ampliamente dependiendo de dónde trabajes y qué reglas tengan, pero muchas oficinas permiten una pequeña cantidad de impresiones personales. En la era del trabajo remoto, es uno de los pocos beneficios de ir a la oficina. Las impresoras de oficina tienden a tener mayor capacidad y están más equipadas para imprimir múltiples copias. Sin embargo, muchas oficinas pueden rastrear lo que se imprime, así que no uses la impresora de la oficina para imprimir algo que no quieras que la gente en la oficina o tu empleador se entere.

Consejo de seguridad: evita imprimir información confidencial, como números de cuentas bancarias, en impresoras públicas.

Para imprimir fotos:

Imprimir fotos en casa puede ser una experiencia desalentadora. Algunas saldrán perfectas, pero generalmente tendrás problemas con rayas, colores desvanecidos (te estamos mirando, cian) y otros costosos inconvenientes. En su lugar, puedes externalizar este servicio por correo o incluso obtenerlo el mismo día.

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Usar una aplicación: existen muchas aplicaciones en iOS y Android que puedes usar para pedir una sola foto o hacer algo más elaborado, como un libro, tarjetas o productos físicos. Algunas incluso tienen opciones de diseño automáticas y seleccionarán las mejores imágenes de un rollo de cámara completamente usado. Para solo imprimir por correo, puedes optar por las clásicas como Shutterfly o Google Fotos. Para más opciones, como libros y tarjetas, échale un vistazo a otros servicios y aplicaciones: Mimeo, Mixbook, Popsa, Picta y Snapfish.

Supermercados y farmacias locales: muchos de los lugares que solían revelar rollos de fotografía han pasado a ofrecer servicios de impresión de fotos. Puedes enviar solicitudes online y cargar tu imagen o hacerlo en persona en diversos kioskos de impresión. Prueba con CVS, Walmart, Walgreens u otras cadenas locales populares. Aún existen varios laboratorios fotográficos reales que siguen en funcionamiento, muchos de ellos de propiedad local; así que consulta Yelp para encontrar opciones en tu zona.

Escanea con tu teléfono:

Muchas personas conservan sus impresoras en casa porque también funcionan como escáneres. Si necesitas espacio en el mostrador, también hay alternativas para eso.

Escanea con tu teléfono: la cámara de tu teléfono es lo suficientemente potente como para funcionar como un escáner, ya sea para fotografías o documentos. Para fotografías, prueba con Google PhotoScan, Photomyne (que tiene varias aplicaciones), Pic Scanner, la aplicación de Polaroid para fotos instantáneas o el Escáner de Película Móvil de Kodak para negativos. Si necesitas escanear documentos, muchas aplicaciones de trabajo tienen herramientas incorporadas para convertirlos directamente en PDF, como Microsoft Lens y Google Drive. Si tienes un iPhone, hay una opción de “escanear documentos” oculta en la aplicación Notas.

Envíalo a un servicio de escaneo: ¿tienes que lidiar con una pila, incluso cajas, de fotografías antiguas? Considera enviarlas por correo para que las escaneen empresas como ScanMyPhotos, DigMyPics, MemoryRenewed o a través de tu laboratorio de fotos local.

No imprimas nada

Existe la posibilidad de que estés imprimiendo cosas que ya no necesitan estar en papel. Si aún no has dado el salto, considera confiar en tu teléfono con los diversos boletos y confirmaciones que siempre imprimes. Existen preocupaciones reales sobre que un teléfono inteligente se quede sin batería, lo que te impediría abordar un tren o entrar a una conferencia. Si la batería de tu teléfono se suele agotar rápido, puede que sea hora de conseguir una nueva.

Boletos y pases: puedes obtener versiones digitales de tarjetas de embarque, entradas para conciertos, pases de transporte y más en tu teléfono inteligente. Algunas están integradas en las aplicaciones de wallets de Android e iOS, mientras que otras son simplemente correos electrónicos con códigos QR o de barras que escaneas. De hecho, puedes llevar casi toda tu wallet en tu teléfono inteligente, con algunas excepciones.

Documentos: puedes firmar muchos documentos sin lapicero. Las firmas digitales en documentos oficiales se han vuelto comunes y son aceptadas por muchas instituciones. Cada una tendrá sus propios requisitos legales, pero puedes usar DocuSign, Dropbox Sign o Adobe Sign. Para algo menos formal, puedes usar firmas integradas en aplicaciones como Apple Preview. Incluso es posible obtener notarizaciones digitales ahora, utilizando video chat.

Etiquetas de devolución: esta es difícil de evitar. Si estás ordenando y devolviendo muchas cosas, es posible que te encuentres imprimiendo un montón de etiquetas de envío. Sin embargo, verifica los sitios web de los que compras para ver si tienen opciones alternativas de devolución. Por ejemplo, la mayoría de las tiendas te permitirán devolver algo que recibiste por correo en una ubicación física. Las devoluciones de Amazon se pueden llevar a una tienda UPS o Whole Foods, donde muestras un código QR y no es necesario imprimir nada.

Deshazte de tu impresora de manera correcta

Si estás listo para deshacerte de la impresora, hazlo de manera responsable. Puedes venderla, donarla o reciclarla en lugar de tirarla a la basura. Si decides desecharla, asegúrate de utilizar los servicios locales de residuos electrónicos para evitar que productos químicos peligrosos lleguen a los vertederos. Existe otra opción, dependiendo de tu nivel de enojo hacia tu impresora. Algunas ciudades tienen “salas de ira” donde puedes usar un mazo para destruir objetos inanimados. Las impresoras son, como era de esperar, una elección muy popular.

Traducido por José Silva.

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